José Gabriel Condorcanqui, Túpac Amaru II (1738-1781).
Pintura: Francisco Abril de Vivero.
La juventud de Túpac Amaru II
Pintura: Francisco Abril de Vivero.
La juventud de Túpac Amaru II
En el Colegio de Caciques San Francisco de Borja del Cusco José Gabriel Condorcanqui estudió entre los años 1750 y 1760. Ahí sus maestros jesuitas le inculcaron la fe católica que lo acompañó hasta el fin de sus días. Fue muy bueno en latín y aritmética. Es posible que ya en esos años haya leído Los Comentarios Reales del Inca Garcilaso de la Vega. Esta obra le hizo conocer la grandeza del Tahuantinsuyo y admirar el gobierno paternalista de sus ancestros, los Sapa Incas.
No hay muchos datos de sus años juveniles en el Cusco, pero es de suponer que se interesó mucho en la historia incaica y que frecuentó las maravillas arquitectónicas de la Ciudad Imperial, como Sacsayhuaman y Coricancha. También lo imaginamos caminando con otros indios y mestizos de sangre real, compartiendo ricas historias y tradiciones de sus antepasados.
Cuando ya había cumplido 22 años se casó con Micaela Bastidas Puyucawa, joven mestiza (algunos sostienen que era "zamba") de 15 años. El matrimonio se realizó en la iglesia Nuestra Señora de la Purificación, en el pueblo de Surimana, el 25 de mayo de 1760. Al año siguiente, nació su primer hijo, Hipólito, y en 1762 el segundo, Mariano.
Para su fortuna, José Gabriel Condorcanqui había heredado una considerable cantidad de mulas y caballos, por lo que trabajó como arriero, transportando mercancías por diferentes pueblos y ciudades de la Cordillera de los Andes. Recién en 1766, cuando tenía 28 años, logró su reconocimiento oficial como cacique, con lo que su estatus mejoró notablemente. En España reinaba Carlos III; en Perú gobernaba el virrey Manuel Amat y Juniet. Faltaba un año para la expulsión de los jesuitas. Continúa aquí >>
Local del Colegio de Caciques "San Francisco de Borja" del Cusco.
Foto: Davequickbrownfox (Flickr).
Foto: Davequickbrownfox (Flickr).
No hay muchos datos de sus años juveniles en el Cusco, pero es de suponer que se interesó mucho en la historia incaica y que frecuentó las maravillas arquitectónicas de la Ciudad Imperial, como Sacsayhuaman y Coricancha. También lo imaginamos caminando con otros indios y mestizos de sangre real, compartiendo ricas historias y tradiciones de sus antepasados.
Cuando ya había cumplido 22 años se casó con Micaela Bastidas Puyucawa, joven mestiza (algunos sostienen que era "zamba") de 15 años. El matrimonio se realizó en la iglesia Nuestra Señora de la Purificación, en el pueblo de Surimana, el 25 de mayo de 1760. Al año siguiente, nació su primer hijo, Hipólito, y en 1762 el segundo, Mariano.
Micaela Bastidas (1745-1781). Foto: Olfer (Flickr).
Para su fortuna, José Gabriel Condorcanqui había heredado una considerable cantidad de mulas y caballos, por lo que trabajó como arriero, transportando mercancías por diferentes pueblos y ciudades de la Cordillera de los Andes. Recién en 1766, cuando tenía 28 años, logró su reconocimiento oficial como cacique, con lo que su estatus mejoró notablemente. En España reinaba Carlos III; en Perú gobernaba el virrey Manuel Amat y Juniet. Faltaba un año para la expulsión de los jesuitas. Continúa aquí >>