8 may 2008

"LOS INCAS NO DESCIENDEN DE LOS TIAHUANACOS"

Vista del Lago Titicaca desde un recinto del apogeo imperial incaico. Isla del Sol, Bolivia. Foto: Flickr

El arqueólogo Joaquín Narváez nos envió su respuesta al historiador Juan Candela ampliando sus razones para rechazar "la teoría de Taipicala" sobre el origen de la etnia inca. El mismo Narváez sintetizó su posición de esta manera: "Resumiendo mi punto de vista diré que, efectivamente, a comienzos de la colonia existía el relato de que los Incas habían llegado al Cusco desde el Altiplano del Titicaca. Posiblemente esa haya sido la versión oficial del origen Inca. Pero eso no demuestra que sea cierto. Todo pudo ser un invento de las élites cusqueña para vincularse con un lugar de prestigio. En ese sentido, la información arqueológica y linguística muestra que los Incas no tienen un origen cultural directo en Tiahuanaco, no hay evidencias de una migración Tiahuanaco al Cusco, no hay ninguna evidencia que el aymara haya arribado al Altiplano desde Coquimbo, no hay evidencias de ninguna migración de gente de Coquimbo al Altiplano y no es cierto que hubo una gran sequía u otro cambio climático radical relacionados con el colapso Tiahuanaco.A continuación el texto completo de su respuesta a nuestro colega y amigo Juan Candela.

Respuesta a Juan Candela
Estimado Juan:


Estoy de acuerdo contigo de que la arqueología no puede ser la única fuente válida para la historia. Esta debe ser reconstruida a partir del cruce de información proveniente de diversas ciencias sociales. Eso lo dejé bien en claro en mi comentario anterior. Sin embargo, en el caso de las sociedades andinas que carecieron de escritura, y especialmente para las épocas más remotas, la arqueología se convierte en la fuente principal. Y no es que caiga en una especie de "arqueologocentrismo", es que, lamentablemente, es así. Y digo lamentablemente, pues muchos datos (como nombres de personajes, de lugares, fechas exactas, acontecimientos, etc.) se perdieron para siempre.

Yo no comparto el planteamiento del Dr. Espinoza no porque carezca de sustento en los documentos etnohistóricos, sino porque otro tipo de información (arqueológica, lingüística y paleoclimática) lo contradice.

El que no podamos determinar desde un comienzo cuales fueron todas las fuentes utilizadas por el Dr. Espinoza para construir su historia no es culpa mía, es de él, porque no citó ni una sola. Yo intenté ubicar al menos las principales. Y no creo que lo haya hecho mal, no tenté como dices. El único problema tal vez fue no incluir a Murua, pero lo haré a continuación. El relato es bastante largo, transcribo lo más pertinente:

"El principio de los Ingas no se puede saber cierto, por hacer tantos años, mas de que fabulosamente quieren deceir, que de una cueva o ventana en cierto edificio, en paraje de Cusco, que llaman Tampotoco, pozo o trono, e Pacaritambo salieron ocho hermanos Ingas, aunque dicen otros no mas de seis, y la major opinion y mas verdadera que en esto hay es la de ocho los cuatro varones que se llamaban el mayor Guana Cauri, el Segundo Cusco Huanca, el tercero Mango Capac, y el cuarto Tupa Ayarca ese; y las hermanas la mayor Tupa Vaco, la segunda Mama Coya, la tercera Curi Ocllo, la cuarta Ipabaco y que estos ocho hermanos juntos salieron de la dicha ventana a sus aventuras a buscar tierra, donde poder poblar…nombraron por principal del pueblo al hermano segundo Cusco Huanca, de cuya causa se nombro e llamo este asiento Cusco, como cosa principal y cabeza del reino, que antes se llamaba Acamama. Muerto este, que falleció en Curicancha, le sucedió el tercer hermano llamado el Gran Manco Capac…También cuentan algunos de estos Indios antiguos que de la gran laguna Titicaca, que esta en la provincia del Collao, vinieron hasta el sobredicho asiento o cueva de Pacaritambo unos indios e indias, todos hermanos llamados Cusco Huayna y Huana Cauri, muy gentiles hombres y valerosos y en gran manera belicosos, que traían las orejas horadadas, y en los agujeros puestos pedazos de oro, uno de los cuales fue este gran Manco Capac…" (Morua 1946: 6-7)

Por lo tanto, tenemos a Pizarro, Guaman Poma, Santa Cruz Pachacuti, Morua y Garcilazo, recogiendo la versión de un origen altiplánico de los Incas. Bernabé Cobo también afirma lo mismo, sin embargo su relato es tan parecido al de Morua que parece haberse basado en él. Además Cobo es el más tardío (su crónica es de 1,653) así que pudo tener la crónica de Morua como un fuente de consulta.

