15 jun 2010

EL REINADO DE HUÁSCAR

El reinado de Huáscar

Cuando en 1528 llegó la noticia al Cusco de las muertes de Huayna Capac y el príncipe Ninan Coyuchi, el Willac Umu, máximo sacerdote del Tahuantinsuyo, colocó la mascaypacha roja a Topa Cusi Huallpa, llamado también Huascar. El nuevo Sapa Inca era hijo de Huayna Cápac y Raura Ocllo, nació en Huascarpata, al sur del Cusco, y tenía experiencia administrativa por haber ejercido como Incap Rantin o sustituto de su padre, mientras éste residía en Tumibamba.

A pocos meses de asumir el gobierno, Huáscar descubrió una vasta conspiración donde estaban implicados varios de sus hermanos que querían encumbrar a Cusi Atauchi, muy estimado en el Cusco. La furia del Inca fue implacable, mandó degollar a todos los conjurados entre los que se encontraban prestigiosos orejones de importantes panacas o ayllus reales, principalmente de la saya Hanan Cusco. Para sentirse seguro Huáscar se alejó de la nobleza cusqueña y se rodeó de nobles advenedizos, lo que ofendió gravemente el orgullo de los cusqueños.

La situación se agravó cuando anunció que enterraría las mallquis o momias de los incas y confiscaría las ricas propiedades de las panacas. El ambiente de descontento acrecentó la posibilidades de una gran rebelión: Huáscar tenía muchos hermanos en diversas regiones y algunos eran sospechosos de haber apoyado a Cusi Atauchi o de preparar una nueva sublevación. Para eliminar a los hermanos rivales Huáscar los convocó a la capital para la gran ceremonia de recepción de la mallqui o momia de su padre Huayna Cápac, que llegaba desde Quito.

El auqui o príncipe Atahualpa, por consejo de nobles y generales de Tumibamaba no viajó al Cusco, sólo envió una delegación argumentando que estaba en campaña contra ciertas tribus rebeldes del extremo norte. Huáscar humilló y dio muerte a la embajada de Atahualpa ordenando su inmediata presencia en el Cusco. Nuevamente su hermano envió un grupo de nobles con regalos y mensajes de sometimiento a su autoridad; el Sapa Inca enfurecido los mató y envió ropas femeninas para Atahualpa; esto era humillación y sentencia de muerte. El cronista Juan de Betanzos cuenta que Huáscar prometió ejecutar a su hermano por conspirador y exigió que se le considere de la saya Hurin Cusco y nunca más de Hanan Cusco, bando que apoyó a Cusi Atauchi, y ahora simpatizaba con Atahualpa.

Atahualpa era medio hermano de Huáscar y uno de los hijos predilectos de Huayna Cápac. Desde niño vivió en Quito y Tumibamba, por lo que era muy apreciado por los orejones del norte, los grandes generales y los señores cayambis y caranquis del Ecuador. Precisamente fueron sus parientes y partidarios quienes le aconsejaron no viajar al Cusco y más bien prepararse para la guerra y la toma del poder.

Una vez declarada la guerra, Huascar envió al general Átoc, quien avanzó rápidamente al norte y ganó la batalla de Mocha , pero fue derrotado, capturado y decapitado en la batalla de Ambato. Su cráneo fue revestido de oro y utilizado como vaso trofeo por Atahualpa. El Sapa Inca envió un nuevo ejército encabezado por Huanca Auqui quien fue derrotado en Tumibamba y Mullituro. El príncipe rebelde, Atahualpa, contaba con decenas de miles de soldados veteranos de las campañas del norte y con experimentados generales que le permitieron avanzar hasta Huamachuco. Desde allí envió a Quisquis y Calcuchimac para la campaña final en el centro y sur con el objetivo de destruir a los huascaristas y tomar el Cusco.

Ante la grave emergencia el mismo Huáscar dirigió sus tropas y logró victorias como las de Tahuaray y Cotabambas, sin embargo perdió la decisiva batalla de Chontacaxas; más aún, fue tumbado de su litera y tomado prisionero por el bravo general Quisquis. Los vencedores ingresaron al Cusco y dieron horrible muerte los partidarios y familiares de Huáscar, incluyendo mujeres embarazadas y niños que fueron colgados desnudos y desviscerados en su presencia.

