19 may 2011

LA REBELIÓN DE FRANCISCO DE ZELA (4)

La rebelión de Francisco de Zela
(Cuarta parte)

Al conocerse la derrota de los argentinos en Guaqui, el desconcierto y el miedo se apoderaron de los tacneños. La desmoralización también cundió en las filas rebeldes, lo que fue aprovechado por Rafael Gabino de Barrios para regresar al bando realista, capturar a Francisco de Zela y reponer a las autoridades virreinales.


El 1 de julio arribó a Tacna el subdelegado Antonio Rivero, encontrando todo en orden, por lo que fue clemente con los alzados que estaban arrepentidos. Algunos cabecillas, como Pedro José Gil, prefirieron escapar de Tacna. El 31 de julio Francisco de Zela fue enviado a Lima. El 14 de agosto arribó al puerto del Callao y estuvo algunos días recluido en la fortaleza del Real Felipe. De aquí fue remitido a la Cárcel de Corte, situada junto a la Real Audiencia de Lima, institución que se encargó de juzgarlo.

El proceso contra Francisco de Zela duró cuatro años. El 11 de octubre de 1814 la Audiencia dictó la sentencia definitiva: 10 años de prisión en la fortaleza de San Lorenzo de Chagres, en Panamá. El 28 de marzo de 1815 zarpó el barco que llevó al prócer a su último destino. Por un pedido especial, lo acompañó su sexto hijo, José Manuel de 10 años. Las condiciones insalubres y la alimentación insuficiente de la cárcel hicieron que el niño falleciera dos años más tarde. El desconsolado caudillo patriota sobrevivió algún tiempo más. Se desconoce la fecha exacta de su muerte, pero muchos historiadores creen que ocurrió entre 1818 y 1821.



17 may 2011

LA REBELIÓN DE FRANCISCO DE ZELA (3)

La rebelión de Francisco de Zela
(Tercera parte)

El historiador Lizardo Seiner Lizárraga señala que el domingo 23 de junio de 1811 fue el día cumbre de la rebelión, pero también el comienzo del fin. Por la mañana, Francisco de Zela empezó a preocuparse porque en las ciudades y las villas cercanas a Tacna todo estaba en calma y muchos de sus potenciales aliados habían ignorado su llamado a la rebelión general.


De todas maneras, Zela se dirigió a la Pampa de Caramolle para pasar revista a sus tropas, acompañado de sus lugartenientes Cipriano de Vargas y Rafael Gabino de Barrios. Al llegar fue aclamado estruendosamente por sus filas, a lo cual respondió con arengas de victoria, pero de un momento se desvaneció y cayó del caballo. Un ataque cerebral le había hecho perder el sentido, aunque solo por un instante. Sus hombres lo auxiliaron y lo ayudaron a regresar a su domicilio, donde quedó bajo cuidado de su esposa. La dolencia no era mortal, pero una ola de rumores circuló rápidamente en las milicias y la población. El movimiento quedó prácticamente acéfalo.

El día lunes 24 de junio Cipriano de Vargas asumió el mando político, mientras que Gabino de Barrios quedó con el mando militar. El martes 25 Francisco de Zela continuaba postrado sin poder recuperar todas sus facultades. Mientras tanto en Arequipa y Arica las fuerzas realistas se preparaban para caer sobre Tacna en poco tiempo. Los patriotas esperaban impacientes la llegada de ejército argentino comandado por José Castelli, pero el miércoles 26 llegó a Tacna la catastrófica noticia: Catelli había sido derrotado por el realista José Manuel Goyeneche en Guaqui (cerca de La Paz) y sus tropas se batían en retirada hacia Potosí y Jujuy. Continúa aquí >>

11 may 2011

LA REBELIÓN DE FRANCISCO DE ZELA (2)

La rebelión de Francisco de Zela
(Segunda parte)

El mismo día que estalló la rebelión de Francisco de Zela en Tacna (20 de junio de 1811), se realizó la batalla de Guaqui entre las tropas realistas del Virreinato del Perú y el ejército patriota de la Junta de Gobierno de Buenos Aires. El encuentro se realizó a orillas del Lago Titicaca y terminó con una contundente victoria de los virreinales. Las fuerzas argentinas ya no pudieron ingresar al Perú; tuvieron que replegarse hacia Jujuy.

Sin enterarse aún del desastre de Guaqui, el viernes 21 de junio Francisco de Zela se proclamó Comandante Militar de la Unión Americana y mandó publicar un bando donde anunciaba la inminente llegada del las tropas argentinas conmandadas por el general José Castelli y pedía que todos los tacneños "se presenten en persona, a las 10 de la mañana de este mismo día, en las Cajas Reales, trayendo consigo las armas blancas y de fuego que tengan de suyo, de las que se llevará cuenta y razón para devolvérselas cuando sea tiempo".

El mismo 21 y el sábado 22, Zela siguió enviando cartas a las autoridades civiles y militares de poblaciones vecinas exigiéndoles que "no vayan en nada en contra de lo que se relacione con nuestra justa causa, sagrada religión, Patria y Estado", y prometiéndoles que "la mansedumbre de mi corazón y la generosidad de nuestros restauradores, cuya personería ejerce el doctor don Juan José Castelli, darán a conocer el beneficio que se os espera". Continúa aquí >>