Monumento a Francisco de Miranda en Caracas.
Foto: Gorgal (Flickr).
Biografía de Francisco de Miranda
(Primera parte)
(Primera parte)
Francisco de Miranda Rodríguez nació en Caracas el 29 de marzo de 1750. Sus padres fueron don Sebastián de Miranda Ravelo, comerciante originario de las islas Canarias, y doña Francisca Rodríguez de Espinoza, criolla de ancestros canarios. Sus primeros estudios los realizó en su ciudad natal y en su juventud estudió Medicina en la Universidad de Caracas, pero los interrumpió en 1767. Cuatro años después se trasladó a España para seguir la carrera militar.
Sirviendo en el Real Ejército español luchó contra los marroquíes en Melilla, en 1775. El mismo año combatió en Argel, donde quedó herido. Al recuperarse fue enviado a Cádiz. De aquí partió en 1779 con una expedición española que colaboró en la Guerra de Independencia de Estados Unidos. Miranda luchó en la batalla de Pensacola (1781) donde los hispanos vencieron a los ingleses, y fue ascendido a Teniente Coronel . Se estableció en Cuba y por sus eficientes servicios diplomáticos en Jamaica y Las Bahamas en poco tiempo logró el rango de Coronel.
En 1783, Miranda escapó de las garras de la Inquisición española que reabrió un proceso de 1778 por “tenencia de libros prohibidos y pinturas obscenas”. Se refugió en Estados Unidos donde permaneció hasta fines de 1784, para luego enrumbar a Inglaterra. En 1785, inició su viaje a Rusia acompañando al militar y diplomático estadounidense John Smith. En el trayecto conoció los actuales países de Bélgica, Alemania, Austria, Hungría, Polonia, Italia, Grecia y Turquía.
En 1787 llegó a Kiev, donde el Príncipe de Potemkin le presentó a la emperatriz Catalina II. Es muy probable que desde su segundo periplo por Estados Unidos Miranda haya pensado en luchar por la independencia de Latinoamérica, lo cierto es que en Ucrania la emperatriz le otorgó 10 mil rublos oro “para preparar la insurrección contra los españoles”. Después de una breve estadía en Moscú, regresó a Londres en 1789.
Al enterarse del estallido de la Revolución Francesa Francisco de Miranda decidió colaborar con la caída del absolutismo. Llegó a París en 1791 siendo bien recibido por los líderes girondinos. Luchó en las campañas de 1792, destacando en importantes batallas como las de Paliemberg y Valmy. Sin embargo, cuando Robespierre llegó al poder los jacobinos lo acusaron de ser agente de Moscú y fue llevado a prisión. Al derrumbarse el “Régimen del Terror” Miranda recuperó su libertad y permaneció en Francia hasta el año 1800 en que se instaló nuevamente en Londres. En esta ciudad se dedicó a coordinar los esfuerzos y acopiar los recursos para emprender la lucha por la emancipación de América Latina. Continúa aquí
En 1783, Miranda escapó de las garras de la Inquisición española que reabrió un proceso de 1778 por “tenencia de libros prohibidos y pinturas obscenas”. Se refugió en Estados Unidos donde permaneció hasta fines de 1784, para luego enrumbar a Inglaterra. En 1785, inició su viaje a Rusia acompañando al militar y diplomático estadounidense John Smith. En el trayecto conoció los actuales países de Bélgica, Alemania, Austria, Hungría, Polonia, Italia, Grecia y Turquía.
Al enterarse del estallido de la Revolución Francesa Francisco de Miranda decidió colaborar con la caída del absolutismo. Llegó a París en 1791 siendo bien recibido por los líderes girondinos. Luchó en las campañas de 1792, destacando en importantes batallas como las de Paliemberg y Valmy. Sin embargo, cuando Robespierre llegó al poder los jacobinos lo acusaron de ser agente de Moscú y fue llevado a prisión. Al derrumbarse el “Régimen del Terror” Miranda recuperó su libertad y permaneció en Francia hasta el año 1800 en que se instaló nuevamente en Londres. En esta ciudad se dedicó a coordinar los esfuerzos y acopiar los recursos para emprender la lucha por la emancipación de América Latina. Continúa aquí