AMAUTACUNA DE HISTORIA - PROFESOR FREDDY GÓMEZ: INDEPENDENCIA

Junta de Gobierno de Buenos Aires en mayo de 1810. Foto: CLS

Arturo Gómez

Ramón Anchoriz fue un clérigo bonaerense afincado en Lima donde se desempeñaba como sacristán del Arzobispo Las Heras en 1810. En este año llegaron a Lima noticias de la formación de la Junta de Gobierno de Buenos Aires, lo que entusiasmó a Anchoriz que comenzó a entablar reuniones secretas con otros porteños residentes en Lima como Cecilio Tagle y Francisco Minondo. También participaba José Boqui, un italiano recién llegado del Río de la Plata.

Los porteños pretendían entablar contacto con criollos influyentes de Lima para derrocar al virrey Fernando de Abascal y formar una Junta de Gobierno patriota en la Capital del Perú.

El virrey Abascal logró enterarse a tiempo del complot que se tramaba contra él y mando apresar a los sospechosos. Ramón Anchoriz fue desterrado y enrumbó a Buenos Aires donde poco después entabló amistad con Don José de San Martín y tuvo una relevante participación en la formación de la República de Argentina.

Un Inca pudo ser Rey en 1816. Foto: Flickr

Duranta la Guerra de Independencia Americana muchísimos patriotas eran partidarios del sistema monárquico constitucional. Pero una fuerte discrepancia entre ellos era sobre quién debería ser nombrado el primer rey de la patria libre, que se llamaría Provincias Unidas de Sudamérica. Muchos proponían candidatos de casas reales europeas, pero el gran prócer argentino Manuel Belgrano propuso a Juan Bautista Túpac Amaru, medio hermano de legendario José Gabriel Condorcanqui.

En el blog argentino Universo Babel se reseña el proyecto de Manuel Belgrano, el creador de la bandera argentina, que lleva el Sol en el centro en recuerdo del dios máximo del Tahuantinsuyo. También menciona que Don José de San Martín apoyo el proyecto, lo que resulta curioso pues estando ya en el Perú promovió la candidatura del Príncipe de Saxe Coburgo, el que llegó a ser primer Rey de Bélgica en 1830.

El proyecto del Rey Inca de Sudamérica, de 1816

Vía Universo Babel

Durante el proceso de la declaración de la independencia argentina, en julio de 1816, el prócer Manuel Belgrano (creador de la bandera argentina), con el apoyo incondicional del general José de San Martín, planteó un proyecto totalmente revolucionario: la implementación de una monarquía, con capital en Cusco, cuyo rey sería un descendiente de la casta real de los incas. La nueva nación abarcaría desde Ecuador hasta el Río de la Plata.

Según la crónica de un periodista norteamericano, la idea del Rey Inca revolucionó a los indios, quienes sentían que serían nuevamente los dueños de sus tierras. El proyecto fue aceptado por el Congreso pero encontró a Buenos Aires y a las burguesías de las demás provincias en la vereda de enfrente. Así - por medio de convencimientos y cambios de bancas - el proyecto de Belgrano finalmente fue abortado.

Estudios posteriores determinaron que el inca al que Belgrano y San Martín imaginaban reestableciendo la dinastía incaica era Juan Bautista Túpac Amaru, que estaba desterrado y preso en Ceuta, España, por ser el hermano del gran José Gabriel Túpac Amaru II (quien será tratado en forma más detallada en otro post).

Belgrano tenía la idea de rescatar a Juan Bautista Túpac Amaru, pero en las sesiones de la independencia argentina no reveló nunca su identidad, para así preservar su entereza e integridad. Sí lo nombró en sus cartas personales.

Hay quienes afirman que, aunque el plan fue deshechado, quedan indicios de la revalorización inca en los símbolos patrios argentinos: en la franja blanca de la bandera está el sol (inti) al igual que en la parte superior del escudo nacional. El acta de la independencia está redactada no sólo en español sino también en quechua y aymará, para poder ser entendida por los indios, piezas clave en la formación de la república.