27 sept 2010

EL INCA TÚPAC AMARU



El Inca Túpac Amaru

Túpac Amau (Túpac Amaru I) nació en el Cusco en la década de 1530. Su padre Manco Inca lo llevó a Vilcabamba a mediados de 1537 y lo designó como su legítimo sucesor. Sin embargo, la nobleza de Vilcabamba encumbró primero a Sayri Túpac y Titu Cusi Yupanqui. Mientras tanto, Túpac Amaru ejerció como Willac Umu, máximo sacerdote del Sol.

En 1571, cuando murió Titu Cusi Yupanqui, Túpac Amaru fue proclamado como nuevo Sapa Inca y de inmediato desconoció los acuerdos firmado en el Tratado de Acobamba (1566). Cerró las fronteras de Vilcabamba y se negó a cualquier negociación con los españoles. Sin saber que Titu Cusi Yupanqui ya estaba muerto, el virrey Francisco de Toledo le mandó una carta exigiéndole acatar la autoridad española, pero el mensajero Atilano de Anaya fue muerto a pedradas cuando cruzaba el puente de Chuquichaca. Esto provocó que Toledo le declare la guerra a muerte a Vilcabamba y envíe un poderoso ejército para acabar de una vez por todas con este bastión de resistencia tahuantinsuyano.

Las tropas hispanas estaban al mando del capitán Martín Hurtado de Arbieto. Llevaba miles de indios auxiliares de origen cusqueño, cañari y chachapoyano. Túpac Amaru se preparó para la defensa junto a sus capitanes Wallpa Yupanqui, Qori Paucar, Kolla Thupa, Usca Mayta y Maras Inca.

El ataque comenzó a fines de mayo de 1572 por el puente de Chuquichaca. Tras un feroz combate los españoles avanzaron al valle de Vitkos. Aquí se produjo la batalla de Kuyaochaca que también fue favorable a los coloniales. Después de esto continuaron hacia Vilcabamba, pero antes tuvieron que tomar a sangre y fuego la fortaleza de Wayna Pukará (22 de junio de 1572). Ante el inminente ingreso de los enemigos, Túpac Amaru ordenó evacuar la ciudad de Vilcabamba dejando bajo el fuego los depósitos de ropa y alimentos.

Los cristianos tomaron la mítica Vilcabamba el 24 de junio de 1572. De inmediato Arbieto ordenó la persecución del Sapa Inca. El capitán Martín García de Loyola lo persiguió por la accidentada ruta de Pillkosuni y logró alcanzarlo cerca del río Picha, afluente del Ucayali. Junto al soberano indígena fueron capturados su esposa e hijos. Después de un juicio sumario Túpac Amaru I fue decapitado en la Plaza de Armas del Cusco el 23 de setiembre de 1572. Los detalles de su ejecución serán tratados en una próxima entrada.


26 sept 2010

EL INCA TITU CUSI YUPANQUI

Foto: Arturo Gómez

El Inca Titu Cusi Yupanqui

Titu Cusi Yupanqui
nació en el Cusco, hacia el año 1536. Fue hijo de Manco Inca, el primer Inca de Vilcabamba. En 1559, después de que Sayri Túpac se entregó a los españoles, Titu Cusi Yupanqui asumió el título de Sapa Inca -postergando los derechos de su hermano Túpac Amaru- y de inmediato reactivó los ataques guerrilleros contra los encomenderos y comerciantes españoles de los valles de Urubamba y Apurímac.

En 1565, el gobernador Lope García de Castro envió a Diego Rodríguez de Figueroa para negociar la paz con Titu Cusi Yupanqui, ofreciéndole privilegios idénticos a los que recibió Sayri Túpac (encomiendas, tierras y rentas). El Sapa Inca lo recibió y aceptó conversar con el oidor Juan de Matienzo en el Puente de Chuquichaca. Este encuentro trajo como resultado la firma del Tratado de Paz de Acobamba (24-08-1566), donde Titu Cusi Yupanqui logró su reconocimiento como Sapa Inca con derecho sucesorio, la propiedad definitiva de Vilcabamba y una renta anual de 5000 pesos, perpetua y hereditaria. A cambio se comprometió a mantener la paz perpetua, hacerse vasallo del rey de España, el ingreso de un corregidor español y frailes que prediquen la fe cristiana en Vilcabamba. Por último se comprometió a vivir en el Cusco cuando el tratado sea ratificado por el Rey de España.

En 1568, Marcos García, uno de los sacerdotes agustinos que ingresó a Vilcabamba, lo bautizó con el nombre de Diego de Castro Titu Cusi Yupanqui. En 1570, el mismo clérigo escribió una crónica que le dictó el Sapa Inca, y que fue titulada "Instrucción del Inga don Diego de Castro Titu Cusi Yupanqui".

