10 jul 2008

PETER KAULICKE

Difundimos la entrevista al arqueólogo Peter Kaulicke realizada por José Gabriel Chueca y publicada hoy por el diario Perú 21. Kaulicke es uno de los principales especialistas sobre nuestra etapa precerámica; sus investigaciones buscan resolver preguntas claves sobre los orígenes del hombre peruano, los primeros domesticadores y el surgimiento de las más antiguas sociedades complejas.

Peter Kaulicke: De adolescente leía de países exóticos...como el Perú
Vía Perú 21
El departamento de Arqueología de la Universidad Católica ha cumplido 25 años. Conversamos con Peter Kaulicke, presente desde entonces y fundador y director del Boletín de Arqueología PUCP, importante publicación que cumple diez años. Este arqueólogo alemán ha hecho su vida en el Perú.

"Cuando era adolescente, me gustaba mucho leer sobre historia, arqueología y países exóticos... así comencé a interesarme en el Perú. Eran libros sobre la conquista. Uno siempre se pone del lado de los más débiles, no del lado español. Más tarde, eso coincidió con que en la Universidad de Bonn, donde estudié, había un profesor que conocía el Perú", recuerda Peter Kaulicke.

¿Cuándo vino por primera vez?
Yo tenía un hermano que murió en un accidente de auto. Eso causó obviamente problemas familiares; entonces, me fui a Austria a estudiar. De regreso, me ofrecieron participar en un proyecto en el Perú. Así comenzaron mis contactos con la Universidad Católica, en Riva Agüero, cuando todavía no existía la especialidad de Arqueología. Vivía la doctora Josefina Ramos de Cox, que era una persona muy simpática.

¿Qué hizo en el Perú?
Llegué en el 71. Entré a San Marcos, a un proyecto un poco mayor, en la puna de Junín, arriba de 4 mil metros. Estuve por ahí. Se trataba de ocupaciones muy antiguas, muy tempranas, de cazadores. Con eso hice mi tesis doctoral. Me quedé como hasta el 76.

¿Hubo contraste entre su imagen del Perú y lo que encontró?
Bueno, era muy joven todavía. Yo tenía, lógicamente, ideas equivocadas. Me dijeron que aquí nunca llovía y había tremendas garúas (ríe). Como estudiante tuve la oportunidad de viajar mucho y pude conocerlo bastante. En esos años el terrorismo no le impedía a uno viajar. Uno viajaba y entraba en contacto con colegas. Todo eso me sirvió mucho para tener una base sólida del conocimiento de la arqueología de acá.

¿Usted hablaba castellano?
No muy bien. En Alemania aprendí un poco, antes de venir.

¿Con qué arqueólogos trabajó?
Ya mencioné a la doctora Josefina Ramos de Cox. En San Marcos, conocí a Luis Lumbreras, a Ramiro Matos Mendieta, que ahora es más conocido en Estados Unidos que en el Perú, a Rosa Fung, entre otros. Luego, regresé a Alemania pero aquí, en la Universidad Católica, tenían interés en crear la especialidad de Arqueología. Me invitaron y vine. La especialidad se creó en el 83. Quería una contraparte a Arqueología de San Marcos. Allá, esta disciplina ya se había separado de Antropología.

¿A qué se refiere?
A que estaban juntas. Lumbreras y los demás se llamaban antropólogos antes que arqueólogos, por lo tanto también tenían cursos de esa especialidad... fuera de Marxismo y lo demás. Matos Mendieta pensaba que era mejor separar ambos temas, lo cual, a la larga, quizá no haya sido lo mejor. Ahora hay como seis o siete lugares en el país que ofrecen Arqueología, lo cual aún no ofrece buena cobertura porque, en el Perú, hay arqueología por todos lados y el Instituto Nacional de Cultura no alcanza.

Este año el Boletín de Arqueología PUCP cumple 10 años.
El seminario en Riva Agüero tenía una revista muy sencilla sobre las excavaciones que hacían. Pero con la muerte de Josefina Ramos de Cox, en el 74, prácticamente murió la revista y, durante mucho tiempo, no hubo ninguna publicación. En el 97 comenzamos nuevamente con una revista. Me hice cargo y usé el mismo nombre, para que se notara continuidad, pero el concepto es distinto. Se hace mucho más.

No hay muchas publicaciones al respecto, ¿no?
Casi no hay revistas arqueológicas. Los estudiantes a veces publican alguna, pero no logran gran difusión. La idea es que sea una revista de nivel aceptable en el exterior. Deben seguirse ciertas reglas para eso. Uno no puede aceptar cualquier cosa. Cada número debe tener un tema específico. Y así ha sido en los nueve números publicados hasta ahora. Hemos hecho simposios previos. También hemos tenido invitados de disciplinas afines, para enriquecer la revista porque la Arqueología no puede existir sola.

