Miguel Hidalgo y Costilla Gallaga fue el sacerdote criollo que inició la Guerra de Independencia de México en setiembre de 1810. Los mexicanos lo consideran “El Padre de la Patria”.
Nació en Guanajuato en 1753. A los 17 años llegó a ser maestro de Filosofía y Teología, destacando como difusor de ideas ilustradas. En 1778 se ordenó Sacerdote, y en 1788 se convirtió en rector del colegio San Nicolás de Michoacán. Siendo párroco del pueblo de Dolores trató de ayudar a los más pobres adiestrándolos en diversas manufacturas para el mercado local.
Cuando Napoleón Bonaparte invadió España en 1808, Miguel Hidalgo se unió a los movimientos patriotas que trabajaban por la independencia de México (Conspiración de Querétaro). En la madrugada del 16 de setiembre de 1810, lanzó el famoso "Grito de Dolores" arengando al pueblo a tomar las armas y luchar contra los españoles que apoyaban al Rey usurpador José Bonaparte, hermano de Napoleón.
El cura Hidalgo lideró un ejército improvisado de origen popular, con el que ganó algunas batallas y organizó un gobierno en Guadalajara. Aquí decretó la abolición de la esclavitud y los tributos indígenas. Lamentablemente, no hizo mucho por evitar los saqueos y asesinatos cometidos por sus seguidores contra civiles criollos y españoles. Al poco tiempo, las tropas realistas recuperaron posiciones y lo vencieron en la batalla de Puente de Calderón (17 de enero de 1811). Hidalgo intentó escapar a los Estados Unidos, pero fue capturado en Coahuila. Murió fusilado en Chihuahua el 30 de julio de 1811.