A comienzos de 1571, Titu Cusi Yupanqui enfermó y falleció con la lengua hinchada y echando sangre por la boca y la nariz. Angelina Palla Quilaco, esposa del Sapa Inca, denunció al fraile agustino Diego Ortiz de haberle dado un veneno llamado solimán. El cura fue capturado y muerto a lanzazos. Continúa aquí >>

Muerte del fraile Diego Ortiz en Vilcabamba. Dibujo: Petrus de Jode y Erasmus Quellinus.



25 sept 2010

EL INCA SAYRI TÚPAC

Sayri Túpac.

El Inca Sayri Túpac

Sayri Túpac nació en el Cusco hacia 1535. Sus padres fueron Manco Inca, el primer Inca de Vilcabamba, y la Coya Curi Ocllo. Fue hermano de Titu Cusi Yupanqui y Túpac Amaru I. Cuando su padre murió en Vilcabamba, a comienzos de 1545, Sayri Túpac era todavía niño, por lo que su tío Atoq Supa asumió el poder como regente.

En 1548, el gobernante español Pedro de La Gasca envió delegados para convencer a Sayri Túpac de que salga de Vilcabamba, pero las negociaciones se truncaron en 1549, cuando enfermó y murió Inca Paullu, comisionado de La Gasca.

En 1555, el virrey Andrés Hurtado de Mendoza reinició las negociaciones con Vilcabamba, que seguía atacando con guerrillas a los encomenderos de Apurímac y Urubamba. Envió una comisión encabezada por Juan de Betanzos. Éste consiguió que Sayri Túpac envíe una delegación a Lima encabezada por Qori Paucar para negociar su salida con el Virrey. Se consiguió para el Inca una rica encomienda y un gran repartimiento en Yucay (Urubamba). Además, un terreno en Sacsayhuaman (Cusco) para que construya su palacio. El Virrey dio un plazo de 6 meses para que Sayri Túpac salga de Vilcabamba, contados desde el 5 de julio de 1557.

La corte de Vilcabamba autorizó la salida del Inca para evitar un ataque armado de los españoles. Sayri Túpac dijo que salía por la "voluntad de sus guacas" (dioses). Con una escolta de 300 hombres se dirigió a Lima, recibiendo homenajes de los indios en los pueblos por donde pasaba. El 7 de enero de 1558 fue recibido por el virrey Hurtado de Mendoza, quien le entregó los documentos de propiedad. Regresando al Cusco, se reunió en Jauja con su esposa Cusi Huarcay, y en Huamanga, el conquistador Miguel de Estete le entregó la mascaypacha que le había arrebatado a Atahualpa en Cajamarca. Al llegar al Cusco se bautizó con el nombre de Diego.

Sin embargo, el 20 de junio de 1559, su hermano Titu Cusi Yupanqui remitió una carta al virrey diciéndole que el verdadero Sapa Inca, por orden de Manco Inca, era Túpac Amaru. Sayri Túpac solo era un jefe interino hasta que el verdadero sucesor "tenga mayor entendimiento". Por lo tanto, la resistencia indígena continuaba en la montañas de Vilcabamba.

A comienzos de 1561, viviendo en Yucay (cerca del Cusco), Sayri Túpac, fue envenenado. Las sospechas apuntan al curaca cañari Francisco Chilche, con quien el Inca tenía un conflicto de tierras. Sus propiedades fueron heredadas por Beatriz Clara Coya, su única hija. Continúa aquí >>


DIBUJO DE LA MUERTE DE MANCO INCA

A fines de 1544, Manco Inca Yupanqui fue asesinado en la ciudad de Vitkos (selva de la región Cusco) por siete almagristas que habían sido acogidos por el rey indígena dos años atrás. El dibujo, que representa a Diego Méndez apuñalando al Sapa Inca, fue realizado por el cronista Martín de Murúa en el siglo XVI. Lo encontré en el libro Conquista y Virreinato del historiador Antonio del Busto. Continúa aquí >>

24 sept 2010

MANCO INCA Y LA RESISTENCIA DE VILCABAMBA (Continuación)

Manco Inca. Dibujo: Miguel A. Yzaguirre.

Manco Inca y la Resistencia de Vilcabamba
(Continuación)

Entre 1540 y 1544, Manco Inca continuó atacando a los españoles utilizando tácticas guerrilleras. Sus capitanes hostilizaron a las encomenderos y comerciantes de Jaquijahuana (Cusco), Andahuaylas (Apurímac) y Huamanga (Ayacucho). Aprovechando que los españoles estaban en constantes guerras civiles, el Sapa Inca incursionó en muchos poblados hispanos y de sus indios aliados. Asimismo, planificó el rescate de su hijo Titu Cusi Yupanqui, que vivía cautivo en una casa del Cusco.

A fines de 1542, un grupo de almagristas derrotados por Vaca de Castro en la batalla de Chupas (Huamanga) pidieron asilo en Vilcabamba. Manco Inca les dio refugio pensando que podían ser útiles enseñando la fabricación y uso de las armas occidentales. Entre los siete barbudos que le juraron fidelidad estaban Gómez Pérez, Diego Méndez y Francisco Barba, los mismos que dos años después, lo traicionaron y asesinaron.