Su interés como arqueólogo está en los tiempos tempranos. Esos restos son menos vistosos que la cerámica o la arquitectura.
Efectivamente, hay materiales espectaculares. Por otro lado, hay problemas espectaculares. Y yo no estoy muy interesado en esos. Me interesan otros: ¿cómo llegó el hombre aquí, cómo se adaptó, qué sucedió en la domesticación? ¿Cómo se crean sociedades complejas? Eso me interesa. La cerámica y la arquitectura son el resultado de eso.

8 jul 2008

LOS HOMBRES DE QUEBRADA JAGUAY Y QUEBRADA TACAHUAY

Excavaciones en Quebrada Jaguay, en 1996. Foto: Andaman

En un post anterior Joaquín Narváez nos comentó que los habitantes más antiguos de la costa peruana son los hombre de Quebrada Jaguay (en Camaná, Arequipa) y de Quebrada Tacahuay (cerca de Ilo, Moquegua). Pues averigué un poco más de estos habitantes que los estudiantes peruanos aún desconocen, ya que casi ningún libro de divulgación los mencionan.

Resulta que el arqueólogo Daniel Sandweiss de la Universidad de Maine (EE.UU.) anunció en 1998 el hallazgo de viviendas (sí, casas!), cordeles, redes, abundante huesos de pescados y mariscos, y utensilios de piedra en la Quebrada Jaguay, del litoral arequipeño. La antigüedad del asentamiento es de 11000 años a.C. aproximadamente (Pleistoceno Tardío), convirtiéndose en
el pescador más antiguo del continente americano.

Quebrada Jaguay fue habitada hasta los 8000 años a.C.; es decir, hasta los inicios del Holoceno y en este tiempo practicaron la trashumancia estacional alimentándose de los recursos de las lomas cercanas en las temporadas de invierno.

Un poco más al sur, en la Quebrada Tacahuay (Moquegua), el arqueólogo David K. Keefer encontró viviendas, herramientas de obsidiana y lascas, así como los huesos de numerosos peces - la mayoría de anchovetas, cuyo pequeño tamaño implica el uso de redes en lugar de anzuelos- y aves marinas como piqueros y pelícanos. Estos restos son tan antiguos como los hallados en Quebrada Jaguay, es decir tienen hasta 11000 años a.C. aproximadamente.

Para sus descubridores el hallazgo de estos sitios arqueólógicos reforzaría la teoría de que los primeros americanos emigraron hacia al sur por mar y no por tierra como se cree comunmente.

Ahora no podemos seguir diciendo que el habitante costeño más antiguo del Perú es el hombre de Chivateros, que el primer pescador con redes fue el hombre de Santo Domingo, y que todos los habitantes del periodo Lítico o pre-agrícola eran nómadas.


Fuentes:

- Universidad de Maine
- Archaeology

REAL CONVICTORIO DE SAN CARLOS

Local del Real Convictorio de San Carlos.
Fotógrafo: Arturo Gómez.

La Casona de San Marcos, en la última etapa de la vida colonial, fue sede del prestigioso Real Convictorio de San Carlos, considerado el principal foco irradiador del pensamiento ilustrado y las ideal liberales del Siglo de las Luces. En sus aulas estudiaron ilustres intelectuales y patriotas protagonistas del proceso de la independencia bajo la dirección del "Maestro de los Próceres", el chachapoyano Toribio Rodríguez de Mendoza.

La Patria en la Casona de San Carlos
(Dirección de Turismo Centro Cultural de San Marcos)

Creado en el s. XVIII, el Real Convictorio de San Carlos, cuya sede estuvo en la Casona de San Marcos, fue el centro ideológico de nuestro proceso independentista de España.

Este colegio que fuera fundado como un internado de la Universidad de San Marcos para la educación de jóvenes criollos, salvó la crisis educacional en Lima generada por la expulsión de los jesuitas y paradójicamente, a consecuencia de las reformas educativas de corte ilustrado realizadas por su tercer rector: Toribio Rodríguez de Mendoza, se convirtió en el foco inspirador de la Independencia.

En sesión del 17 de enero de 1823, el primer Congreso Peruano declaró que San Carlos ha sido “el semillero de los principios revolucionarios”.

Entre los alumnos carolinos se cuentan los padres de las repúblicas de Perú, Chile y Ecuador: José Faustino Sánchez Carrión, Bernardo O’Higgins y Joaquín Olmedo. Además de los autores de la letra y música del Himno Nacional: José de la Torre Ugarte y José Bernardo Alcedo y el creador del escudo patrio: Gregorio Paredes.
¡Ven y conoce nuestra historia: Visita la Casona de San Marcos!

Informes y reservaciones
Dirección de Turismo
Centro Cultural de San Marcos
Av. Nicolás de Piérola 1222, Parque Universitario
Centro Histórico de Lima
Teléfono: 6197000 anexo 5206
Email: turismo.ccsm@unmsm.edu.pe