11 may 2008

"NO SE PUEDE DESCARTAR EL ORIGEN TIAHUANACO DE LOS INCAS"

Niña en balsa de totora del Lago Titicaca. Foto: Flickr

El historiador Juan Candela nos envía su respuesta al arqueólogo Joaquín Narváez. El primero defiende la teoría del Waldemar Espinoza sobre el origen tiahuanaco de los incas, mientras que el segundo sostiene que no hay pruebas arqueólogicas o lingüísticas de tal planteamiento. Todos los aportes son bienvenidos, en busca del verdadero origen de la etnia inca, los forjadores del Tahuantinsuyo.

RESPUESTA A JOAQUÍN NARVÁEZ

Hola Joaquín 

Me da gusto que aceptes que el pasado prehispánico no puede ser determinado por los estudios arqueológicos, ha sido muy bueno que aclares “las verdades” de la arqueología que propusiste y coincido contigo que es lamentable que muchos datos se hayan perdido para siempre para la historia debido a que tuvimos una sociedad prehispana sin escritura. Me da mucho gusto también que hayas aclarado tu posición sobre tus críticas a la teoría de Waldemar Espinoza sobre el origen de los Incas, ha sido fundamental que afirmes que no descartas la teoría en mención por su sustento etnohistórico, sino porque los estudios arqueológicos no han encontrado evidencia material que respalde dicha posición y sobre las pruebas linguísticas que reclamas sería muy bueno que revises a Torero y sus estudios sobre la lengua Pukina. Sobre las fuentes de Espinoza queda claro que utiliza crónicas, visitas y diversos tipos de información etnohistórica, que lastimosamente no podemos saber cuales fueron específicamente debido a que el Dr. Espinoza no utilizó pies de páginas o citas para demostrar sus planteamientos (Los Incas: 1997; pp 36-46). Tus interrogantes sobre la manipulación histórica que pudieron hacer los Incas sobre su origen es válida, las versiones de las crónicas como ya te lo mencione no pueden ser leídas literalmente y allí entra a tallar el trabajo de los etnohistoriadores como Waldemar Espinoza o Franklin Pease. En lo referente a Catari de Coquimbo, debo aceptar que cometí un error de redacción. Al plantear que tu pedías que se mencione de donde venia Catari yo hacia alusión a su origen étnico, mas no al espacio físico de procedencia. Luego si a ti te parece demasiado afirmar que los aymaras migraron de Coquimbo es tu punto de vista y debe respetarse como tal. Una cuestión que me causa curiosidad es que niegas que en Coquimbo se hable o que se habló aymara, debo aclararte que al hablar de Coquimbo debes referirte no sólo al espacio actual (la IV región chilena) sino al norte del Chile moderno, donde aún subsisten comunidades aymaras; además dentro de las teorías del origen de la lengua aymara cabe la posibilidad que ésta se haya originado en el norte chileno (http://www.aymara.org/historia-aymara.html), yo no soy lingüista y seria bueno que un especialista nos brinde información sobre las diversas teorías sobre el origen de la lengua aymara. En el aspecto lingüístico también mencionas que en el Altiplano siempre se hablo aymara, bueno Alfredo Torero plantea que el aymara recién llegó a la vertiente marítima y oriental del Collao con los lupaca, el mismo autor menciona que incluso en el siglo XVI existían comunidades puquina-hablantes en el altiplano (Bonavia: 1991, pág. 439). En lo relacionado a la aclaración de tus cuestionamientos, tu buscas evidencia material y ello es comprensible por tu formación arqueológica, las ciudades de Tiahauanaco y Cusco tienen construcciones distintas, pero debes de recordar que el Cusco original fue modificado por Pachacútec, es posible que ahí se haya perdido la similitud en las construcciones pero no la distribución espacial planteada por Kolata. Sobre la deidad de las varas mencionas que los incas no lo representan, bueno es posible en este punto que los incas hayan modificado su imagen o quizá hayan re-direccionado su culto al asociarlo a otra imagen como la del sol. No debemos olvidar que el nombre asociado al dios de las varas es el de Wiracocha, el cual era una divinidad muy importante en el mundo Inca, además Sarmiento cuenta que Wiracocha llevaba un báculo o vara (http://prehistoriapiura.tripod.com/piura_wiracocha.htm). Luego tus datos climáticos son interesantes, pero no son los únicos, recuerda que aparte de Thompson hay otros estudiosos (Paulsen, Mercer) que plantean otras cronologías para los cambios climáticos entre el siglo XI al XVI. Para terminar con los datos referentes al clima, tú niegas el desarrollo de un trastorno climático en el siglo XI asociado al colapso Tiahuanaco, pero hay arqueólogos como Makowsky que plantean que hubo una serie de sequías antes del paleo niño de 1100, para mí ello pudo provocar el colapso Tiahuanaco. En tu resumen planteas que las narraciones sobre el origen Inca desde el altiplano tomadas en el siglo XVI pudieron haber sido inventadas por los Incas, bueno sólo debes de recordar que dichas narraciones fueron tomadas por los cronistas y son mitos los cuales de por si tienen hechos irreales (Kauffmann:2002; pág. 582) y por ello deben de ser analizados etnohistóricamente, no se deben de creer literalmente. Atentamente Juan Candela Alva 

BIBLIOGRAFÍA 

BONAVIA, Duccio "Perú hombre e historia. De los orígenes al siglo XV".Ediciones Edubanco.Lima. 1991 
ESPINOZA, Waldemar "Los Incas. Economía, sociedad y estado en la era del Tahuantinsuyo". Amaru Editores. Lima. 1997 
 KAUFFMMAN, Federico "Historia y arte del Perú antiguo".Tomo 3. La República-Peisa. Lima.2002 
 MAKOWSKY, Krzysztof "Primeras Civilizaciones". Enciclopedia Temática tomo IX.El Comercio. Lima 2004

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