El Reportero de la Historia posteó recientemente este imperdible artículo del historiador Raúl Porras Barrenechea con la historia de nuestra Biblioteca Nacional, desde su fundación en 1821 por Don José de San Martín hasta el terrible incendio que sufrió en 1943.
"Pasión y muerte de la Biblioteca Nacional de Lima"
Por Raúl Porras Barrenechea
No es un episodio corriente en la historia de los pueblos civilizados la destrucción absurda y total de una Biblioteca. Los casos son raros y distanciados en siglos por excepcionales circunstancias de violencia y de lucha. Se recuerda generalmente la destrucción de la biblioteca de Alejandría por Omar en 640 y el incendio de la Universidad de Lovaina cuando la invasión de Bélgica en 1914. Cuando la guerra civil española reñía la batalla por la procesión de Madrid, todos los espíritus cultos de Europa tenían suspenso el ánimo por la posible destrucción de los tesoros artísticos y bibliográficos de la capital de España. Raymond Recouly, es un bello artículo periodístico publicado en París reclamaba piedad para los Grecos y los Tizianos, para los Goyas y Velásquez y una bandera blanca sobre los muros gloriosos del Museo del Prado. Justo es decir, en homenaje a la cultura de España, de ambos bandos, que ni un solo libro de las bibliotecas madrileñas, se perdió en el formidable trastorno de la guerra civil. Seguir leyendo
"Pasión y muerte de la Biblioteca Nacional de Lima"
Por Raúl Porras Barrenechea
No es un episodio corriente en la historia de los pueblos civilizados la destrucción absurda y total de una Biblioteca. Los casos son raros y distanciados en siglos por excepcionales circunstancias de violencia y de lucha. Se recuerda generalmente la destrucción de la biblioteca de Alejandría por Omar en 640 y el incendio de la Universidad de Lovaina cuando la invasión de Bélgica en 1914. Cuando la guerra civil española reñía la batalla por la procesión de Madrid, todos los espíritus cultos de Europa tenían suspenso el ánimo por la posible destrucción de los tesoros artísticos y bibliográficos de la capital de España. Raymond Recouly, es un bello artículo periodístico publicado en París reclamaba piedad para los Grecos y los Tizianos, para los Goyas y Velásquez y una bandera blanca sobre los muros gloriosos del Museo del Prado. Justo es decir, en homenaje a la cultura de España, de ambos bandos, que ni un solo libro de las bibliotecas madrileñas, se perdió en el formidable trastorno de la guerra civil. Seguir leyendo
Si los libros que hace poco devolvió Chile al Perú no hubieran sido saqueados, ya habrían sido destruidos por el incendio. Esa es nuestra triste realidad. La Biblioteca Nacional, a pesar de los esfuerzos hechos por recuperarla y dotarla de un ambiente nuevo, es aún muy poco surtida. Una bibiloteca como la Central de la Universidad Católica, por ejemplo, es mucho más rica. Triste, pero cierto.
ResponderBorrarEn términos de patrimonio, la Biblioteca Nacional es más rica que la de la PUCP. En la BN se pueden encontrar incunables, libros de los siglos XVI y XVII, las primeras gramáticas del quechua y el aymara, la folletería del siglo XIX, los periódicos antiguos y modernos, las revistas, documentos varios, libros de provincia, etc. Y ahora con la devolución de los libros que estaban en Chile, el valor de la colección es mucho mayor.
ResponderBorrarEl déficit va más por el lado del sistema de bibliotecas públicas, que son en teoría las encargadas de adquirir los libros no patrimoniales. Le dicen "sistema" o "red" pero la única bibliteca que vale la pena visitar es la de la Av. Abancay, a pesar de estar completamente desactualizada.