23 ago 2010

LA IGLESIA DE SAN SEBASTIÁN EN LIMA (FOTOS)

En la Iglesia de San Sebastián (cuadra 5 de jirón Ica) fue bautizada Santa Rosa de Lima el domingo 26 de mayo de 1586, y siendo niña acudió muchas veces a las misas de este templo ubicado a dos cuadras de su casa. Otros insignes peruanos bautizados aquí son San Martín de Porres y Francisco Bolognesi. Ayer la visité y vi a muchos cusqueños congregados por la fiesta de San Bartolomé, el Patrón de Tinta.

Iglesia de San Sebastián en Lima







21 ago 2010

LA CASA DE SANTA ROSA DE LIMA

La casa de Santa Rosa de Lima

La casa donde nació y residió Isabel Flores de Oliva es hoy el Santuario de Santa Rosa de Lima, situado en el barrio de Malambo, a cuatro cuadras de la Plaza Mayor.
Desde que falleció en 1617 se convirtió en un importante centro de peregrinación, adonde acuden miles de devotos y curiosos, especialmente en la fiesta del 30 de agosto. Entre las reliquias que posee destaca un tronco del limonero, dos cruces de madera y una silla que pertenecieron a la Santa. Sin embargo, para muchos peruanos y extranjeros, el principal atractivo es el pozo de 19 metros de profundidad, donde la famosa limeña arrojó la llave de la cadena que ceñía su cintura.

Fotos de la casa de Santa Rosa de Lima

Casa e Iglesia de Santa Rosa de Lima.

Vista frontal de la casa de Santa Rosa de Lima. A la derecha, su dormitorio.

Aquí nació Santa Rosa de Lima.

Placa conmemorativa.

Jardín de Santa Rosa de Lima.

Troncos del limonero y el naranjo de Santa Rosa de Lima.

El pozo de Santa Rosa de Lima.


16 ago 2010

BIOGRAFÍA DE ISABEL FLORES DE OLIVA

Isabel Flores de Oliva.
Breve biografía de Isabel Flores de Oliva

Isabel Flores de Oliva, más conocida como Santa Rosa de Lima, nació en Lima, Capital del Virreinato del Perú, el 30 de abril de 1586. Sus padres fueron el soldado español Gaspar Flores y la costurera indígena María de Oliva.
A los tres meses de nacida su madre comenzó a llamarle Rosa, considerando que era tan hermosa como la flor. Desde pequeña sintió una fuerte vocación religiosa, por lo que oraba y ayunaba con mucha frecuencia.

A los diez años se trasladó con su familia al pueblo de Quives, en la sierra de Lima, y allí recibió el sacramento de la confirmación de Santo Toribio de Mogrovejo. Sus biógrafos sostienen que su estancia en esta localidad andina le dejó imborrables recuerdos de los terribles sufrimientos de los indígenas en las minas y obrajes que administraba su padre.

A los 15 años regresó a Lima y a los 20 se incorporó como Terciaria del Convento de Santo Domingo. Fue muy devota de Santa Catalina de Siena, y así como ella mortificaba su cuerpo con rudos castigos y estrictas penitencias. Así acompañaba la pasión de Cristo y el sufrimiento de los indígenas del Virreinato del Perú.

En su casa del barrio de Malambo ayudaba en la economía familiar hilando y bordando hermosas prendas para su venta. Su madre la llamaba "linda costurera". Siempre trabajaba haciendo cantos y alabanzas para Dios, la Virgen María y el Niño Jesús. También acudía a los hospitales de la ciudad para atender a muchas pacientes aliviando sus penurias. Incluso convenció a sus padres para cuidar a los enfermos en un ambiente de su propia casa.

A la edad de 31 años falleció en su ciudad natal. Al parecer fue por una tuberculosis, agravada por la dura mortificación de su cuerpo. Era el año 1617, y una multitud de limeños le rindió homenaje. En 1671 el Papa Clemente X la canonizó como Santa Rosa de Santa María, Patrona de las Américas y las islas Filipinas.