Cuando llegó al Perú el virrey Blasco Núñez de Vela en 1544, Manco Inca se enteró de que venía para poner fin a los abusos de los conquistadores encomenderos y que estaba tomando medidas para proteger a los indígenas. Entusiasmado con la idea de hacer alianza con el representante de Carlos V, Manco Inca envió al tambo de Barranca (norte de Lima) una comitiva para negociar el pacto. Uno de los embajadores del rey indígena fue Gómez Pérez. Se sospecha que este almagrista aprovechó la ocasión para pactar secretamente el asesinato de Manco Inca a cambio de ciertas recompensas para él y sus compañeros.

Como producto de las negociaciones Manco Inca ordenó a su capitán Illa Thupa ayudar al virrey atacando a los encomenderos de la sierra central, pero no sabía que los almagristas aguardaban un descuido de su guardia real para matarlo. A fines de 1544, o comienzos de 1545, cuando Manco Inca jugaba al herrón con los españoles, éstos lo apuñalaron por la espalda. Su hijo Titu Cusi Yupanqui, quien era niño y presenció los hechos, cuenta que los felones “descargaron todos sobre él con puñales y cuchillos y algunas espadas”. Manco Inca se defendió, pero “como era solo y ellos siete, y mi padre no tenía arma ninguna, al fin lo derrocaron al suelo con muchas heridas, le dejaron muerto”. Los asesinos emprendieron la fuga, pero el capitán Rimache Yupanqui logró capturarlos y mandó matarlos a flechazos.

La muerte de Manco Inca, cuando aún no cumplía los treinta años de edad, fue muy sentida por la nobleza y el pueblo de Vitkos y la región de Vilcabamba. Sin embargo, no todo estaba perdido, tres hijos del Sapa Inca fallecido recogerían sus banderas para seguir luchando por la expulsión de los españoles y el renacimiento del Tahuantinsuyo. Nos referimos a Sayri Túpac, Titu Cusi Yupanqui y Túpac Amaru I, cuyas historias reseñaremos en las siguientes entradas. Continúa aquí >>


22 sept 2010

MANCO INCA Y LA RESISTENCIA DE VILCABAMBA

Manco Inca. Dibujo: Willy Zeballos.

Manco Inca y la Resistencia de Vilcabamba

Antes de retirarse con su ejército a las montañas de Vilcabamba, Manco Inca se despidió del pueblo de Ollantaytambo recomendándoles que no crean las cosas que decían los barbudos “porque mienten mucho”, y que no dejen de defenderse y “sobre ello perder la vida si fuere menester”. También les pidió que no acepten la religión cristiana y que mantengan las ofrendas a los dioses incaicos.

Cuando Diego de Almagro se enteró de la retirada de Manco Inca, ordenó al mariscal Rodrigo Orgóñez que lo alcance para llevarlo al Cusco vivo o muerto. A mediados de 1537, Orgóñez llegó a Ollantaytambo y trabó combate contra Manco Inca, pero no pudo derrotarlo ni capturarlo. Lo siguió hasta Vitkos, pero tampoco logró su cometido. Solo pudo capturar a algunos miembros de la familia real, como al príncipe Titu Cusi Yupanqui, y robar las momias de los incas Wiracocha, Pachacútec, Túpac Yupanqui y Huayna Cápac.

El Sapa Inca logró internarse en la selva de la región Cusco y se instaló en la ciudad de Vilcabamba. Bajo su mando quedaron Vitkos, Choquequirao y Machu Picchu, ciudades incas construidas en los tiempos de Pachacútec y Túpac Yupanqui. Se situaban en la accidentada y verde región comprendida entre los profundos ríos Apurímac y Urubamba, con muchas defensas naturales que serían muy difíciles de vencer por los españoles.

En Vilcabamba, Manco Inca organizó una expedición destinada a reconquistar el valle del Mantaro, territorio de los indios huancas, fieles aliados de los españoles. A comienzos de 1538, llevando un gran ejército, atacó Jauja y Huancayo, pero se encontró con una porfiada resistencia liderada por los curacas Kusichaca y Guacrapáucar. El Sapa Inca emprendió la retirada, pero cuando pasaba cerca de Andahuaylas desbarató un pelotón de caballería encabezado por el capitán Villadiego en la batalla de Orongoy.

A mediados de 1539, Gonzalo Pizarro, acompañado de los príncipes Inca Paullo, Waypar e Inquill incursionaron en la zona rebelde, llegando a las cercanías de Vitkos. Manco Inca y el Willac Umu, el máximo sacerdote del Sol, encabezaron la defensa del bastión. En los sangrientos combates murieron Waypar e Inquill, y cayeron prisioneros el Willac Umu y Cura Ocllo, esposa de Manco Inca. Gonzalo Pizarro mandó quemar vivo al sacerdote indígena y matar a flechazos a la reina. El Sapa Inca juró venganza y prometió no descansar hasta castigar y expulsar a todos los españoles del Tahuantinsuyo. Continúa aquí >>


21 sept 2010

MANCO INCA EN OLLANTAYTAMBO

Manco Inca con armas españolas en la batalla de Ollantaytambo.
Dibujo: Willy Zeballos.

