Túpac Amaru I.
El mito de Inkarri
El Mito de Inkarri surgió cuando el Túpac Amaru I, el último rey Inca del Perú, fue decapitado en el Cusco en 1572, y muchos indígenas creyeron que un día volvería para rescatarlos de la opresión española y restaurar su imperio perdido.
En 1571, las fuerzas del virrey Francisco de Toledo habían capturado en las montañas de Vilcabamba a Túpac Amaru I (hijo de Manco Inca y nieto de Huayna Cápac). El rey inca fue sometido a un juicio sumario y condenado a la decapitación. La sentencia se cumplió el 24 de setiembre de 1572, en la Plaza de Armas de Cusco, abarrotada por una multitud de indígenas. Su cabeza fue colgada en una picota durante algunos días, hasta que los españoles la escondieron porque los indígenas habían empezado a venerarla.
Desde entonces surgió la leyenda: La cabeza del Inca esta enterrada en el Cusco, pero su cuerpo se esta restaurando. Cuando esté completo ha de volver para guiar a su pueblo y recuperar la libertad.
En 1571, las fuerzas del virrey Francisco de Toledo habían capturado en las montañas de Vilcabamba a Túpac Amaru I (hijo de Manco Inca y nieto de Huayna Cápac). El rey inca fue sometido a un juicio sumario y condenado a la decapitación. La sentencia se cumplió el 24 de setiembre de 1572, en la Plaza de Armas de Cusco, abarrotada por una multitud de indígenas. Su cabeza fue colgada en una picota durante algunos días, hasta que los españoles la escondieron porque los indígenas habían empezado a venerarla.
Desde entonces surgió la leyenda: La cabeza del Inca esta enterrada en el Cusco, pero su cuerpo se esta restaurando. Cuando esté completo ha de volver para guiar a su pueblo y recuperar la libertad.