Huáscar fue humillado, torturado y llevado semidesnudo rumbo a Cajamarca, ciudad a la que no llegó, pues fue degollado en Andamarca (tierra de los lucanas, en Ayacucho), y sus restos arrojados al río Negromayo. Atahualpa, quien ya era prisionero de los españoles, ordenó su muerte a comienzos de 1533, temeroso de que Francisco Pizarro lo libere y devuelva el poder.

12 jun 2010

EL REINADO DE HUAYNA CÁPAC

Huayna Cápac, reinó durante el apogeo del Tahuantinsuyo.
Dibujo: Guaman Poma de Ayala.


El reinado de Huayna Cápac

Huayna Cápac
nació en Tumibamba o Tomebamba (Cuenca, Ecuador) hacia 1480, siendo hijo del Sapa Inca Túpac Yupanqui y la Coya Mama Ocllo. Su nombre original fue Tito Cusi Huallpa. Cuando su progenitor fue asesinado, Huayna Cápac era todavía niño y su vida corrió grave peligro por la conspiración de Chuqui Ocllo y Cápac Huari; sin embargo el noble general Huamán Achachi protegió al pequeño heredero y logró ajusticiar a los sediciosos.

Templo del Sol de Ingapirca, cerca de Tumibamba, en Ecuador.
Foto: Patomena (Flickr).


Como Huayna Cápac aún no podía asumir el poder, los orejones nombraron un Inca Rantin (regente o sustituto) para que gobierne provisionalmente; este cargo de confianza recayó en Apo Huallpaya. Lamentablemente este orejón fue descubierto en una confabulación traidora por lo que fue capturado y ejecutado por Huamán Achachi, Suyuyuc Apu del Chinchaysuyo.

Después de aprobar el huarachico (rito de iniciación viril), Huayna Cápac recibió la mascaypacha roja, máximo símbolo del poder incaico. Su gobierno se concentró en los esfuerzos por consolidar el dominio inca en todas las regiones del imperio. En ese sentido, realizó diversas campañas para debelar las rebeliones que provocaron muchos curacas regionales. En el Chinchaysuyo dirigió personalmente la represión a los huancas, cañaris, huancavilcas, chonos y punaeños. También aplastó la rebelión de los Chachapoyas y en el extremo norte anexó hasta el río Ancasmayo, en tierras de los pastos de Colombia. Con esto alcanzó los máximos límites que tuvo el Tahuantinsuyo. Teniendo como base de operaciones a la llaqta de Tumibamaba, dirigió campañas contra los tallanes, tumpis, cayambes y carangues. Al enterarse de otras rebeliones en el Collasuyo envió a su general Yasca para debelarlas y hacer construir fortalezas en la frontera con los belicosos chiriguanas (guaranies).

Huayna Cápac culminó la construcción del templo de Sacsayhuaman, en Cusco, Perú. Foto: Jvumn (Flickr).

Este inca puso especial interés en fortalecer la presencia inca en el norte, por lo que engrandeció Tumibamba, Ingapirca y Quito, llevó mitimaes cusqueños de alto rango, y mantuvo un gran ejército en la región con sus fieles generales Quis Quis, Calcuchímac y Rumiñahui. También amplió el capac ñan o red vial, y se preocupó por mantener con buenas reservas todas las colcas y tambos del imperio. Las crónicas le atribuyen la implantación del sistema de pinacuna o piñas, conviertiendo en “esclavos” a ciertos grupos rebeldes para enviarlos a los duros trabajos en los cocales de la selva alta.

En 1527, mientras residía en Tumibamba, Huayna Cápac escuchó noticias de la presencia de individuos con grandes barbas y extraños vestidos que llegaban por el mar navegando en gigantes “casas de madera” . Se trataba de los españoles que venían en el segundo viaje de Francisco Pizarro. El Inca pidió más noticias sobre ellos, pero los barbudos de pronto dejaron de ser vistos.