Manco Inca en Ollantaytambo
Texto: Freddy Gómez

Después de atacar el Cusco en mayo de 1536, Manco Inca se instaló en su cuartel general de Ollantaytambo, la magnífica fortaleza situada en el valle del río Urubamba. Debía rehacer sus fuerzas y esperar un mejor momento para pasar nuevamente a la ofensiva. Sin embargo, los españoles no pensaban esperar un nuevo ataque de los rebeldes.

Sesenta jinetes, treinta peones y cerca de 30 mil indios aliados salieron del Cusco rumbo a Ollantaytambo. El jefe de la expedición era nada menos que el experimentado Hernando Pizarro, cuyo objetivo principal era matar o capturar al Inca rebelde. Grande fue la sorpresa cuando al llegar al fortín incaico le salieron al frente miles de guerreros incaicos lanzando arengas y haciendo “estruendo de sus bocinas y tambores”.

El ataque fue feroz y el choque excesivamente sanguinario. Los defensores lanzaron lluvias de flechas y piedras que hacían retroceder a los barbudos y aliados. Después de algunos intentos, el mismo Hernando Pizarro se puso a la cabeza de una nueva carga, pero fue recibido por Manco Inca a caballo con un escuadrón de jinetes indígenas que tenían espadas castellanas, rodelas y morriones. Los caballos y las armas habían sido tomados en el ataque al Cusco y por Quizu Yupanqui en las victorias que tuvo cuando avanzaba a Lima. Ver a los indios con armas occidentales aterrorizó a los barbudos y obligó a Hernando Pizarro a un precipitado regreso Cusco. La batalla de Ollantaytambo es recordada como la más grande victoria de Manco Inca sobre los invasores hispanos.

Cuando Manco Inca continuaba sus preparativos para recuperar la Capital del Tahuantinsuyo, en marzo de 1537 recibió una carta de Diego de Almagro, que regresaba de su fracasada expedición a Chile, donde le proponía unir sus fuerzas y juntos capturar el Cusco. Incluso, Almagro y su gente se acercaron a Ollantaytambo para entrevistarse con el Sapa Inca, pero éste creyó que el manchego fingía amistad para capturarlo, y envió a 15 mil guerreros para perseguirlo hasta echarlo del valle de Urubamba.

Nunca sabremos qué hubiera pasado si se hubiera concretado una alianza entre Diego de Almagro y Manco Inca, lo cierto es que el español se alió con otros nobles incaicos (Inca Paullo, Waypar e Inguil) y tomó el Cusco el 8 de abril de 1537. Un mes después Manco Inca decidió trasladar su cuartel general a las montañas selváticas de Vilcabamba. Continúa aquí >>


20 sept 2010

DIBUJOS DE QUIZU YUPANQUI

Miguel Ángel Yzaguirre Quiñones, destacado artista peruano radicado en Ciudad de México, nos envió tres dibujos a manera de homenaje a Quizu Yupanqui, el apuquispay o general incaico que derrotó a cuatro ejércitos españoles en parajes de Huancavelica y Junín, durante la gran Rebelión de Manco Inca (1536). Varias de nuestras entradas sobre la resistencia indígena fueron ilustradas con los impresionantes gráficos de Yzaguirre, siempre empeñado en reivindicar "el heroismo con el que lucharon nuestros ancestros incas por su liberación". Gracias, Maestro.

Dibujos de Quizu Yupanqui
(Haz clic para ampliar)

Quizu Yupanqui liderando las tropas cusqueñas que lucharon contra las fuerzas de Francisco Pizarro en 1536.

Victoria de Quizu Yupanqui en la batalla de Huaytará (Huancavelica). Aquí fue destruida la expedición de Gonzalo de Tapia.

Durante su avance a Lima, Quizu Yupanqui derrotó a las tropas de Gonzalo de Tapia, Diego Pizarro, Juan Mogrovejo de Quiñones y Alonso de Gaete. Un quinto ejército enviado por Francisco Pizarro, encabezado por Francisco de Godoy, regresó a la capital del Perú sin atreverse a combatir contra Quizu Yupanqui. El héroe indígena murió luchando en Lima en agosto de 1536.

18 sept 2010

IMÁGENES DE VICENTE GUERRERO

Imágenes de Vicente Guerrero

Vicente Guerrero Saldaña (1782-1831). Pintura: Anacleto Escutia.

Vicente Guerrero. Dibujo: Hikaruga (Deviantart).

Vicente Guerrero, "El Héroe del Sur". Dibujo: José Guadalupe Posada (Charlot Collection).

Vicente Guerrero y sus tropas insurgentes. Dibujo: Angelero (Deviantart).

Caricatura de Vicente Guerrero. Dibujo: Diser25 (Deviantart).

17 sept 2010

¿QUIÉN FUE VICENTE GUERRERO?

Vicente Guerrero Saldaña (1782-1831).
Dibujo: VdVector (Deviantart).

