8 oct 2010

ESTATUAS DE MIGUEL GRAU (FOTOS)

Estatuas de Miguel Grau Seminario
(Fotos: Arturo Gómez)

Estatuilla de Miguel Grau en el Congreso de la República.


Estatua de Miguel Grau en el Centro de Lima.

Estatua de Miguel Grau en el puerto del Callao.

6 oct 2010

¿QUIÉN FUE MIGUEL GRAU SEMINARIO?

Busto de Miguel Grau en Lima.
Foto: Arturo Gómez.

¿Quién fue Miguel Grau Seminario?

Don Miguel Grau Seminario es considerado el máximo héroe del Perú Republicano por su valerosa participación en la defensa nacional durante la Guerra del Pacífico (1879). Por sus virtudes personales y méritos patrióticos, en una encuesta del año 2000 fue elegido como "El Peruano del Milenio". Cada 8 de octubre es feriado en el Perú para conmemorar su inmolación en el Combate de Angamos de 1879.

Nació en Piura, en la costa norte del Perú, el 27 de julio de 1834. Sus padres fueron el colombiano Manuel Grau (soldado de Simón Bolívar) y la piurana Maria Luisa Seminario. Su esposa fue la dama limeña Dolores Cavero, con quien tuvo diez hijos.

Durante la Guerra contra España participó en el Combate de Abtao (7-2-1866) donde los aliados peruano-chilenos resultaron vencedores. En 1868, recibió el mando del buque Huáscar con el cual destacó defendiendo al presidente electo Manuel Pardo en 1872, y derrotando al rebelde Nicolás de Piérola en 1874.

Al estallar la Guerra con Chile, en 1879, Miguel Grau se convirtió en el máximo jefe de la escuadra peruana. El 21 de mayo de 1879, en el Combate de Iquique, su buque Huáscar logró hundir a la nave chilena Esmeralda. De inmediato, ordenó rescatar a los náufragos del país enemigo. Lamentablemente, ese mismo día nuestro blindado Independencia chocó y se hundió cuando perseguía a la Covadonga.

Al mando del Huáscar, Miguel Grau logró mantener a raya a la poderosa escuadra chilena que durante cinco meses hizo vanos esfuerzos por hundirla o capturarla. Pero el 8 de octubre de 1879 se produjo el Combate de Angamos donde una poderosa flota enemiga rodeó al Huáscar que resistió lo más que pudo. Un cañonazo del buque chileno Cochrane acabó con la vida del gran "Caballero de los Mares".

2 oct 2010

LA MUERTE DE TÚPAC AMARU I

Túpac Amaru I.
La muerte de Túpac Amaru I

Túpac Amaru I su esposa e hijos fueron tomados prisioneros por el capitán Martín García de Loyola a fines de julio de 1572. Llegaron al Cusco el 21 de setiembre de 1572, junto a un rico botín tomado por los españoles en la ciudad de Vilcabamba. Uno de los tesoros era el “Punchao”, ídolo de oro con forma de un niño que representaba al dios Sol al amanecer.

El Sapa Inca ingresó a la antigua Capital del Tahuantinsuyo con una cadena de oro en el cuello, que era tirada por su captor García de Loyola. Recluido en el Palacio de Colcampata, fue sometido a un juicio sumario que terminó con su sentencia de muerte bajo los cargos de rebelión y traición a la Corona española.

El 23 de setiembre de 1572, Túpac Amaru fue llevado montado en una mula a la Plaza de Armas de Cusco, donde se congregó una multitud de indígenas para despedirse del último Hijo del Sol. Cuando el Sapa Inca subió al cadalso, el murmullo de los indios se convirtió en un sobrecogedor griterío clamando por su vida. Entonces alzó el brazo derecho, llevó su mano al oído y lo bajó lentamente. El cronista Martín de Murúa cuenta que al instante se acabó la “grita y vocerío” demostrándose así “la obediencia, temor y respeto que los indios tenían a sus incas y señores”.

El último deseo del Sapa Inca fue despedirse de sus hijos. El virrey Francisco de Toledo permitió que los niños suban al tabladillo y abracen por última vez a su padre. Luego subió un indio cañarí que se encargó de la decapitación. A continuación fueron castigados varios de los capitanes incaicos que lucharon en la resistencia de Vilcabamba: Wallpa Yupanqui fue decapitado, Qori Páucar fue ahorcado, y a Kolla Túpac y Paucar Unya se les cortaron las manos.

A los funerales del Sapa Inca realizados en la Catedral del Cusco asistió el virrey Toledo vestido de luto. El cuerpo fue enterrado en la Iglesia de Santo Domingo, pero la cabeza fue exhibida algunos días en una picota de la Plaza de Armas. Los indios aprovecharon para venerarla hasta que una noche la testa desapareció. Entonces nació el Mito de Inkarri. Muchos indios quisieron creer que la cabeza del Rey Inca seguía con vida y que oculta en algún lugar del Cusco regeneraría todo su cuerpo para algún día retornar y restaurar su reino. Aún hoy en algunos lugares del Perú se le sigue esperando.