El punto aquí es que el hecho de que varios cronistas recogieran la historia de que los Incas salieron del Altiplano solo demuestra que esa versión existía a comienzos de la Colonia y que, tal vez, haya sido parte del relato oficial de la historia Inca. Pero eso no demuestra que los Incas hayan sido Tiahuanacos migrantes al Cusco ¿Y si la historiografía oficial Inca inventó eso con fines políticos?

Yo no afirmo que Cieza no diga de donde vino Cari. El lo dice claramente: "...que saliendo del valle de Coquimbo un capitán, que avía por nombre cari, allegó a donde agora es Chuquyto" (Cieza de León 1985: capítulo IV). Lo que cuestiono del planteamineto del Dr. Espinoza es que Cieza no dice en ningún momento que Cari haya sido aymara y que gracias a él esa lengua y pueblo se asentó en el Altiplano. Y no es que ahora cambié de opinión al momento de evaluar un dato etnohistórico. Es que, si Espinoza se basa en Cieza, me parece que es demasiado afirmar que los aymaras migraron desde Coquimbo.

Se puede decir con seguridad que en Coquimbo no se habla aymara, ni los documentos históricos mencionan que se hablara allí en algún momento, ni la toponimia del lugar registra nombres en aymara, sólo hay evidencias de que hubo una legua arawak en la zona (Browman 1994:241). Browman, basándose en datos linguisticos, históricos y arqueológicos, concluye que el Aymara existió en el Altiplano por lo menos un milenio antes de la conquista Inca y que Tiahuanaco, por lo tanto, fue un estado aymara (Browman 1994:247). ¿Porqué entonces debemos insistir en que los aymaras se movieron de Coquimbo al Altiplano y considerar eso como una verdad histórica demostrada? .

Qusiera a continuación contestar punto por punto tus cuestionamientos:

a) Si fuera cierto que Apotambo y Manco Capac escaparon de Tiahuanaco y se asentaron en el Cusco, necesariamente deberiamos tener evidencias de esa cultura allí ¿Existe alguna similitud cultural clara y evidente entre Inca y Tiahuanaco? No. Más allá de los parecidos que pudieran tener por ser ambas sociedades centroandinas, no hay nada que indique un antecedente Inca directo en Tiahuanaco. Eso de que Cusco y Tiahuanaco se parecen es falso. Te pongo ejemplos de diferencias arquitectónicas entre ambos sitios:

- Tiahuanaco tiene templetes semisubterráneos con cabezas clavas. Cusco no.
- Tiahuanaco tiene plataformas elevadas con escalinata frontal (Kalasasaya). Cusco no.
- Tianuanaco tiene pirámides (Akapana y Pumapunco). Cusco no.
- Tiahuanaco tiene portadas monolíticas (Portada del Sol y de La Luna). Cusco no.

Proasten y Nair (1997) analizaron comparativamente las arquitecturas Inca y Tahuanaco. No repetiré aquí sus planteamientos, aunque invito a leer su valioso trabajo. Su conclusión es que, hasta en los detalles de la albañilería, la arquitectura Inca es distinta a Tiahuanaco y que la primera no puede tener sus orígenes en la segunda.

