30 jun 2010

IMÁGENES DE TOLEDO (ESPAÑA)

La ciudad de Toledo se ubica en la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha, en el Centro de España. Se yergue sobre una gran colina rodeada por el río Tajo. Fue una urbe muy importante durante la dominación musulmana, hasta que fue reconquistada por los cristianos en el siglo XI. Fueron los Reyes Católicos quienes la engrandecieron, alcanzando su apogeo arquitectónico durante el periodo de Carlos V. El 1529, el Emperador recibió en Toledo al conquistador Francisco Pizarro y avaló su proyecto para la Conquista del Perú.

Imágenes de Toledo (España)

La Catedral de Toledo. Foto: Francisco Javier Martín (Flickr).

El Centro Histórico de Toledo con su famoso Alcázar en la parte más alta. Foto: Francisco Javier Martín (Flickr).

Vista nocturna del Alcázar de Toledo. Foto: R.Duran (Flickr).

El Puente de San Martín sobre el río Tajo. A la izquierda, el Monasterio de San Juan de los Reyes. Foto: José Mazcona (Flickr).

La Puerta de Bisagra. Foto: Plostis (Flickr).

Plaza de Zacodover. Foto: Toledo Ciudad Imperial (Flickr).

Calle de Toledo decorada en Corpus Christi. Foto: Francisco Javier Martín (Flickr).

29 jun 2010

LA CAPITULACIÓN DE TOLEDO

Francisco Pizarro ante el emperador Carlos V en 1529.
Dibujo: Suárez de Árbol.

La Capitulación de Toledo
Texto: Freddy Gómez

En 1529, el emperador Carlos V residía en la ciudad de Toledo, en el centro de España. Hasta allá viajaron Francisco Pizarro, Pedro de Candia y los indígenas peruanos. A comienzos de marzo el Emperador los recibió amablemente, a pesar de que estaba a punto de marchar a Italia. Escuchó atentamente la descripción de Tumbes que hizo Candia y vio el plano que había dibujado de la bella ciudad. Admiró las llamas, las mantas, las estatuillas de oro y plata, las vasijas de cerámica y las ropas de los indígenas. Carlos V le prometió a Pizarro que recomendaría su proyecto al Consejo de Indias para que se apruebe y lo firme su esposa, la emperatriz Isabel de Portugal.

Sin embargo, el Consejo de Indias no dio trámite al asunto hasta que tres meses después, por gestión de Hernán Cortés Pizarro, Conquistador de México, Francisco Pizarro fue citado y escuchado por los Consejeros. De inmediato se redactó la Capitulación de Toledo, rubricada por la emperatriz Isabel el 26 de julio de 1529. Hernán Cortés era sobrino de Francisco Pizarro y se reencontraron en la Corte de Toledo después de 20 años. Había luchado juntos en las huestes de Nicolás de Obando, en la isla La Española.

La Capitulación de Toledo autorizó la Conquista del Perú a Francisco Pizarro y su Compañía del Levante. Pizarro fue nombrado Adelantado, Gobernador, Capitán General y Alguacil Mayor de Nueva Castilla (desde el sur de Colombia hasta la costa central del Perú). A Diego de Almagro se le nombró Alcaide de Tumbes y Capitán Mayor. A Hernando de Luque se le otorgó el Obispado de Tumbes y el cargo de Protector de Indios. A los Trece de la Fama, se les concedió los títulos de Hidalgos de Solar Conocido y Caballeros de la Espuela Dorada. A Pedro de Candia se le hizo Artillero Mayor, y a Bartolomé Ruiz, Piloto Mayor. La Corona española se reservó el derecho al Quinto Real.

Con la Capitulación en la mano, el flamante Gobernador de Nueva Castilla enrumbó a su pueblo natal, Trujillo, para reclutar a sus hermanos y paisanos, ilusionándolos con las fabulosas riquezas del Perú. Continúa aquí >>

EL MÁRTIR JOSÉ OLAYA

José Olaya Balandra. Dibujo: Antonio Torres.

El mártir José Olaya

José Olaya Balandra nació en Chorrillos, al sur de Lima, en 1782. Sus padres fueron don Apolinario Olaya y doña Melchora Balandra. Desde pequeño José Olaya estuvo vinculado a la pesca artesanal y la vida en el mar.

Cuando estalló la guerra de independencia contra España, José Olaya apoyó la causa de la libertad. La oportunidad para demostrarlo llegó en 1823, cuando los realistas recuperaron Lima y el gobierno patriota se refugió en la fortaleza del Real Felipe, en Callao. El pescador se convirtió en el enlace de los criollos patriotas de Lima y Callao, llevando mensajes y cartas de uno y otro lado.

Lamentablemente, fue descubierto por el general español Ramón Rodil, quien ordenó capturarlo y torturarlo, en junio de 1823. El patriota José Olaya no delató a nadie. El día 29 fue fusilado en la calle Petateros (hoy pasaje Olaya) del centro de Lima. Sus últimas palabras fueron: "Si mil vidas tuviera, gustoso las daría por la patria".
El fusilamiento de José Olaya.
Dibujo: Antonio Torres.