El Perú y la Primera Guerra Mundial
Gracias al joven alumno Luis Moscoso llegó a nuestras manos el ensayo del historiador Ernesto Morales Erroch titulado El Perú y la Primera Guerra Mundial: El hundimiento de la Lorton. En las siguientes líneas resumimos el trabajo que explica uno de nuestros conflictos diplomáticos más importantes del siglo XX.
En plena Primera Guerra Mundial, el 4 de febrero de 1917 entró en vigencia un decreto del Imperio Alemán por el cual sus buques y submarinos hundirían todos los barcos de países neutrales que transporten abastecimientos a Francia e Inglaterra. Al día siguiente el buque peruano Lorton, capitaneado por Frank Sanders, que navegaba en aguas españolas, fue torpedeado y hundido con las 2200 toneladas de salitre que llevaba.
El gobierno del presidente José Pardo y Barreda, mediante el canciller Francisco Tudela y Varela y nuestro embajador en Berlín Von der Hyden exigió una indemnización para los propietarios de la nave (Sociedad Rocca y Miller), el desagravio a nuestra bandera, castigo a los responsables del ataque y garantías para los buques mercantes del Perú durante la Guerra.
El gobierno alemán se negó rotundamente alegando que el buque tenía inscripción inglesa, tenía capitán norteamericanos y llevaba insumos para la fabricación de explosivos. El Perú respondió que la Lorton era peruana desde abril de 1914 (antes que estalle la Gran Guerra), el capitán Sanders estaba nacionalizado peruano y el salitre era distribuido como fertilizante para el mercado de un país neutral como España.
Como Alemania no dio las satisfacciones que el Perú exigía, en 1918 el presidente José Pardo, rompió relaciones diplomáticas con el Imperio y tomó posesión de sus buques mercantes en nuestros puertos. Es de resaltar que rompimos relaciones diplomáticas, pero no le declaramos la guerra a Alemania. Esto solo se hizo en febrero de 1945 durante la Segunda Guerra Mundial.
En plena Primera Guerra Mundial, el 4 de febrero de 1917 entró en vigencia un decreto del Imperio Alemán por el cual sus buques y submarinos hundirían todos los barcos de países neutrales que transporten abastecimientos a Francia e Inglaterra. Al día siguiente el buque peruano Lorton, capitaneado por Frank Sanders, que navegaba en aguas españolas, fue torpedeado y hundido con las 2200 toneladas de salitre que llevaba.
El gobierno del presidente José Pardo y Barreda, mediante el canciller Francisco Tudela y Varela y nuestro embajador en Berlín Von der Hyden exigió una indemnización para los propietarios de la nave (Sociedad Rocca y Miller), el desagravio a nuestra bandera, castigo a los responsables del ataque y garantías para los buques mercantes del Perú durante la Guerra.
El gobierno alemán se negó rotundamente alegando que el buque tenía inscripción inglesa, tenía capitán norteamericanos y llevaba insumos para la fabricación de explosivos. El Perú respondió que la Lorton era peruana desde abril de 1914 (antes que estalle la Gran Guerra), el capitán Sanders estaba nacionalizado peruano y el salitre era distribuido como fertilizante para el mercado de un país neutral como España.
Como Alemania no dio las satisfacciones que el Perú exigía, en 1918 el presidente José Pardo, rompió relaciones diplomáticas con el Imperio y tomó posesión de sus buques mercantes en nuestros puertos. Es de resaltar que rompimos relaciones diplomáticas, pero no le declaramos la guerra a Alemania. Esto solo se hizo en febrero de 1945 durante la Segunda Guerra Mundial.