La principal divinidad Tiahuanaco es la que está representada en la Portada del Sol, el llamado Dios de los Báculos. No existe ninguna muestra del arte Inca que tenga una representación siquiera lejanamente parecida al Dios de los Báculos. Ningún migrante pierde sus patrones culturales sea cual sean las circunstrancias. Y menos élites victoriosas que conquistan un nuevo espacio. Siempre se tiende a reproducir la cultura. Nada de eso se ve en el Cusco. La cultura Inca es un desarrollo inusitado en los Andes Centrales con una identidad cultural muy definida que no se parece a lo que existió previamente. En cambio los estudios arqueológicos hechos en el Altiplano demuestran continuidad histórica de los estilos alfareros sin cambios abruptos desde Tiahuanaco hasta la época Inca (Albarracín y Mathews 1990). No hay pues sustento de que hubiera invasión al Altiplano o migración del Altiplano hacia otra parte.

b) Repito lo dicho anteriormente, así se demostrara fehacientemente que Tiahuanaco fue abandonada abruptamente, eso no demostraría para nada una invasión aymara. Una revuelta popular al seno de la sociedad Tiahuanaco pudo causar el mismo efecto.

c) No expuse una "verdad" arqueológica sino un dato paleoclimático. Los mejores estudios paleoclimáticos en los Andes Centrales hasta el momento fueron hechos por Thompson et al (1985) en el glaciar Quelccaya en el Cusco. Son estudios muy bien sustentados y ampliamente citados. En su esquema, Thompson y su equipo definen con claridad que no exitió ninguna época húmeda entre 1,000 y 1,400. Al contrario, una época baja en humedad y sequía moderada se origina hacia el 1,160 d.C. acetuándose dramáticamente hacia el 1,250 d.C. (Thompson et al 1985:973). En lo personal no me gusta utilizar el clima como la causa principal o directa del cambio cultural. Creo que muchos otros factores deben ser tomados también en consideración. Las sociedades, especialmente las complejas, tienen muchas formas de contrarestar los efectos de una sequía aun esta sea prolongada. Pero si traje a colación los estudios plaeoclimáticos de Thompson fue debido a que, a diferencia de los dicho por Espinoza, muestran que cambios climáticos radicales más bien se produjeron mucho después del colapso Tiahuanaco.

Resumiendo mi punto de vista diré que, efectivamente, a comienzos de la colonia existía el relato de que los Incas habían llegado al Cusco desde el Altiplano del Titicaca. Posiblemente esa haya sido la versión oficial del origen Inca. Pero eso no demuestra que sea cierto. Todo pudo ser un invento de las élites cusqueña para vincularse con un lugar de prestigio. En ese sentido, la información arqueológica y linguistica muestra que los Incas no tienen un origen cultural directo en Tiahuanaco, no hay evidencias de una migración Tiahuanaco al Cusco, no hay ninguna evidencia que el aymara haya arribado al Altiplano desde Coquimbo, no hay evidencias de ninguna migración de gente de Coquimbo al Altiplano y no es cierto que hubo una gran sequía u otro cambio climático radical relacionados con el colapso Tiahuanaco.

Joaquín Narváez

Referencias bibliográficas:

Albarracín-Jordán, J. y J. Mathews
1990 Asentamientos Prehispánicos en el valle de Tiahuanaco. Producciones Cima. La Paz.

Browman, David L.
1994 Titicaca Basin Archaeolinguistics: Uru, Pukina, and Aymara AD 750-1450. World Archaeology Vol. 26 Nº 2 Communication and Language, pp. 235-251.

Cieza de León, Pedro
1985 La Crónica del Perú. Segunda Parte. PUCP. Lima.

Morua, Fray Martin de
1946 Los Origenes de los Incas. Crónica sobre el Antiguo Peru escrita en el año de 1590 por el Padre Mercedario Fray Martin de Morua. Estudio bio-bibliografico sobre el autor por Raul Porras Barrenechea. Los Pequenos Grandes Libros de la Historia Americana. Serie 1, Tomo XI. Lima.

Protzen, Jean-Pierre y Stella Nair
1997 Who Taught the Inca Stonemasons Their Skills? A Comparison of Tiahuanaco and Inca Cut-Stone Masonry. The Journal of the Society of Architectural Historians,Vol. 56, No. 2, pp. 146-167. Society of Architectural Historians

Thompson, L. G.; E. Mosley-Thompson, J. F. Bolzan y B. R. Koci
1985 A 1500-Year Record of Tropical Precipitation in Ice Cores from the Quelccaya Ice Cap, Peru. Science, New Series, Vol. 229, No. 4717, pp. 971-973.