En el reinado de Huayna Cápac los españoles fueron vistos en la costa norte del Tahuantinsuyo. Dibujo: Guaman Poma de Ayala.

En la ciudad del Cusco ejercía como Incap Rantin su hijo Topa Cusi Huallpa (Huáscar), el que también había sido elegido como el Hatun Auqui (príncipe sucesor) oficial. Sin embargo, cuando el Sapan Inca estaba por morir, al parecer por una viruela, cambió su decisión nombrando como nuevo sucesor a su hijo Ninan Coyuchi, quien falleció por la misma enfermedad sin haber asumido el mando. Poco después estalló la guerra por el poder entre sus hijos Huáscar y Atahualpa. Los descendientes de Huayna Cápac formaron la panaca o ayllu real llamado Tumipampa Panaca.

10 jun 2010

EL REINADO DE TÚPAC YUPANQUI

Túpac Yupanqui, el más grande conquistador del Tahuantinusyo.
Dibujo: Guamán Poma de Ayala.

El reinado de Túpac Yupanqui

Túpac Yupanqui, hijo del Sapa Inca Pachacútec y la coya Mama Anahuarque, nació en el Cusco hacia 1440. Después de pasar el huarachico (rito de iniciación viril) se casó con Mama Ocllo. Desde muy joven se identificó con el proyecto expansionista de su progenitor y adquirió experiencia de guerrero y administrador. Al momento de tomar el poder, en 1471, debió tener 30 años de edad.

Siendo aún hatun auqui (príncipe) se distinguió por sus exitosas campañas militares que lo llevaron a la anexión de diversos reinos y señoríos de la costa central del Perú, como Huarco (de Cañete), Ishma (de Lurín y Rímac) y Colliq (del Chillón). Pero su más famosa conquista fue la de Chan Chan, la capital del Imperio Chimú, en la costa norte del Perú. Su espíritu emprendedor lo llevó a incursionar en las tierras de los Chachapoyas (Selva Norte), Cañaris y Cayambis (en Ecuador) y a realizar un gran viaje marítimo a las islas de Ahuachumbi y Ninachumbi (en la Polinesia). Esta expedición duró nueve meses para luego retornar al Cusco, donde fue recibido por el anciano Inca Pachacútec.

Ya en el gobierno , Túpac Yupanqui continuó la obra de su padre, expandiendo y consolidando el Imperio Incaico. Emprendió la conquista del Antisuyo (Selva Alta o Rupa Rupa), acompañado de sus generales Otorongo Achachi y Chalco Yupanqui, logrando anexar extensas áreas ideales para el cultivo de coca y el aprovisionamiento de hierbas medicinales, plumas de aves exóticas y abundante madera.

Derrotó la gran rebelión de los collas del Altiplano y consolidó el dominio inca en la región de charcas. Avanzó más al sur y extendió el Collasuyo conquistando a los tucumanes, huarpes, cuyos, diaguitas y atacamas de los actuales países de Argentina y Chile. Estableció los límites meridionales del Imperio en el río Maule sin dedicar mucho esfuerzo en someter a los araucanos.

Este Sapa Inca también continuó la construcción de llaqtas, colcas, pucaras, callancas, tambos y la ampliación del Capac Ñan. El nuevo orden impuesto por los incas provocaba el descontento y rebelión de muchos curacas o señores regionales. Túpac Yupanqui fue duro en la represión matando muchos sublevados y trasladando a otros como mitimaes. La tradición incaica le atribuye la implantación del sistema de yanaconas, prisioneros de guerra que en lugar de ser ejecutados, eran llevados como personal de servicio perpetuo para la nobleza y el estado.

Túpac Yupanqui, el conquistador más grande de la historia inca, murió en 1493, envenenado en una conspiración que buscaba llevar al poder al príncipe Cápac Huari, hijo de una esposa secundaria llamada Chuqui Ocllo. Los conjurados fueron descubiertos y ajusticiados por los leales a Huayna Cápac, el verdadero Hatun Auqui (sucesor imperial) designado por su padre. Los descendientes del inca fallecido formaron una de las más prestigiosas y poderosas panacas: Capac Ayllu.