Muchos oficiales criollos y mestizos del ejército realista decidieron unirse a la fuerzas independentistas en 1820 y 1821. De pronto descubrían su "amor a la patria" y desertaban de las tropas virreinales. Don José de San Martín los recibía con honores y los incorporaba a sus filas con el mismo rango militar que ostentaban. Aquí recordamos a los que llegaron a gobernar el país durante el convulsionado periodo del Primer Militarismo republicano. Los tres últimos fueron más autoritarios que muchos virreyes del Perú colonial.
JOSÉ DE LA MAR
Cuando el virrey La Serna abandonó Lima en julio de 1821 el general realista José de La Mar quedó resguardando la fortaleza del Real Felipe. El 19 de setiembre del mismo año decidió entregar el baluarte y se incorporó a las fuerzas de Protector don José de San Martín. En 1822 fue elegido jefe de una Junta Gubernativa, y en 1827 se convirtió en Presidente Constitucional del Perú.
AGUSTÍN GAMARRA
El realista Agustín Gamarra había peleado contra Mateo Pumacahua y Mariano Melgar en la famosa batalla de Umachiri (11 de marzo de 1815). Pero cuando don José de San Martín estaba en Huaura solicitó ser incorporado en sus filas (diciembre de 1820). Gamarra llegó a ser Presidente del Perú en dos oportunidades: 1829-1833 y 1839-1841.
ANDRÉS DE SANTA CRUZ Santa Cruz fue coronel en la caballería realista hasta el 6 de diciembre de 1820, cuando en plena batalla de Cerro de Pasco se pasó al bando patriota. Llegó a ser Jefe del Consejo de Estado en 1826 y Protector de la Confederación Perú-Boliviana entre 1836 y 1839.
RAMÓN CASTILLA
Ramón Castilla peleó por los realistas en la batalla de Chacabuco, en Chile (1817). San Martín lo tomó prisionero y lo envió a Buenos Aires. De aquí escapó hacia Brasil, y después de una odisea llegó al Perú en 1820 para incoporarse al Ejército Unido Libertador. Gobernó en dos oportunidades: 1845-1851 y 1855-1862.
La verdad que era asqueante eso de no ser fiel a la ideología y darse al mejor postor según rolase el viento. En España decimos a esos tipos los chaqueteros, que se cambian de bando como el que se cambia de chaqueta.
ResponderBorrarEsos primeros años del XIX no creo que hubiese mucha idea de lo que era el liberalismo en sí.
Aquí, en España,sucedió lo ismo en aquellos año convulsos de revolución buerguesa. Muchos generales se pasaban del absolutismo al liberalismo en un abrir y cerrar de ojos. Fué morirse Fernando VII y hacer liberaes de última hora.
Saludos.
Lo de los militares que se cambian de bando ya se sabe: para unos se trata siempre de unos traidores, para otros, de personas que han descubierto su verdadero camino en la lucha por un ideal. Aquí pasó durante nuestra guerra civil, con los que desertaban y se pasaban a las filas de los fascistas o de los republicanos... No seré yo quien juzgue esto. Cada uno debe tener poderosas razones para hacer lo que hizo.
ResponderBorrarUn saludo.
Hola amigos. En Perú les decimos "tránsfugas". En ese tiempo hubo muchos casos de civiles y militares que regresaron al bando realista. Buena parte de éstos murieron dentro del Real Felipe (en el Callao) bajo la bandera de España. El caso más famoso es de Torre Tagle, el segundo Presidente del Perú.
ResponderBorrarVaya con Torre Tagle, con la casa tan estupenda que tiene en el casco histórico de Lima y hoy es Ministerio de Asuntos Exteriores.
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