¿Quién fue Vicente Guerrero?

Vicente Guerrero Saldaña fue el principal caudillo independentista de México, después de la muerte de los curas Hidalgo (1811) y Morelos (1815). En 1821, se unió al general Iturbide y juntos proclamaron la Independencia de México. Llegó a ser Presidente de México en 1829.

Cuando a fines de 1815 murió Morelos, Guerrero continuó luchando en las regiones del sur de México. Tuvo algunas victorias como en la batalla de Cerro de Barrabás (1818), pero sufrió una grave derrota en la batalla de Agua Zarca (1819).

Los realistas ofrecieron indultarlo e incorporarlo al ejército realista con el rango de general, pero Guerrero rechazó la oferta respondiendo que "la patria es primero". Se mantuvo rebelde en el Estado que hoy lleva su apellido. Fue perseguido por el general Agustín de Iturbide, quien al no poder derrotarlo le ofreció un pacto para sus fuerzas y proclamar la Independencia de Nueva España (México). El 24 de febrero de 1821 firmaron el "Plan de Iguala", en el cual declararon la independencia mexicana. Sus tropas unidas ingresaron a Ciudad de México el 27 de setiembre del mismo año.

Vicente Guerrero en un inicio apoyó a Agustín de Iturbide como primer Emperador de México, pero al poco tiempo se unió al general López de Santa Anna para luchar por la implantación de la República. Cuando cayó Iturbide, Guerrero apoyó al primer Presidente de México: Guadalupe Victoria.

En abril de 1829, Vicente Guerrero llegó al gobierno, pero su mandato solo duró 8 meses, por la rebelión de su vicepresidente Anastasio Bustamante. Durante su breve régimen, su obra más importante fue el decreto de abolición de la esclavitud del 15 de setiembre de 1829.

En enero de 1831, Vicente Guerrero cayó en manos de sus enemigos y fue fusilado el 14 de febrero de 1831, en Cuilápam, Oaxaca.

16 sept 2010

IMÁGENES DE JOSÉ MARÍA MORELOS

Imágenes de José María Morelos

Retrato de José María Morelos. Dibujo: Hikaruga (Deviantart).


Morelos en el Sitio de Cuautla de 1812. Imagen: Tamaulipasenlinea.com

Morelos es llamado también "Siervo de la Nación Mexicana". Dibujo: José Guadalupe Posada (Charlot Collection).

Fusilamiento de Morelos en 1815. Imagen: Centenarios.org.mx

Estatua ecuestre de Morelos en Roma. Foto: Quokant (Flickr).

15 sept 2010

¿QUIÉN FUE JOSÉ MARÍA MORELOS?

Dibujo: VdVector (Deviantart).
¿Quién fue José María Morelos?

José María Morelos y Pavón fue un sacerdote mestizo de origen humilde que se convirtió en el principal líder de la Independencia de México desde 1811 hasta 1815.

En 1810 se incorporó a las filas de Miguel Hidalgo, quien lo nombró jefe de los insurgentes del sur de México, y le encargó tomar importantes ciudades del oeste del país, especialmente Acapulco. Después de la muerte de Hidalgo (1811), Morelos conquistó la mayor parte del sur y centro del país. En 1812, logró tomar la estratégica ciudad de Oaxaca.

También organizó el Congreso de Anáhuac, el mismo que en 1814 aprobó la primera Constitución de México (La Constitución de Apatzingán), que tuvo carácter liberal republicano. Sin embargo, los criollos le negaron ayuda, y apoyaron la restauración absolutista del rey Fernando VII y la sanguinaria represión del virrey Félix María Calleja.

Tras varios reveses militares, José María Morelos fue capturado en noviembre de 1815. Fue condenado por herejía y traición, Murió fusilado el 22 de diciembre de 1815.

14 sept 2010

IMÁGENES DE MIGUEL HIDALGO Y COSTILLA

Imágenes de Miguel Hidalgo y Costilla

Los conspiradores de Querétaro en 1810: Miguel Hidalgo, Josefa Ortiz de Domínguez, Ignacio Allende, Mariano Jimenez y Juan Aldama. Dibujo: Dajeko (Deviantart).
Miguel Hidalgo iniciando la Guerra de Independencia en Dolores (Guanajuato). Dibujo: José Guadalupe Posada (Charlot Collection).

Miguel Hidalgo en Coahuila poco antes de ser capturado en 1811. Dibujo: Angelero (Deviantart).

Muerte de Miguel Hidalgo en Chihuahua. Dibujo: José Guadalupe Posada (Charlot Collection).

Homenaje a Miguel Hidalgo en el Zócalo en las fiestas del Bicentenario.Foto: Phoenix-Spawn (Deviantart).

Muñeco de Miguel Hidalgo. Imagen: Axelgnt (Deviantart).

13 sept 2010

¿QUIÉN FUE MIGUEL HIDALGO Y COSTILLA?

¿Quién fue Miguel Hidalgo y Costilla?

