28 abr 2010

LA FUNDACIÓN DE SANTA MARÍA DE LA ANTIGUA

Vista de Acandí, en el Caribe colombiano, donde se fundó Santa María de la Antigua en 1510. Foto: Anthrotect (Flickr).

La fundación de Santa María de la Antigua
Texto: Freddy Gómez

Cuando Alonso de Ojeda quedó herido y abandonó el fortín San Sebastián, le pidió a Francisco Pizarro que solo lo espere por 50 días. Si Ojeda no regresaba con los refuerzos y provisiones, Pizarro debía regresar a Santo Domingo con los 70 hombres.

Durante dos meses, Pizarro y sus hombres resistieron en el precario fortín de madera, pero Ojeda no regresaba. Cuando ya se alistaban para huir de San Sebastián, hizo su aparición el bachiller Martín Fernández de Enciso, amigo y lugarteniente de Ojeda, con los ansiados alimentos y refuerzos. Entre estos llegó Vasco Núñez de Balboa, quien conocía la región por haber participado en la expedición de Rodrigo de Bastidas en 1501. Por su consejo, todos abandonaron el fortín San Sebastián para trasladarse al lado oeste del golfo de Urabá, donde se fundó Santa María de la Antigua, la primera ciudad española en América continental (setiembre de 1510).

Los indios kunas, de la región del Chocó (noroeste de Colombia), dirigidos por el cacique Cemaco intentaron expulsar a los invasores, pero fueron derrotados. La ciudad de Santa María de la Antigua nació con 100 casas y un cabildo encabezado por Martín Fernández de Enciso. Sin embargo, este jefe, por su avaricia y autoritarismo, se ganó la animadversión de los colonos, quienes lo destituyeron y expulsaron, para nombrar como Alcalde Mayor a Vasco Núñez de Balboa.

Desde Santa María de la Antigua, Balboa organizó varias expediciones al interior del Chocó colombiano y de las selvas panameñas. Todas se caracterizaron por la crueldad contra los indígenas, muchos de los cuales eran echados a los perros “comeindios”, cuando se oponían al saqueo de sus aldeas y las violaciones de sus mujeres. En todas estas incursiones el lugarteniente de Balboa era el extremeño Francisco Pizarro González. Continúa aquí >>

Vasco Núñez de Balboa utilizó muchos perros "comeindios" contra los nativos de Colombia y Centroamérica. Dibujo: Theodore de Bry.

26 abr 2010

LA EXPEDICIÓN DE ALONSO DE OJEDA

Alonso de Ojeda. Dibujo: Suárez del Árbol.

La expedición de Alonso de Ojeda
Texto: Freddy Gómez

Alonso de Ojeda, veterano de la Guerra de Granada y compañero de Cristóbal Colón en su Segundo Viaje por el Nuevo Mundo, había encabezado dos expediciones (1499 y 1501) por las costas caribeñas de América del Sur. En 1508, cuando vivía en Santo Domingo fue favorecido por las capitulaciones de Burgos, donde fue nombrado gobernador de Nueva Andalucía, la región atlántica de la actual Colombia.

La expedición encabezada por Alonso de Ojeda partió de Santo Domingo rumbo a la conquista de Tierra Firme a fines de 1509. Llevaba 300 hombres, entre los que estaba el extremeño Francisco Pizarro González. Su pariente Hernán Cortés Pizarro, futuro conquistador de México, estuvo a punto de embarcarse, pero se enfermó en la fecha de la partida.

Los españoles desembarcaron en el golfo de Calamar, en la actual Cartagena (Colombia), e inmediatamente fueron atacados por los nativos con sus macanas y flechas envenenadas. En los fieros combates murieron decenas de españoles y cientos de indígenas, cuyas aldeas fueron arrasadas. Ojeda decidió trasladarse en sus navíos hacia el golfo de Urabá, donde ancló y erigió una empalizada, conocida como fortín San Sebastián el 20 de enero de 1510. Para su mala suerte la zona pertenecía a indígenas feroces que de inmediato lucharon con denuedo para expulsar a los intrusos. La situación empeoró cuando se acabaron los alimentos y un flechazo envenenado hirió la pierna del capitán. Ojeda se hizo aplicar un hierro candente en la herida para salvar su vida, pero se vio obligado a regresar a Santo Domingo para recuperarse y volver con refuerzos y provisiones.

Se quedaron en San Sebastián cerca de setenta hombres. Para comandarlos durante su ausencia Alonso de Ojeda nombró al trujillano Francisco Pizarro, lo que fue aceptado por todos los soldados, testigos de su valentía y buen juicio en los momentos más difíciles de la expedición. El nuevo jefe era joven y fuerte, tenía 32 años de edad. Continúa aquí >>

21 abr 2010

FRANCISCO PIZARRO EN SANTO DOMINGO

Francisco Pizarro participó en la guerra contra los indígenas de Santo Domingo. Dibujo: Theodore de Bry.

Francisco Pizarro en Santo Domingo
Texto: Freddy Gómez

Santo Domingo había sido fundada en agosto de 1496 por Bartolomé Colón, el hermano del famoso Almirante genovés. La pequeña ciudad era la capital de la isla La Española, cuando en abril de 1502 llegó el joven extremeño Francisco Pizarro González. Era uno de los 2400 cristianos que cruzaron el Atlántico junto a don Nicolás de Ovando, el nuevo gobernador de la isla, nombrado por los Reyes Católicos.

Durante siete años Francisco Pizarro vivió en Santo Domingo, participando en muchas de las campañas de “conquista y pacificación” que organizó el gobernador contra los indios taínos, todas crueles y sanguinarias. Incluso, es muy probable que haya presenciado el ahorcamiento de la cacica Anacaona, famosa lideresa de la resistencia indígena en el Caribe.

Pero Pizarro no solo adquirió experiencia en la guerra contra los indígenas, sino también en las tareas de colonización y reparto de las encomiendas. Sin duda, estuvo presente en la fundación de varios de los diecisiete villas que nacieron durante el régimen de Ovando. El historiador Antonio del Busto afirma que Ovando fue el modelo que inspiró a Francisco Pizarro cuando más tarde fue gobernador de Nueva Castilla.

Fueron, también, siete años los que Ovando gobernó La Española. En este periodo logró acumular miles de pesos en oro, los que embarcó rumbo a España en setiembre de 1509. Francisco Pizarro no se había enriquecido tanto como esperaba y decidió quedarse a la espera de nuevas oportunidades en otras tierras del Nuevo Mundo. A fines del mismo año pisaba por primera vez América del Sur. Continúa aquí >>