6 may 2011

LA REBELIÓN DE FRANCISCO DE ZELA

Francisco de Zela. Dibujo: Raúl Vizcarra.

La Rebelión de Francisco de Zela
Texto: Freddy Gómez

A las 8 de la noche del 20 de junio de 1811 cerca de 40 conjurados salieron de la casa de don Francisco de Zela con el objetivo de tomar la ciudad, formar un ejército y organizar un gobierno provisorio que recibiera a las tropas argentinas del general José Castelli, quien estaba por cruzar la frontera cerca del Lago Titicaca.

El grupo encabezado por Zela se dirigió hacia el cuartel de Tacna y después de un forcejeo con los centinelas ingresaron e intimaron a los soldados a entregar la plaza y plegarse al movimiento. La mayor parte de la tropa lo hizo; los opositores fueron encarcelados. De inmediato catorce hombres encabezados por José Rosa Ara enrumbaron a la casa del coronel del regimiento Dragones del Rey, Francisco Navarro, y lo tomaron prisionero. Como nuevo jefe del cuartel, Zela nombró a su cuñado José Siles y Antequera.

El siguiente paso era capturar al Subdelegado de Tacna, Antonio de Rivero, pero éste logró escapar a la ciudad de Arica. Desde ahí envió una carta al Intendente de Arequipa, Bartolomé María Salamanca, informándole sobre el levantamiento y solicitándole envío de tropas para reprimir a los rebeldes.

Mientras tanto, muchos tacneños se unieron a Zela haciendo aclamaciones al rey Fernando VII, a la Junta de Buenos Aires y al ejército de Castelli, que estaba a punto de enfrentarse al general Goyeneche e ingresar triunfalmente al Perú.

En la misma noche y al día siguiente, Francisco de Zela envió cartas a las autoridades y vecinos importantes de los pueblos de Sama, Locumba, Torata y Arica, pidiéndoles su ayuda pues "ya llegó el día en que se cumplan los ofrecimientos hechos en el pasado, y en que usemos rasgos de valentía y generosidad con que debemos cuidarnos unos a otros como verdaderos hermanos". Les anunciaba la inminente llegada del ejército argentino del general Castelli y prometía que los pueblos que lo apoyen recibirán "la protección y amparo necesarios". También advertía que "a cualquiera que con ceguedad se oponga a tan justa determinación se le desatienda y se declare por desconocido de la nación, y se le castigue con las mayores penas". Continúa aquí >>

30 abr 2011

ANTECEDENTES DE LA REBELIÓN DE FRANCISCO DE ZELA

Francisco de Zela en un friso de la Plaza San Martín de Lima.
Foto: Freddy Gómez.

Antecedentes de la Rebelión de Francisco de Zela

1. La caída del gobierno español en Buenos Aires: El 25 de mayo de 1810 un grupo de criollos argentinos derrocó a Baltasar Hidalgo de Cisneros, el Virrey del Río de la Plata. El hecho que desencadenó la revolución fue que en España había caído la Junta Central y se había instalado el Consejo de Regencia, un organismo ilegítimo, creado sin participación de las colonias. El mismo día los rebeldes formaron una Junta de Gobierno encabezada por don Cornelio Saavedra. Aunque los juntistas decían reconocer como Rey a Fernando VII de España -quien estaba prisionero de Napoleón-, en la práctica actuaron como un gobierno independiente, derivando rápidamente a posiciones claramente separatistas.

2. La guerra en el Alto Perú: Este territorio (actual Bolivia) pertenecía al Virreinato del Río de la Plata desde 1776, pero sus autoridades coloniales desconocieron a la Junta de Buenos Aires y se prepararon para la resistencia, siendo reforzados por tropas enviadas desde el Virreinato del Perú. Para someterlos, la Junta bonaerense envió a su Ejército del Norte, que al mando de José Castelli venció a los realistas y llegó hasta La Paz, muy cerca del Lago Titicaca. Desde ahí Castelli envió emisarios rumbo a varias ciudades peruanas (Puno, Cusco, Arequipa y Tacna) incitando a los criollos a sublevarse contra el virrey Fernando de Abascal. Asímismo, anunciaba que pronto cruzaría las fronteras para auxiliar con sus tropas a los pueblos levantados. En Tacna su llamado fue escuchado por don Francisco de Zela.




3. La situación en el Virreinato del Perú: Desde la derrota de Túpac Amaru II en 1781 pasaron 30 años sin que surgiera un nuevo líder peruano que subleve a sus compatriotas contra el poder español. Algunas conspiraciones como las de Gabriel Aguilar (Cusco, 1805) y Mateo Silva (Lima, 1809) fueron rápidamente descubiertas y reprimidas por las autoridades virreinales. Desde 1806 gobernaba el virrey Abascal, hombre sagaz y autoritario, que contaba con el apoyo de la aristocracia criolla limeña y las élites regionales. Esto le sirvió para apagar de inmediato cualquier chispa revolucionaria que surgiera en suelo peruano, e incluso para enviar poderosas tropas que acabarían con las juntas rebeldes de Quito, Santiago de Chile y La Paz. Continúa aquí

22 abr 2011

LA FAMILIA DE FRANCISCO DE ZELA

Francisco de Zela en una estampilla de 1971.
Imagen: UNJBG.

La familia de Francisco de Zela 

En una entrada anterior mencionamos a sus padres: Alberto de Zela y Neyra (gallego) y María de las Mercedes Arizaga y Hurtado de Mendoza (chalaca). Ahora tenemos los nombres de sus cinco hermanos: María Tadea (nacida en 1763), Bartolomé José (1765), Feliciano Antonio (1767), Juan Miguel (1770) y Domingo Antonio (1773). El menor de todos acompañó a Francisco de Zela cuando éste se trasladó a Tacna por orden de su padre en 1786, y vivieron juntos hasta 1793, año en que Domingo contrajo matrimonio. Después de la fracasada rebelión de Francisco de Zela fue Juan Miguel (sacerdote) quien hizo todos los esfuerzos posibles para aminorar su sentencia en la Real Audiencia y el que asistió económicamente a la esposa e hijos del prócer encarcelado.

En 1796, Francisco de Zela contrajo matrimonio con María Natividad Siles y Antequera, joven tacneña, heredera de una importante fortuna. En los 15 años que estuvieron juntos tuvieron 9 hijos, cinco varones y cuatro mujeres: María Flora (nacida en 1797), María Manuela (1799), José Santiago (1800), Emerenciana (1802), José Santos (1803), José Manuel (1805), José Buenaventura (1806), María del Rosario (1807) y Lucas Miguel (1810). Cuando en 1815, Francisco de Zela fue sentenciado a diez años de prisión en el Castillo de Chagres (Panamá) suplicó a su esposa que le permitiera viajar con José Manuel. Doña María Siles, dudó mucho, pero finalmente aceptó. Por desgracia, nunca más vería al pequeño: falleció en 1817 víctima de una enfermedad tropical.

También se debe mencionar a los compadres. Zela tuvo varios, pero dos fueron muy cercanos a su familia: Don Ramón Copaja, cacique de Tarata, padrino de sus dos últimos hijos, y don Cipriano de Vargas, a cuya hija Juana Rosa nuestro prócer apadrinó. Ambos fueron grandes amigos de Francisco de Zela y participaron decididamente en la rebelión de 1811. Continúa aquí >>