Miguel Hidalgo y Costilla Gallaga fue el sacerdote criollo que inició la Guerra de Independencia de México en setiembre de 1810. Los mexicanos lo consideran “El Padre de la Patria”.

Nació en Guanajuato en 1753. A los 17 años llegó a ser maestro de Filosofía y Teología, destacando como difusor de ideas ilustradas. En 1778 se ordenó Sacerdote, y en 1788 se convirtió en rector del colegio San Nicolás de Michoacán. Siendo párroco del pueblo de Dolores trató de ayudar a los más pobres adiestrándolos en diversas manufacturas para el mercado local.

Cuando Napoleón Bonaparte invadió España en 1808, Miguel Hidalgo se unió a los movimientos patriotas que trabajaban por la independencia de México (Conspiración de Querétaro). En la madrugada del 16 de setiembre de 1810, lanzó el famoso "Grito de Dolores" arengando al pueblo a tomar las armas y luchar contra los españoles que apoyaban al Rey usurpador José Bonaparte, hermano de Napoleón.


El cura Hidalgo lideró un ejército improvisado de origen popular, con el que ganó algunas batallas y organizó un gobierno en Guadalajara. Aquí decretó la abolición de la esclavitud y los tributos indígenas. Lamentablemente, no hizo mucho por evitar los saqueos y asesinatos cometidos por sus seguidores contra civiles criollos y españoles. Al poco tiempo, las tropas realistas recuperaron posiciones y lo vencieron en la batalla de Puente de Calderón (17 de enero de 1811). Hidalgo intentó escapar a los Estados Unidos, pero fue capturado en Coahuila. Murió fusilado en Chihuahua el 30 de julio de 1811.

11 sept 2010

BICENTENARIO DE LA INDEPENDENCIA DE MÉXICO

Héroes de la Independencia Mexicana.
Dibujo: Riikardo (Deviantart).


Bicentenario de la Independencia de México

Estamos a cinco días del Bicentenario del Grito de Dolores, el llamado que hizo el cura Miguel Hidalgo y Costilla a la lucha por la emancipación mexicana. Aquel 16 de setiembre de 1810 el cura Hidalgo encendió la chispa revolucionaria que no se apagó hasta que los mexicanos consiguieron su independencia política once años después.

Hidalgo logró formar un ejército popular de 60000 hombres, la mayoría campesinos desposeídos que odiaban por igual a los gachupines (españoles) y criollos. Pero las masas se desbordaron y cometieron horrendos excesos que desprestigiaron al movimiento separatista. En menos de un año las fuerzas realistas derrotaron a Hidalgo y lo fusilaron en Chihuahua (30-07-1811).

Otro sacerdote tomó la posta. Fue el cura José María Morelos, quien organizó un ejército más disciplinado, lo que le permitió controlar gran parte del centro y sur del país. Bajo su protección se reunió el Congreso de Anahuac, que en 1814 aprobó la primera Constitución de México. Al año siguiente, tras varias derrotas militares fue derrotado y fusilado.

El tercer líder independentista fue Vicente Guerrero, que había luchado en las filas de Morelos desde 1812. Tras varios años de victorias y derrotas en el sur del país, en 1821 negoció la paz con el general Agustín de Iturbide y firmaron el famoso Plan de Iguala, donde acordaron proclamar la Independencia de México, pero respetando los privilegios de la oligarquía criolla y la Iglesia Católica. Iturbide fue proclamado Primer Emperador de México, formando un gobierno sordo a las demandas del pueblo que había iniciado la Revolución. Al poco tiempo Iturbide fue derrocado y los caudillos vencedores se enfrascaron en sucesivas guerras civiles, que nos hacen recordar a los primeros años del Perú independiente.

Con esta entrada, iniciamos en Amautacuna de Historia una serie de artículos dedicados a los principales personajes y episodios de la Independencia de México, país por el que guardamos mucho cariño y admiración.

Monumento al cura Miguel Hidalgo en Lima.
Foto: Arturo Gómez.

7 sept 2010

LA BATALLA DE LIMA (Continuación)

Dibujo: Miguel Ángel Yzaguirre.
La batalla de Lima
(Continuación)

Los escuadrones incas de la vanguardia peleaban con ferocidad y destreza con sus porras y lanzas, pero eran diezmados por los infantes y caballeros que los herían y mataban sin piedad alguna. En todas las calles cercanas a la Plaza de Armas se luchaba sin descanso, con ferocidad y rabia por ambos lados. El fuego y hierro de los españoles arrasaban con muchos aucarunas. Los escuadrones de caballería hacían demasiado daño en los guerreros indígenas, que no dejaban de pelear con ánimo invencible.

La batalla era más cruel y feroz que nunca, y Quizu Yupanqui luchaba a pocos metros de la casa de Pizarro, cuando un escuadrón de 60 jinetes arremetió contra el batallón indígena que lo rodeaba. En esta violentísima embestida murieron muchos nobles capitanes rebeldes. En ese decisivo momento uno de los caballeros llamado Pedro Martín de Sicilia se acercó temerariamente al general incaico y le incrustó su lanza en el pecho, haciéndole caer sobre los demás guerreros que yacían desangrados.

