Batalla de Tarapacá, en la Guerra del Pacífico.
Pintura: Aguirre Jaramillo.
La batalla de Tarapacá
Pintura: Aguirre Jaramillo.
La batalla de Tarapacá
Al amanecer del 27 de noviembre de 1879 el grueso del ejército peruano (3000 hombres) se alistaba en Tarapacá para iniciar la marcha hacia Arica, siguiendo a las dos divisiones que se habían adelantado y ya estaban en Pachica.
Era las 9 y 30 de la mañana cuando tres arrieros llegaron a Tarapacá con una noticia urgente: un ejército chileno se acercaba por el oeste veloz y peligrosamente. El coronel Andrés Avelino Cáceres, por iniciativa propia, llevó su batallon Zepita, dividido en tres columnas, a ganar las alturas. Fue seguido por el coronel Manuel Suárez y su batallón 2 de Mayo. Afortundamente los nuestros sorprendieron a la vanguardia chilena del coronel Ricardo Santa Cruz. Cargaron a la bayoneta con un empuje incontenible, logrando ponerlos en fuga después de tres horas de sangrienta lucha.
Parelelamente, en el sector de la quebrada el coronel Francisco Bolognesi y su batallón Guardias de Arequipa, apoyados por los coroneles Ríos y Bedoya, lograron aplastar a las fuerzas del chileno Eleuterio Ramírez. El choque fue extremadamente encarnizado, con muchas bajas por ambos lados. Pero la victoria se inclinó para los peruanos, que incluso lograron arrebatar el estandarte de Chile que llevaba el Segundo de Línea.
Alrededor de las 12 y 30 terminó la primera fase de la batalla. Durante media hora se detuvo el combate. Los chilenos aprovecharon para reagruparse y los peruanos para reorganizarse.
Cerca de la 1 y 30 los chilenos, al mando del coronel Luis Arteaga, reanudaron la carga contra la posición del coronel Andrés Avelino Cáceres, que afortunadamente ya estaba reforzado por el batallón Iquique del coronel Alfonso Ugarte, y las columnas de Moore, Meléndez y Somocurcio. El enconado enfrentamiento fue muy sangriento. Ambas fuerzas combatieron sin darse cuartel, hasta que a las 4 de la tarde llegó la división Vanguardia de Justo Pastor Dávila, que afortunadamente había regresado de Pachica con sus 1400 hombres. Este refuerzo fue decisivo para terminar la batalla. Sus mortífero fuego de fusilería obligó a los chilenos, derrotados, a batirse en retirada.
MÁS DATOS:
1. En la batalla de Tarapacá los chilenos contaron con artillería y caballería; los peruanos no.
2. Los ocho cañones que traían los chilenos fueron capturados por los nuestros.
3. Murieron 534 chilenos y 236 peruanos.
4. Andrés Avelino Cáceres vio morir a su hermano Juan en sus brazos.
5. Alfonso Ugarte fue herido en el cráneo, pero luchó hasta el final de la batalla.
6. También luchó junto a los nuestros la columna boliviana Loa, con 226 hombres.
Era las 9 y 30 de la mañana cuando tres arrieros llegaron a Tarapacá con una noticia urgente: un ejército chileno se acercaba por el oeste veloz y peligrosamente. El coronel Andrés Avelino Cáceres, por iniciativa propia, llevó su batallon Zepita, dividido en tres columnas, a ganar las alturas. Fue seguido por el coronel Manuel Suárez y su batallón 2 de Mayo. Afortundamente los nuestros sorprendieron a la vanguardia chilena del coronel Ricardo Santa Cruz. Cargaron a la bayoneta con un empuje incontenible, logrando ponerlos en fuga después de tres horas de sangrienta lucha.
Parelelamente, en el sector de la quebrada el coronel Francisco Bolognesi y su batallón Guardias de Arequipa, apoyados por los coroneles Ríos y Bedoya, lograron aplastar a las fuerzas del chileno Eleuterio Ramírez. El choque fue extremadamente encarnizado, con muchas bajas por ambos lados. Pero la victoria se inclinó para los peruanos, que incluso lograron arrebatar el estandarte de Chile que llevaba el Segundo de Línea.
Alrededor de las 12 y 30 terminó la primera fase de la batalla. Durante media hora se detuvo el combate. Los chilenos aprovecharon para reagruparse y los peruanos para reorganizarse.
Cerca de la 1 y 30 los chilenos, al mando del coronel Luis Arteaga, reanudaron la carga contra la posición del coronel Andrés Avelino Cáceres, que afortunadamente ya estaba reforzado por el batallón Iquique del coronel Alfonso Ugarte, y las columnas de Moore, Meléndez y Somocurcio. El enconado enfrentamiento fue muy sangriento. Ambas fuerzas combatieron sin darse cuartel, hasta que a las 4 de la tarde llegó la división Vanguardia de Justo Pastor Dávila, que afortunadamente había regresado de Pachica con sus 1400 hombres. Este refuerzo fue decisivo para terminar la batalla. Sus mortífero fuego de fusilería obligó a los chilenos, derrotados, a batirse en retirada.
MÁS DATOS:
1. En la batalla de Tarapacá los chilenos contaron con artillería y caballería; los peruanos no.
2. Los ocho cañones que traían los chilenos fueron capturados por los nuestros.
3. Murieron 534 chilenos y 236 peruanos.
4. Andrés Avelino Cáceres vio morir a su hermano Juan en sus brazos.
5. Alfonso Ugarte fue herido en el cráneo, pero luchó hasta el final de la batalla.
6. También luchó junto a los nuestros la columna boliviana Loa, con 226 hombres.