Monumento al general Antonio José de Sucre en la Plaza de Armas de Ayacucho.
Foto: Pilcor (Flickr).
Después de la victoria de Junín (6 de agosto de 1824) las fuerzas patriotas, al mando de Simón Bolívar avanzaron hacia la sierra sur del Perú, mientras que las tropas del realista José de Canterac se replegaban hacia el Cusco para unirse al virrey José de La Serna.
Cuando estaba en Andahuaylas, el 6 de octubre de 1824 Bolívar le entregó el mando del Ejército Unido Libertador, de 6 mil hombres, a don Antonio José de Sucre y regresó a la costa para asegurar el control de Lima.
Mientras tanto en el Cusco el Ejército Realista se alistaba para la campaña que, según confiaban el Virrey, le haría recuperar todo el Virreinato del Perú. En noviembre La Serna y sus 10 mil soldados salieron de la Ciudad Imperial en busca de los independentistas, quienes entonces decidieron replegarse buscando un campo ideal para la batalla final.
El 3 de diciembre los realistas alcanzaron la retaguardia patriota en Corpahuayco, cerca de Matará. Se produjo un violento choque que le costó la vida a 300 soldados patriotas. Por fortuna, el día 6 el grueso del Ejército Unido Libertador logró llegar a la pampa aledaña al pueblo de Quinua. Al día siguiente llegaron los coloniales y se apostaron al frente, en el cerro Condorcunca. El 9 de diciembre de 1824 se realizó la gran batalla de Ayacucho, que aseguró la independencia de América del Sur.
El siguiente vídeo es fragmento de "Sucre", una película venezolana de 1996.
...traigo
ResponderBorrarsangre
de
la
tarde
herida
en
la
mano
y
una
vela
de
mi
corazón
para
invitarte
y
darte
este
alma
que
viene
para
compartir
contigo
tu
bello
blog
con
un
ramillete
de
oro
y
claveles
dentro...
desde mis
HORAS ROTAS
Y AULA DE PAZ
TE SIGO TU BLOG
CON saludos de la luna al
reflejarse en el mar de la
poesía...
AFECTUOSAMENTE
AMAUTACUNA
DESEANDOOS UNAS FIESTAS ENTRAÑABLES DE NAVIDAD 2009 ESPERO OS AGRADE EL POST POETIZADO DE CREPUSCULO.
José
ramón...
Caramba qué entrañable, pacifista, amigable y poética entrada de José Ramón. Tras leerla, me gustaría que me explicases, Arturo, qué hubo de guerra civil en esa campañaña de emancipación hispanoamericana. Ya me la explicarás en Lima, jajaja.
ResponderBorrarSaludos desde Madrid.
Gracias José Ramón, primera vez que me envían un comentario tipo poema. Saludos.
ResponderBorrarEn efecto Juan. La mayoría de los soldados y auspiciadores del ejército realista eran criollos, mestizos e indígenas. Una parte lo hacía por convicción y fidelidad al Rey; los otros por la fuerza. Saludos.