La muerte del gran apuquispay llenó de júbilo a Francisco Pizarro y sus soldados. Fue un golpe muy duro para los atacantes. La irreparable pérdida hizo que las tropas rebeldes se replegaran hacia el cerro San Cristóbal. Cuando curaban sus herídas y reponían fuerzas para una segunda ofensiva, se enteraron de la llegada de centenares de refuerzos cristianos y de los indomables chachapoyas para la defensa de Lima.

Los capitanes cusqueños Illa Túpac, Puyu Vilca, Páucar Waman y Yamki Yupanqui acordaron la retirada rumbo a la sierra central, por las rutas de Canta y Huarochirí. En las alturas andinas tendrán nuevas oportunidades para cubrirse gloria, como Quizu Yupanqui.

Estatua de Francisco Pizarro en el Parque de la Muralla (Centro de Lima).
Foto: Arturo Gómez.

6 sept 2010

LA BATALLA DE LIMA

Quizu Yupanqui durante el ataque a Lima en agosto de 1536.
Dibujo: Constantino Páucar.

La batalla de Lima

El general Quizu Yupanqui y 25 mil soldados incas llegaron a las afueras de Lima a fines de agosto de 1536. El objetivo era destruir la nueva ciudad española y arrojar al mar a sus 400 barbudos. Al pie del cerro San Cristóbal, antes iniciar el ataque, arengó a sus hombres y les hizo jurar que lucharían a muerte para arrojar “al mar a los barbudos”.

Dispuestos a matar a todos los cristianos o morir en el intento, los miles de aucarunas salieron de las faldas del cerro San Cristóbal divididos en tres frentes: el centro con Quizu Yupanqui, el norte con Illa Túpac y el sur con Puyu Vilca.

Puente sobre el río Rímac. Al fondo, el cerro San Cristóbal. Foto: Arturo Gómez.

En Lima, Francisco Pizarro ubicó a sus hombres en puntos estratégicos, rodeados con miles de indios amigos, entre quienes destacaban los yungas, los huancas y los huaylas. Además, confiaba en la inminente llegada de refuerzos hispanos y de tropas de indios chachapoyas, feroces enemigos de los incas.

Cuando empezó la lucha ambas fuerzas estaban separadas solo por el río Rímac. Durante 5 días los rebeldes arrojaron una multitud de flechas y piedras sobre los españoles que se guarecían en tapiales de adobe especialmente construidos para su defensa. Los cristianos respondieron con muchos tiros de arcabuz y sus aliados con una lluvia de flechazos. La caballería se mantuvo a la expectativa de una posible incursión de los atacantes.

Vista del río Rímac en agosto de 2010. A la izquierda, el cerro San Cristóbal. Foto: Arturo Gómez.

Al sexto día Quizu Yupanqui decidió el ataque final sobre Lima. Lanzando aterradores gritos sus tropas empezaron a vadear el río, bajo el fuego y las flechas del enemigo, miles murieron en las primeras horas del violentísimo choque. La lucha cuerpo a cuerpo fue sanguinaria. Los flechazos y lanzadas de los atacantes resbalaban sobre los cascos y corazas de los españoles, pero arrasaban con sus indios auxiliares.

Después de ganar el barrio de Santa Ana (actual Barrios Altos) Quizu Yupanqui y los rebeldes avanzaron hacia la Plaza de Armas, cuadra por cuadra, combatiendo sin temor contra los mortíferos pelotones de caballería. Por el actual jirón Junín, el general cusqueño avanzaba montado en una litera y esgrimiendo un lanza. Continúa aquí

5 sept 2010

LAS VICTORIAS DE QUIZU YUPANQUI (Continuación)

Dibujo: Miguel A. Yzaguirre.

Las victorias de Quizu Yupanqui
(Continuación)

Temiendo que los dos primeros ejércitos enviados hayan sido emboscados y aniquilados por los rebeldes, Francisco Pizarro organizó una tercera expedición al mando del alcalde de Lima Juan Mogrovejo de Quiñones y compuesta por 60 jinetes, igual número de infantes y un fuerte contingente de indios auxiliares. Mogrovejo era un experimentado soldado de la conquista del Perú, y tenía fama de ser excesivamente cruel con los indígenas que no se sometían a sus designios. Era mayo de 1536 cuando partió rumbo a la sierra central, siguiendo la ruta de Jauja, por donde había pasado la expedición de Diego Pizarro sin saber su trágico final.

Cuando por fin llegaron a la cuesta de Parcos (Angaráes, Huancavelica), reconocieron a varios españoles aplastados por pesadas galgas (piedras rodantes) que cayeron de los cerros cercanos . Tarde fue cuando notaron que las tropas de Quizu Yupanqui los estaban rodeando y soltaban rocas gigantes contra ellos. Muchos españoles murieron al instante y los que intentaron fugar fueron cayendo uno a uno hasta quedar todos muertos. Felices por esta tercera victoria los rebeldes avanzaron hacia el valle del Mantaro, tierra de los indios huancas, fervorosos aliados de los cristianos.
Quizu Yupanqui es uno de los grandes héroes de la Resistencia Incaica.
Dibujo: Miguel Ángel Yzaguirre.



