Los mexicas se dividían en varios estratos sociales según su participación en la distribución de los bienes y privilegios del Imperio Azteca. Durante su apogeo - a comienzos del siglo XVI- en Tenochtitlan se distinguían las siguientes clases sociales:
1. Los pipiltin: eran los nobles, miembros de los clanes fundadores de Tenochtitlán. Poseían tierras en forma individual, donde explotaban a los plebeyos, siervos y esclavos.
Sus hijos recibían una formación especial en los centros de instrucción llamados calmecac. De aquí egresaban listos para asumir los principales cargos del Estado, incluso el Huey Tlatoani. Estaban exonerados de pagar tributo y podían tener muchas esposas.
2. Los pochtecas: eran los comerciantes que habían alcanzado un estatus especial por sus riquezas. También podían tener tierras en forma individual y disfrutaban de ritos y costumbres exclusivos de su gremio. Incluso tenían un tribunal de justicia diferente. Muchos de los pochtecas llevaban a la gran feria de Tletelolco mercaderías de lugares lejanos como Honduras y Guatemala. En muchas ocasiones eran convocados por el Huey Tlatoani para desempeñarse como embajadores o espías.
3. Los macehualtin: eran los hombres del pueblo, miembros de los calpullis o comunidades. Se dedicaban principalmente a la agricultura o las artesanías. Trabajaban en las tierras colectivas de sus calpullis, pagaban tributos al Estado y cumplían con el servicio militar obligatorio. Muchos de ellos trabajaban en las propiedades de los pipiltin, entonces eran llamados mayeques o braceros.<
4. Los tlatlacotin: eran los esclavos obtenidos en las guerras, los condenados por la justicia o los sometidos voluntariamente para saldar una deuda. Podían recuperar su libertad. Ellos mismos o sus parientes podían pagar su rescate. Los hijos de los tlatlacotín no heredaban su condición de esclavos.
1. Los pipiltin: eran los nobles, miembros de los clanes fundadores de Tenochtitlán. Poseían tierras en forma individual, donde explotaban a los plebeyos, siervos y esclavos.
2. Los pochtecas: eran los comerciantes que habían alcanzado un estatus especial por sus riquezas. También podían tener tierras en forma individual y disfrutaban de ritos y costumbres exclusivos de su gremio. Incluso tenían un tribunal de justicia diferente. Muchos de los pochtecas llevaban a la gran feria de Tletelolco mercaderías de lugares lejanos como Honduras y Guatemala. En muchas ocasiones eran convocados por el Huey Tlatoani para desempeñarse como embajadores o espías.
4. Los tlatlacotin: eran los esclavos obtenidos en las guerras, los condenados por la justicia o los sometidos voluntariamente para saldar una deuda. Podían recuperar su libertad. Ellos mismos o sus parientes podían pagar su rescate. Los hijos de los tlatlacotín no heredaban su condición de esclavos.