El 5 de enero de 1855 el general Ramón Castilla derrotó al presidente Rufino Echenique en la Batalla de La Palma, en Miraflores, Lima. Esto fue en el marco de la guerra civil provocada por el derroche fiscal del gobierno echeniquista, especialmente por la corrupción en el pago de la deuda interna.
Levantando las banderas moralizadoras Ramón Castilla se sublevó en Arequipa y dio inicio a una gran campaña por la Cordillera de los Andes. En el transcurso de la guerra civil se aseguró el respaldo de los políticos liberales y los sectores populares aboliendo el tributo en Ayacucho (5-7-1854) y la esclavitud en Huancayo (3-12-1854). Estas son dos de las medidas de mayor trascendencia social de nuestra vida republicana. Su gran victoria del 5 de enero de 1855 le permitió tomar el Palacio de Gobierno nuevamente.
Lo penoso es que al recuperar el poder Ramón Castilla traicionó su discurso moralizador y terminó beneficiando a la mayoría de corruptos que falsificaron vales de la consolidación.
Levantando las banderas moralizadoras Ramón Castilla se sublevó en Arequipa y dio inicio a una gran campaña por la Cordillera de los Andes. En el transcurso de la guerra civil se aseguró el respaldo de los políticos liberales y los sectores populares aboliendo el tributo en Ayacucho (5-7-1854) y la esclavitud en Huancayo (3-12-1854). Estas son dos de las medidas de mayor trascendencia social de nuestra vida republicana. Su gran victoria del 5 de enero de 1855 le permitió tomar el Palacio de Gobierno nuevamente.
Lo penoso es que al recuperar el poder Ramón Castilla traicionó su discurso moralizador y terminó beneficiando a la mayoría de corruptos que falsificaron vales de la consolidación.
Dibujo: Portal Huascarán.