Al llegar a Jauja Quizu Yupanqui se encontró con la cuarta expedición enviada por Francisco Pizarro desde Lima con destino al Cusco. La encabezaban el capitán Alonso de Gaete y Cusi Rímac, un hijo de Huayna Cápac y hermano de Manco Inca. Cuando estaba por iniciarse la batalla el príncipe inca desertó del bando hispano y se incorporó a las filas rebeldes, hecho que provocó gran desconcierto entre los cristianos. Intentaron fugar pero fue inútil, Gaete y sus hombres fueron masacrados junto a 900 soldados de la etnia Huanca. Algunos españoles fueron tomados prisioneros para ser sacrificados en agradecimiento al dios Inti, el Sol. Pero dos españoles aprovecharon la noche para escapar. Fueron un hermano de Gaete y un soldado de apellido Cervantes, los mismos que, escapando a Lima, encontraron al capitán Francisco de Godoy liderando la quinta expedición enviada por el Gobernador. Godoy, al saber el trágico fin de los cuatro capitanes anteriores, ordenó a sus tropas (120 españoles y miles de indios amigos) dar media vuelta y huir sin parar hacia Lima.

Con estas victorias las tropas cusqueñas de Quizu Yupanqui reconquistaron las fértiles tierras de la etnia Huanca y reclutaron a miles de sus hombres para la campaña incaica sobre Lima. En esta ciudad cundió el pánico ante la inminente llegada del ejército rebelde. Era julio de 1536, el ejército de Manco Inca combatía heróicamente por reconquistar el Cusco y el de Quizu Yupanqui avanzaba triunfante rumbo a Lima. Los cusqueños nunca estuvieron más cerca de expulsar a todos los españoles y restaurar el Tahuantinsuyo.


4 sept 2010

LAS VICTORIAS DE QUIZU YUPANQUI

Imagen: Municipalidad de Lima.

Las victorias de Quizu Yupanqui
Texto: Freddy Gómez

A comienzos de 1536, el general cusqueño Quizu Yupanqui recibió la orden de atacar y destruir Lima, la recién fundada capital de Nueva Castilla. Mientras Manco Inca sitiaba el Cusco, Quizu Yupanqui, a la cabeza de 25000 aucarunas, enrumbó velozmente al valle del Rímac. Aquí el gobernador Francisco Pizarro, preocupado por la gran rebelión indígena, organizó sus tropas para defender Lima y acudir en auxilio de sus hermanos en el Cusco.

El primer ejército enviado por Francisco Pizarro rumbo al Cusco estuvo al mando de su cuñado, el capitán Gonzalo de Tapia. Constaba de ochenta jinetes, cuarenta infantes y miles de indios amigos y se dirigió primero a Pisco, para luego subir a la Cordillera de los Andes. Muy cerca de la ciudad inca de Huaytará (en la región Huancavelica), los españoles cruzaron el puente sobre el río Pampas, sin saber que las tropas rebeldes los esperaban. Al subir la cuesta de Huaytará los hombres de Gonzalo de Tapia sufrieron una terrible lluvia de piedras y cuando retrocedieron se dieron cuenta de que el puente había sido destrozado. Los españoles se vieron perdidos y aunque lucharon denodadamente por sus vidas todos fueron aniquilados. Igual suerte sufrieron sus indios auxiliares y negros esclavos. Las armas y caballos capturados fueron enviados como trofeos de guerra para Manco Inca.

La expedición de Gonzalo de Tapia fue aniquilada por Quizu Yupanqui en Huaytará (región Huancavelica). Dibujo: Miguel Ángel Yzaguirre.

Sin conocer el trágico final de Tapia, Francisco Pizarro envió otra expedición para darle alcance y ayuda. La encabezó su pariente Diego Pizarro y estuvo conformada por 150 cristianos y buen número de indios aliados. Subieron a la Cordillera por la ruta de Huarochirí y llegaron al valle del Mantaro. En Jauja se les unieron miles de indios huancas y continuaron su marcha al sur. Al subir por la cuesta de Parcos (en Angaráes, región Huancavelica) se encontraron con el victorioso ejército de Quizu Yupanqui. Aprovechando su posición ventajosa los indios atacaron con presteza, logrando dar muerte a todos los españoles y la mayor parte de sus indios amigos.

El ejército de Quizu Yupanqui, con la moral al tope, se alistó para avanzar hacia el valle del Mantaro. Manco Inca, enterado de sus hazañas, le envió una hermosa litera de oro. No era para menos. Por primera vez las tropas incaicas habían derrotado a los españoles, quienes ya no eran vistos como seres divinos e invencibles. Parecía cercano el día de la destrucción definitiva de los barbudos y el inicio de una nueva era para el Tahuantinsuyo. Continúa aquí >>