Las estatuas tienen 60 centímetros de altura. Fotos: Renzo Guerrero de Luna.
Chan Chan fue la capital del antiguo reino Chimú (1000 d.C.-1470 d.C). Se ubica en Trujillo, en la costa norte del Perú. El arqueólogo Cristóbal Campana anunció el descubrimiento de 17 estatuas antropomorfas de madera en el palacio del palacio Ñain An, uno de los últimos en ser construidos en la ciudad de barro más grande de América.
Los personajes tallados representan hombres sosteniendo caracoles y mujeres con conchas spondylus. Las investigaciones sobre las funciones de los ídolos dentro del universo mágico chimú recién comienzan, pero se sospecha que fueron importantes en los ritos funerarios de los grandes monarcas herederos de Tacaynamo, fundador de Chan Chan.
Las fotos y la infografía de este post fueron publicadas ayer, con un informe de Renzo Guerrero en la edición impresa de "El Comercio".
Importantísimos hallazgos estos que nos traes acá. Me reafirmo en la riqueza arqueológica que aún duerme bajo el subsuelo peruano. Todo un paraíso para arqueólogos y antropólogos. Lo malo es el problema universal: la falta de presupuesto para esto de desenterrar piedras.
ResponderBorrarSaludos.
Hola Arturo:
ResponderBorrarMuy interesante este hallazgo en Chan Chan. Pero lo que me llama la atención nuevamente es la forma en que lo presentan al público: “Hallazgo arqueológico que cambiará la historia”, “…cambia el rumbo de muchos de los estudios que se hacen sobre la ciudadela Chimú”. Bueno, está bien que los arqueólogos difundan el resultado de sus investigaciones que con tanto esfuerzo hacen. Eso además llama la atención sobre los sitios, genera interés e incluso puede mejorar las condiciones para financiar los trabajos de investigación y conservación. Pero deberían ponerse los descubrimientos y resultados de los estudios en su justa medida. Ya lo habíamos estado discutiendo antes a raíz de “La Mano de Vichama”, a la cual se le atribuye 3000 a.C. y una antigüedad mayor que las Manos Cruzadas de Kotosh, cuando en realidad no se sabe aún la edad exacta de ese hallazgo. En el caso de las esculturas de Chan Chan, qué duda cabe que ese descubrimiento permitirá tener un mejor conocimiento de las funciones que cumplía ese sector de la ciudadela Bandelier, ahora conocida como Ñain An (que no es el nombre original de la ciudadela, es otro nombre que recientemente le han puesto. Habrá que aprenderse los nombres de las ciudadelas de Chan Chan nuevamente). Pero de ahí a decir que “cambiará la historia”, no me imagino cómo. Si por ejemplo mañana se hace un hallazgo que demuestre que todos estábamos equivocados y que en realidad los Chimu fueron antecesores de los Moche, entonces si habría que cambiar radicalmente los textos históricos y, probablemente también, revisar la manera en que habíamos estado haciendo arqueología. Pero estas esculturas de madera, vamos, son muy importantes, pero no cambiarán nada de lo que ya sabemos sobre Chimú y Chan Chan, aunque si nos permitirá enriquecer algunos aspectos de lo ya conocido.
Últimamente estamos siendo testigos de hallazgos muy importantes en la arqueología nacional. Lamentablemente, una especie de fiebre mediática está atacando a muchos, lo que hace que se pierda la verdadera dimensión de las cosas, una especie de ansia de presentar lo más antiguo (“la ciudad más antigua”, “el estado más antiguo”, “el friso más antiguo”) o “un hallazgo que cambiará la historia”. Un poco de mesura, a favor de la arqueología como disciplina científica, vendría bien. Y presentar las cosas en su real importancia.
Joaquín.
No olvidemos que en Chan Chan esta funcionando un proyecto interesantisimo de recuperacion y proteccion que involucra a los habitantes de las cercanias. Esta es la unica manera de realmente proteger y promocionar nuestro patrimonio. Como siempre muy acertado en tus post.
ResponderBorrarMuy curiosas las tallas de madera que nos traes. Lo que no se distingue muy bien desde aquí es cuáles son los hombres y cuáles las mujeres. Me imagino que de más cerca se podría deducir por lo de las conchas y las caracolas o caracoles. La expresión es muy primitiva. Me recuerda mucho la de las pinturas del primer románico español, por lo esquemáticas de las formas y el hieratismo, además de una expresión que se repite en serie.
ResponderBorrarUn saludo.