Manco Inca lideró la más grande rebelión contra los conquistadores españoles. Dibujo: Guamán Poma de Ayala
La guerra de resistencia incaica contra la españoles fue muy sangrienta. Dibujo: Miguel Ángel Yzaguirre
Manco Inca al galope. Dibujo: Willy Zeballos
Manco Inca nació en 1515, para unos en Cusco; para otros en Tiahuanaco. Sus padres fueron el emperador Huayna Cápac y la Coya Mama Runtu. Como miembro de la realeza incaica fue educado por grandes amautas en el Yachayhuasi de la capital imperial.
Cuando estalló la guerra entre sus hermanos Huáscar y Atahualpa, Manco Inca se proclamó partidario del primero y regresó de una expedición al Paititi para reforzar sus tropas.
Durante el retorno se enteró del triunfo de los atahualpistas que incluso ya controlaban el Cusco (1532). También le informaron de la cercanía de un ejército huascarista que venía acompañado de algunas decenas de "emisarios del dios Wiracocha", eran los españoles.
Entonces, Manco Inca, con sus tropas, se unió en Jaquijahuana a Francisco Pizarro, y juntos derrotaron al general atahualpista Quisquis en la batalla de Anta. Esto le permitió ingresar al Cusco acompañado de los "divinos" barbudos que lo reconocieron como nuevo Sapa Inca (1533).
Cuando los hispanos saquearon el Cusco y profanaron el Coricancha Manco Inca recién supo la verdad: los barbudos no eran dioses. Pintura: Teófilo Castillo
En 1534, cuando Francisco Pizarro regresaba a Jauja, Manco Inca fue apresado por Juan y Gonzalo Pizarro, quienes lo torturaron para que confiese la ubicación de muchos tesoros escondidos. El estoico monarca resistió el tormento, hasta que a comienzos de 1536, con mucha astucia logró que Hernando Pizarro lo liberara. Le prometió traer una estatua de oro que representaba a Huayna Cápac.
Con la ayuda del Willac Umu, el gran sacerdote del Sol, Manco Inca logró reunir 75 mil guerreros para recuperar el Cusco y destruir Lima. Los españoles hubieran sido aniquilados si no fuera por la ayuda de miles de indios auxiliares huancas, chachapoyas, cañaris, tallanes y huaylas, que no querían la resauración del Imperio Inca.
Manco Inca se refugió primero en Ollantaytambo, y en 1538 se estableció con su corte y sus tropas en ciudades incas de las montañas de Vilcabamba, en la selva del Cusco. Desde ahí dirigió varios ataques contra los españoles y sus aliados.
En 1542, dio asilo a un grupo de almagristas derrotados en la batalla de Chupas. Éstos le enseñaron al Inca a montar caballo, usar armadura y manejar el arcabuz, según cuenta el cronista Fernando de Montesinos.
Manco Inca al galope. Dibujo: Willy Zeballos
Sin embargo, en 1544 un confuso incidente durante un juego (herrón para algunos; ajedrez para otros) derivó en una riña que terminó cuando Manco Inca fue apuñalado por Diego Méndez y los demás españoles refugiados. Los asesinos fueron alcanzados por los guardias reales y murieron a lanzadas.
un relato increible, una parta de la historia que nunca se nos cuenta en los colegios gracias porfesor un abrazo
ResponderBorrarGracias Gaviota, también haré entradas con varios episodios detallados de la épica resistencia cusqueña de 1536.
ResponderBorrarprofe que tal soy alumno de pitagoras lima y estuve leyendo en el libro de valdemar espinoza y en uno de sus parrafos hace mencion a la palabra ONCOYNUTA que es una fiesta parecida al corpus cristi PODRIA PORFAVOR publicar acerca de esta fiesta y demas, le estare muy agradecido.
ResponderBorrarHola pitagorino. Su traducción sería "señal de enfermedad":
ResponderBorrar- Oncoy (enfermedad)
- Nuta (signo o señal)
Si gustas, envíame el título del libro y la página para ubicarlo en su contexto.
Saludos!
¡Joder con los almagristas! eran más violentos que un jaguar: mataban a quien fuese. Me asombra que se creyesen los incas, con su avanzada cultura, el camelo de que los barbudos blanquitos eran divinidades encarnadas. Cayeron en el engaño como los aztecas y mexicas ante Cortés. Por lo que veo, los castellanos usaron la misma táctica en sus conquistas de los grandes imperios precolombinos: aprovecharse de las guerras civiles entre ellos: esos indios que no tragaban a los incas salvaron a los de Pizarro en Cuzco y los tlaxcaltecas salvaron a Cortés y le ayudaron a tomar Ciudad de México. Pero con los indios-frontera, menos avanzados pero más protegidos en sus selvas, al igual que los incas, se estrellaron en sus ataques tanto incas o aztecas como españoles.
ResponderBorrarEs la táctica que se usa incluso hoy: fijaos en la guerra de Irak, cómo se manipula a los sunnitas contra los chiítas. Y los indios frontera serían los talibanes de las montañas inaccesibles de Pakistán. O los nipones en la II Guerra Mundial cuando se presentaron como los "descolonizadores" ante los asiáticos y contra los blancos europeos.
Saludos y gracias por las clases de historia peruana que me estás impartiendo.
Por cierto, una pregunta ¿qué es coya? Creo que es una tribu de Bolivia, aunque he leído la palabra Coyasuyu como una región del Tahuantinsuyu.
ResponderBorrarSaludos.
Llamaban "coya" a la esposa principal del Sapa Inca. Y Colla es un señorío de lengua aymara asentado al noroeste del Lago Titicaca. Desde esta región hasta Tucumán y Maule los incas llamaron Collasuyo.
ResponderBorrarCon mucho gusto, colega.
Comprendido, no me fijé en las letras elle e y griega. Gracias por la aclaración ortográfica.
ResponderBorrarPienso qe lo que dice el sr. juan es muy cierto. Pero, tambien es cierto que los chachapoyas, huancas y canarias, las etnias que se unieron a los espanoles, vieron esta oportunidad para poder liberarse de un yugo muy opresivo que fue en su momento el incaico. de seguro estaban hartos de que estos les quiten sus mejores tierras por la supuesta reciprocidad que los unia, o que tuvieran funcionarios cusquenos en sus comunidades. de hecho, nunca en el peru existio un imperio, puesto que aparte que la conquista inca fue JOVEN, en el sentido de que no pasaba de unos 200 anos, los lazos con las comunidades subyudadas a esta, fueron muy debiles, y al momento en que se presenta Pancho Pizarro y su pandilla, estas se rompieron con facilidad.
ResponderBorrarcreo que esto siempre sucedera en la historia del hombre por lo que dice un proverbio muy antiguo de salomon, EL HOMBRE HA DOMINADO AL HOMBRE PARA PERJUICIO SUYO.
Se les olvidó decir que, antes de que llegaran al Cuzco los españoles, la ciudad fue saqueada, incendiada y profanada por las huestes quiteñas (que no incas) de Quisquis y que la mayor parte de la nobleza cuzqueña fue pasada a cuchillo por éste, cumpiendo las órdenes de Atahuallpa.
ResponderBorrarEn suma, que muchas cosas sucedieron para que pasara lo que pasó: el incario estaba destinado a desaparecer, como desaparecieron y desaparecerán todos los imperios que fueron y serán. Un saludo a los amantes de la verdadera Historia.