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A propósito de la publicación del mapa del Perú mutilado, pienso que será de mucha utilidad que recordemos el origen del largo conflicto limítrofe que tuvimos con Ecuador, el que provocó hasta cuatro conflictos armados entre las dos repúblicas. Y quién mejor que el historiador, diplomático y maestro Raúl Porras Barrenechea para explicarlo claramente. Tomamos uno de sus textos escrito cuando Ecuador aún insistía en "recuperar" Tumbes, Jaen y Maynas. Es importante aclarar que en la actualidad nuestra patria no tiene ninguna disputa de límites con Ecuador, pues estos quedaron cerrados con el Protocolo de Río de Janeiro de 1942 y los acuerdos complementarios, como el Acta de Brasilia de 1998.
EL PROBLEMA LIMÍTROFE CON EL ECUADOR
EL PROBLEMA LIMÍTROFE CON EL ECUADOR
Autor: Raúl Porras Barrenechea *
El Ecuador cree tener derecho a tres partes del territorio peruano, en actual posesión el Perú: Túmbez en la costa; Jaén en la sierra y Maynas o Loreto en la región de las selvas amazónicas.
El Ecuador alega tener títulos sobre esas tres regiones. Túmbez le pertenece, según él, porque el gobierno de Guayaquil llegaba hasta el río Túmbez. Jaén según el uti possidetis de 1810, debía pertenecer al Ecuador por que formaba parte de la Audiencia de Quito; Maynas o Loreto, dice pertenecerle, por los derechos que le dieron sobre esos territorios la cédula de erección de la Audiencia de Quito de 29 de noviembre de 1563, el tratado de 1829 de límites entre el Perú y Colombia y el protocolo que se dice complementario de este tratado y que se conoce con el nombre de Pedemonte-Mosquera.
El Perú sostiene que Túmbez es suyo por que el corregimiento de Piura, perteneciente al Virreinato del Perú, llegaba por el norte hasta el estero de Machala. Sin embargo el Perú sólo ocupa hasta el río Zarumilla.
Respecto a Jaén el Perú reconoce que según el uti possidetis debía pertenecer al Ecuador, pero exhibe la libre determinación de ese pueblo que en la época de la independencia decidió incorporarse al Perú y nombrar representante al Congreso peruano. En idéntico caso a Jaén se hallaba Guayaquil que según el uti possidetis debe pertenecer al Perú, pero que, por plebiscito realizado bajo presión de las armas colombianas, decidió incorporarse a la región ecuatoriana de la Gran Colombia, y pertenece actualmente al Ecuador. Si éste reclamase pues Jaén, el Perú pediría Guayaquil, con evidente desventaja para el Ecuador. La cuestión de Jaén esta pues compensada por la de Guayaquil y ninguna de las dos demandas puede seriamente plantearse por los dos países, al que esos territorios se hallaban definitivamente incorporados.
Respecto a Maynas, el Perú sostiene que no puede incorporarse a favor del Ecuador la cédula de erección de la Audiencia de Quito de 1563, ni las cédulas de erección del Virreinato de Nueva Granada, por que estas fueron revocadas y derogadas por la real cédula de 15 de julio de 1802 que incorporó Maynas al Perú. En cuanto al tratado de 1829, entre la Gran Colombia y el Perú, no fijó ningún límite claro y preciso, sino que dijo que "los límites serían los de los antiguos Virreinatos" lo que más bien confirma el derecho del Perú a Maynas, que por la cédula de 1802 pertenecía al antiguo Virreinato del Perú. En cuanto al protocolo complementario del tratado de 1829 llamado protocolo Pedemonte-Mosquera el que señalaría el Marañón como límite, dejándole Maynas íntegramente al Ecuador y Colombia, el Perú sostiene que no existe tal protocolo, alegado por el Ecuador y Colombia cincuenta años después de la fecha en que se dice firmado y cuyo original jamás ha sido exhibido por ninguno de los países herederos de la Gran Colombia. Además, el Ecuador convino en 1832 en que el tratado de 1829 y el protocolo de 1830, no habían resuelto la cuestión de límites con el Perú.
El Ecuador cree tener derecho a tres partes del territorio peruano, en actual posesión el Perú: Túmbez en la costa; Jaén en la sierra y Maynas o Loreto en la región de las selvas amazónicas.
El Ecuador alega tener títulos sobre esas tres regiones. Túmbez le pertenece, según él, porque el gobierno de Guayaquil llegaba hasta el río Túmbez. Jaén según el uti possidetis de 1810, debía pertenecer al Ecuador por que formaba parte de la Audiencia de Quito; Maynas o Loreto, dice pertenecerle, por los derechos que le dieron sobre esos territorios la cédula de erección de la Audiencia de Quito de 29 de noviembre de 1563, el tratado de 1829 de límites entre el Perú y Colombia y el protocolo que se dice complementario de este tratado y que se conoce con el nombre de Pedemonte-Mosquera.
El Perú sostiene que Túmbez es suyo por que el corregimiento de Piura, perteneciente al Virreinato del Perú, llegaba por el norte hasta el estero de Machala. Sin embargo el Perú sólo ocupa hasta el río Zarumilla.
Respecto a Jaén el Perú reconoce que según el uti possidetis debía pertenecer al Ecuador, pero exhibe la libre determinación de ese pueblo que en la época de la independencia decidió incorporarse al Perú y nombrar representante al Congreso peruano. En idéntico caso a Jaén se hallaba Guayaquil que según el uti possidetis debe pertenecer al Perú, pero que, por plebiscito realizado bajo presión de las armas colombianas, decidió incorporarse a la región ecuatoriana de la Gran Colombia, y pertenece actualmente al Ecuador. Si éste reclamase pues Jaén, el Perú pediría Guayaquil, con evidente desventaja para el Ecuador. La cuestión de Jaén esta pues compensada por la de Guayaquil y ninguna de las dos demandas puede seriamente plantearse por los dos países, al que esos territorios se hallaban definitivamente incorporados.
Respecto a Maynas, el Perú sostiene que no puede incorporarse a favor del Ecuador la cédula de erección de la Audiencia de Quito de 1563, ni las cédulas de erección del Virreinato de Nueva Granada, por que estas fueron revocadas y derogadas por la real cédula de 15 de julio de 1802 que incorporó Maynas al Perú. En cuanto al tratado de 1829, entre la Gran Colombia y el Perú, no fijó ningún límite claro y preciso, sino que dijo que "los límites serían los de los antiguos Virreinatos" lo que más bien confirma el derecho del Perú a Maynas, que por la cédula de 1802 pertenecía al antiguo Virreinato del Perú. En cuanto al protocolo complementario del tratado de 1829 llamado protocolo Pedemonte-Mosquera el que señalaría el Marañón como límite, dejándole Maynas íntegramente al Ecuador y Colombia, el Perú sostiene que no existe tal protocolo, alegado por el Ecuador y Colombia cincuenta años después de la fecha en que se dice firmado y cuyo original jamás ha sido exhibido por ninguno de los países herederos de la Gran Colombia. Además, el Ecuador convino en 1832 en que el tratado de 1829 y el protocolo de 1830, no habían resuelto la cuestión de límites con el Perú.