El destacado fotógrafo español Francisco Madrigal accedió recientemente al despacho de la casa de Montilla donde el Inca Garcilaso residió durante treinta años (1561-1591), y tuvo la gentileza de enviarnos imágenes exclusivas del histórico lugar.
Retrato del Inca Garcilaso de la Vega pintado por Francisco Gonzaléz Gamarra.
Despacho.
Despacho.
Edición príncipe de "Los Comentarios Reales" (1609).
Adobe de la casa cusqueña donde nació el Inca Garcilaso.
Tierra de la casa donde nació el Inca.
Alonso de Vargas, tío paterno y protector del Inca Garcilaso.
Antesala.
Escalera.
Descansillo.
Virgen de la Leche.
Patio de la casa.
Patio.
Despacho.
Despacho.
Edición príncipe de "Los Comentarios Reales" (1609).
Adobe de la casa cusqueña donde nació el Inca Garcilaso.
Tierra de la casa donde nació el Inca.
Alonso de Vargas, tío paterno y protector del Inca Garcilaso.
Antesala.
Escalera.
Descansillo.
Virgen de la Leche.
Patio de la casa.
Patio.
Típica casa señorial, sobria en su decoración, con unos muebles y una carpintería interior de maderas nobles, travesaños incluidos, que revela el más puro estilo castellano del momento.
ResponderBorrarGracias por traernos un pedacito de Montilla.
Saludos.
Hermosas imàgenes.
ResponderBorrarCon este tipo de fotos y tu interés por el "Inca", me imagino las ganas que tendrás de entrar en este mi país e imagino tu placer y admiración que sentirías viendo Córdoba, Sevilla, Barcelona, Madrid, Toledo,...... Así gocé yo cuando me ví paseando el Cuzco, Arequipa, Lima......... Ojalá algún día pueda recibirte en este país mío como tú me recibiste en el tuyo. Ojalá pueda verte boquiabierto como yo lo estuve en mi viajes al Perú.
ResponderBorrarUn abrazo hiperamigable desde Madrid y también para los otros dos buenos amigos y nuestras tertulias en El Queirolo y en los patios tan agradables de la "Casona" de San Marcos.
Hola Buen día Arturo y también a Juan y a Eddy
ResponderBorrarCon nostalgía recuerdo nuestro encuentro en El Queirolo... hace unas dos semanas, me reencontré con un amigo argentino... luego de cinco años.
Nos fuimos a El Queirolo, se nos hizo tarde. A la salida, que eran como las 12 de la noche, por la calle Quilca, pasaba un ejército de la llamada baja policía... todo un escuadrón, con escobas y carretillas, problemente se dirijía a su cuartel, o quizás era el primer turno, rumbo a su diario trabajo... me impresionó eso.
Saludos
Carlos el baterillero
Buen día don Carlos, gracias por sus deseos. Habrá otro día en el Queirolo, seguro que sí. A mí también me impresionó ese ejército de barrenderos, como decimos por acá.
ResponderBorrarSaludos desde Madrid.