El virrey del Perú Fernando de Abascal (1806-1816) en una calle de Lima. Dibujo: Constantino Páucar.
En la Proclamación de la Independencia que hizo don José de San Martín (28-07-1821) dijo que nuestro país ya era libre "por la voluntad general de los pueblos". Lo curioso es que Lima, donde se hizo la ceremonia, era la ciudad que menos deseos había mostrado por romper con España.
Todas las instituciones políticas, comerciales y culturales de la Capital del Perú se mantuvieron como firmes defensoras de los derechos de la Corona española. Desde los tiempos de Túpac Amaru II habían financiado casi todas las campañas contrarevolucionarias de Sudamérica, y estaban orgullosos de eso. Para 1821, los criollos de Buenos Aires, Caracas, Bogotá, Quito y Santiago de Chile ya habían logrado romper con España, pero la aristocracia limeña seguía apostando por la continuidad del Virreinato.
Recién cuando las fuerzas lideradas por don José de San Martín entraron a Lima (julio de 1821), buena parte de sus habitantes se mostraron a favor de la independencia.
¿Por qué Lima fue la más realista de todas las capitales latinoamericanas? ¿Después del 28 de julio de 1821 sus pobladores colaboraron efectivamente por la independencia? ¿Hubo limeños que sobresalieron como líderes patriotas? ¿Qué peruanos mostraron mayor entrega a la causa independentista? A estas y otras cuestiones interesantes del proceso emancipatorio dedicaremos las entradas de la próxima semana.