
Quizu Yupanqui y el ataque a Lima
Texto: Arturo Gómez
El general Quizu Yupanqui y 25 mil soldados incas llegaron a las afueras de Lima a finales de agosto de 1536. Su objetivo era destruir la nueva ciudad española y arrojar al mar a sus 400 barbudos. Al pie del cerro San Cristóbal, antes iniciar el ataque, arengó a sus hombres:
- Nuestro amado rey Manco Inca nos ha confiado la gran tarea de destruir a estos demonios sungasapas (barbudos) que están matando a nuestra gente y saqueando nuestros pueblos. El gran Yaya Inti (Padre Sol) será testigo de nuestra memorable hazaña.
Uno de los mejores guerreros cusqueños, el capitán Illa Túpac, respondió
- Lo hemos jurado por nuestros wakas (dioses) y por nuestro Sapa Inca, todos estamos dispuestos a ofrendar la vida si es necesario.
En ese momento, Quizu Yupanqui levantó la unancha, su gran estandarte multicolor, y lanzó el grito de guerra:
- ¡Al mar a los barbudos!
Un bosque de banderas tahuantinsuyanas cubrió a los guerreros de bronce, quienes marcharon hacia la capital de Francisco Pizarro con un terrible coro que retumbaba en los oídos de los cristianos:
- ¡Al mar a los barbudos, al mar a los barbudos, al mar a los barbudos! Continúa aquí >>
- Nuestro amado rey Manco Inca nos ha confiado la gran tarea de destruir a estos demonios sungasapas (barbudos) que están matando a nuestra gente y saqueando nuestros pueblos. El gran Yaya Inti (Padre Sol) será testigo de nuestra memorable hazaña.
Uno de los mejores guerreros cusqueños, el capitán Illa Túpac, respondió
- Lo hemos jurado por nuestros wakas (dioses) y por nuestro Sapa Inca, todos estamos dispuestos a ofrendar la vida si es necesario.
En ese momento, Quizu Yupanqui levantó la unancha, su gran estandarte multicolor, y lanzó el grito de guerra:
- ¡Al mar a los barbudos!
Un bosque de banderas tahuantinsuyanas cubrió a los guerreros de bronce, quienes marcharon hacia la capital de Francisco Pizarro con un terrible coro que retumbaba en los oídos de los cristianos:
- ¡Al mar a los barbudos, al mar a los barbudos, al mar a los barbudos! Continúa aquí >>