Mapa del Virreinato del Perú en los siglos XVI y XVII.
Un día como hoy se creó el Virreinato del Perú. Fue el 20 de noviembre de 1542 cuando el rey Carlos I de España promulgó las famosas Leyes Nuevas que eliminaban las gobernaciones y creaba el Virreinato y la Real Audiencia de Lima.
Después de los primeros años convulsionados por las rebeliones de los encomenderos Gonzalo Pizarro (1546-1548) y Francisco Hernández Girón (1553-1554) el nuevo sistema administrativo se consolidó por las gestiones del virrey Francisco de Toledo (1569-1582).
Durante 200 años el Perú fue el centro del comercio sudamericano con el resto del planeta. El puerto del Callao y Lima gozaron de privilegios monopólicos hasta que en el siglo XVIII fueron desplazados gradualmente por otras ciudades como Buenos Aires, Río de Janeiro, Cartagena y Valparaiso.
Ahora, empezando el siglo XXI, el Perú republicano está en los ojos del mundo y vive un repunte exportador diversificado con perspectivas de nuevos y gigantes mercados, especialmente cruzando el Pacífico, oceano que gracias a los últimos avances tecnológicos e informáticos se ve cada vez más pequeño y amistoso. En democracia se debe exigir que los beneficios lleguen a todas las regiones y a todas las sangres.
Creación del Virreinato del Perú
Un día como hoy se creó el Virreinato del Perú. Fue el 20 de noviembre de 1542 cuando el rey Carlos I de España promulgó las famosas Leyes Nuevas que eliminaban las gobernaciones y creaba el Virreinato y la Real Audiencia de Lima.
Después de los primeros años convulsionados por las rebeliones de los encomenderos Gonzalo Pizarro (1546-1548) y Francisco Hernández Girón (1553-1554) el nuevo sistema administrativo se consolidó por las gestiones del virrey Francisco de Toledo (1569-1582).
Durante 200 años el Perú fue el centro del comercio sudamericano con el resto del planeta. El puerto del Callao y Lima gozaron de privilegios monopólicos hasta que en el siglo XVIII fueron desplazados gradualmente por otras ciudades como Buenos Aires, Río de Janeiro, Cartagena y Valparaiso.
Ahora, empezando el siglo XXI, el Perú republicano está en los ojos del mundo y vive un repunte exportador diversificado con perspectivas de nuevos y gigantes mercados, especialmente cruzando el Pacífico, oceano que gracias a los últimos avances tecnológicos e informáticos se ve cada vez más pequeño y amistoso. En democracia se debe exigir que los beneficios lleguen a todas las regiones y a todas las sangres.