Túpac Amaru II (1738-1781). Imagen: Choque73 (Fotolog).
Túpac Amaru II contra las Reformas Borbónicas
La modernización española del siglo XVIII se financió, en gran parte, con un excesivo incremento de la presión fiscal en las colonias. Los reyes borbones implementaron muchas reformas para mejorar la administración de las colonias, poniendo énfasis en la recaudación de los impuestos.
Fue durante el reinado de Carlos III (1759-1788) cuando se implementó la mayor parte de las drásticas reformas fiscales que golpearon a diversos sectores del Virreinato del Perú. Cinco de ellas, las más resistidas por la población peruana, fueron:
1. El incremento de las alcabalas: del 2 al 4 por ciento en 1772, y del 4 al 6 por ciento en 1776.
2. La aplicación de alcabala a más productos: como el chuño y la coca, que antes estaban exonerados.
3. La creación de las aduanas internas: para revisar estrictamente la mercadería que se trasladaba por el interior del país.
4. Aumento de las tazas del tributo indígena: que los corregidores cobraban a todos los indíos de 18 a 50 años.
5. El empadronamiento de los mestizos: para aplicarles el cobro del tributo indígena.
Para asegurar su cumplimiento el rey Carlos III creó el cargo de Visitador General de la Real Hacienda, y para el Perú nombró al tristemente célebre José Antonio de Areche, quien llegó a Lima en 1777.
A pesar de la proliferación de las protestas y revueltas contra las medidas tributarias (como el motín de Arequipa de 1780), el Visitador Areche se mostró insensible ante al clamor popular. A costa del sufrimiento de muchos peruanos, entre 1778 y 1780 se elevaron considerablemente los ingresos del Virreinato y las remesas para la metrópoli.
En este contexto, Túpac Amaru II recogió los sentimientos de indignación y rebeldía de sus compatriotas de diversos orígenes étnicos y sociales, para preparar el levantamiento que pondría fin a tantas exacciones. Al tomar las armas, el 10 de noviembre de 1780, inmediatamente decretó la abolición de las alcabalas, las aduanas terrestres y los corregimientos. Continúa aquí >>
Fue durante el reinado de Carlos III (1759-1788) cuando se implementó la mayor parte de las drásticas reformas fiscales que golpearon a diversos sectores del Virreinato del Perú. Cinco de ellas, las más resistidas por la población peruana, fueron:
1. El incremento de las alcabalas: del 2 al 4 por ciento en 1772, y del 4 al 6 por ciento en 1776.
2. La aplicación de alcabala a más productos: como el chuño y la coca, que antes estaban exonerados.
3. La creación de las aduanas internas: para revisar estrictamente la mercadería que se trasladaba por el interior del país.
4. Aumento de las tazas del tributo indígena: que los corregidores cobraban a todos los indíos de 18 a 50 años.
5. El empadronamiento de los mestizos: para aplicarles el cobro del tributo indígena.
Para asegurar su cumplimiento el rey Carlos III creó el cargo de Visitador General de la Real Hacienda, y para el Perú nombró al tristemente célebre José Antonio de Areche, quien llegó a Lima en 1777.
A pesar de la proliferación de las protestas y revueltas contra las medidas tributarias (como el motín de Arequipa de 1780), el Visitador Areche se mostró insensible ante al clamor popular. A costa del sufrimiento de muchos peruanos, entre 1778 y 1780 se elevaron considerablemente los ingresos del Virreinato y las remesas para la metrópoli.
En este contexto, Túpac Amaru II recogió los sentimientos de indignación y rebeldía de sus compatriotas de diversos orígenes étnicos y sociales, para preparar el levantamiento que pondría fin a tantas exacciones. Al tomar las armas, el 10 de noviembre de 1780, inmediatamente decretó la abolición de las alcabalas, las aduanas terrestres y los corregimientos. Continúa aquí >>