Foto: Arturo Gómez
El Inca Titu Cusi Yupanqui
Titu Cusi Yupanqui nació en el Cusco, hacia el año 1536. Fue hijo de Manco Inca, el primer Inca de Vilcabamba. En 1559, después de que Sayri Túpac se entregó a los españoles, Titu Cusi Yupanqui asumió el título de Sapa Inca -postergando los derechos de su hermano Túpac Amaru- y de inmediato reactivó los ataques guerrilleros contra los encomenderos y comerciantes españoles de los valles de Urubamba y Apurímac.
En 1565, el gobernador Lope García de Castro envió a Diego Rodríguez de Figueroa para negociar la paz con Titu Cusi Yupanqui, ofreciéndole privilegios idénticos a los que recibió Sayri Túpac (encomiendas, tierras y rentas). El Sapa Inca lo recibió y aceptó conversar con el oidor Juan de Matienzo en el Puente de Chuquichaca. Este encuentro trajo como resultado la firma del Tratado de Paz de Acobamba (24-08-1566), donde Titu Cusi Yupanqui logró su reconocimiento como Sapa Inca con derecho sucesorio, la propiedad definitiva de Vilcabamba y una renta anual de 5000 pesos, perpetua y hereditaria. A cambio se comprometió a mantener la paz perpetua, hacerse vasallo del rey de España, el ingreso de un corregidor español y frailes que prediquen la fe cristiana en Vilcabamba. Por último se comprometió a vivir en el Cusco cuando el tratado sea ratificado por el Rey de España.
En 1568, Marcos García, uno de los sacerdotes agustinos que ingresó a Vilcabamba, lo bautizó con el nombre de Diego de Castro Titu Cusi Yupanqui. En 1570, el mismo clérigo escribió una crónica que le dictó el Sapa Inca, y que fue titulada "Instrucción del Inga don Diego de Castro Titu Cusi Yupanqui".
A comienzos de 1571, Titu Cusi Yupanqui enfermó y falleció con la lengua hinchada y echando sangre por la boca y la nariz. Angelina Palla Quilaco, esposa del Sapa Inca, denunció al fraile agustino Diego Ortiz de haberle dado un veneno llamado solimán. El cura fue capturado y muerto a lanzazos. Continúa aquí >>
Muerte del fraile Diego Ortiz en Vilcabamba. Dibujo: Petrus de Jode y Erasmus Quellinus.