11 may 2010

BIOGRAFÍA DE CORNELIO SAAVEDRA

Cornelio Saavedra, líder de la Revolución de Mayo de 1810.
Pintura: B.Marcel.


Biografía de Cornelio Saavedra

Cornelio Saavedra y Rodríguez nació el 17 de septiembre de 1759 en Potosí, cuando era un corregimiento del Virreinato del Perú. Sus padres fueron los terratenientes criollos Santiago Saavedra y Teresa Rodríguez. Cuando tenía 8 años fue llevado a Buenos Aires para ser matriculado en el Colegio Real de San Carlos, donde fue un destacado estudiante. Desde 1776 se dedicó a la administración de las fincas familiares.

En 1787, ingreso al Cabildo de Buenos Aires para ocupar diversos cargos administrativos. Al año siguiente contrajo matrimonio con María Cabrera y Saavedra, su prima hermana. En 1801, se convirtió en Alcalde de Primer Voto y en 1805 fue nombrado Administrador de Granos, para encargarse del abastecimiento de trigo y harina en la Capital del Virreinato del Río de la Plata.

Cuando los ingleses invadieron Buenos Aires en 1806 y 1807, Cornelio Saavedra comandó el Cuerpo de Patricios, que tuvo destacada actuación en la expulsión de los agresores. Con sus milicias apoyó el gobierno de Santiago Liniers, un francés cercano a los intereses criollos. Siguió al mando de sus tropas durante el régimen de virrey Baltasar Hidalgo de Cisneros, nombrado por la Junta Central de Sevilla, en el contexto de la Invasión Napoleónica en España.

Soldado del Cuerpo de Patricios de Buenos Aires.
Foto: Johanes Duarte 2010 (Flickr).


Las políticas anticriollas del virrey Hidalgo de Cisneros y la crisis de la monarquía española propiciaron una gran conspiración bonaerense donde Cornelio Saavedra tuvo un rol protagónico. En mayo de 1810, encabezó la revolución que derrocó al virrey español y presidió la Primera Junta de Gobierno. Este fue el primer régimen de Argentina independiente.

A pesar de la enorme popularidad de Saavedra, en los meses siguientes se ganó un creciente número de opositores, quienes, encabezados por Mariano Moreno, lo acusaban de obstaculizar reformas económicas y sociales favorables al pueblo. Por otro lado, los realistas de Montevideo, Paraguay y el Alto Perú le asestaron duros golpes militares. A mediados de 1811, fue derrocado por los morenistas y se retiró a Mendoza, para luego exiliarse en Chile. Regresó en 1815 y tres años después fue rehabilitado. En la década de 1820 escribió Memoria autógrafa, donde explica su versión sobre la Revolución de Mayo de 1810. Falleció en Buenos Aires, el 29 de marzo de 1829.

Monumento a Cornelio Saavedra en Buenos Aires.
Foto: Yoargentino (Flickr).

10 may 2010

LA FUNDACIÓN DE PANAMÁ EN 1519

Pedro Arias Dávila, "Pedrarias", el fundador de Panamá.
Imagen: Bruceruiz.

La fundación de Panamá en 1519
Texto: Freddy Gómez

La belicosidad de los indios kunas contra la ciudad de Santa María de la Antigua y las constantes noticias sobre las grandes riquezas de las costas del Mar del Sur hicieron que el gobernador Pedro Arias Dávila tomara la decisión de fundar una nueva ciudad en el golfo de San Miguel. Así, el 15 de agosto de 1519 nació Nuestra Señora de la Asunción de Panamá, capital de la gobernación de Castilla de Oro y primera ciudad española a orillas del Océano Pacífico.

Rápidamente, creció la nueva urbe con la llegada de muchos cristianos que soñaban con la conquista de tribus o reinos indígenas llenos de oro, plata, perlas y piedras preciosas. También se acomodaron burócratas, frailes, artesanos y comerciantes que también deseaban participar de las crecientes ganancias que producía la cruenta explotación de los indios.

Entre los vecinos fundadores de Panamá se encontraban los soldados Francisco Pizarro y Diego de Almagro. Se conocieron en Santa María de la Antigua en 1514 y se hicieron muy amigos en las diversas campañas de exploración y conquista de las tribus indígenas de la región del Darién. En Panamá, se hicieron propietarios de un gran establo, convirtiéndose en socios de un rentable negocio de venta de ganado vacuno. Pizarro, además, poseía una encomienda de trescientos indios en la pequeña isla de Taboga. Se convirtió en uno de los vecinos principales y más ricos de Panamá, llegando, incluso, a ejercer los cargos de visitador, regidor y alcalde entre 1520 y 1523.

En 1520, llegaron a Panamá las primeras noticias sobre las hazañas de Hernán Cortés y los fabulosos tesoros que obtenían sus hombres en tierras de los aztecas. Centenares de soldados y aventureros se dirigieron a México para incorporarse a su conquista. Pizarro y Almagro no estuvieron entre ellos. Ambos presentían que un imperio más grande y rico esperaba por ellos en el Mar del Sur. Continúa aquí >>

8 may 2010

BICENTENARIO DE INDEPENDENCIA DE ARGENTINA

Cabildo Abierto de Buenos Aires, donde los patriotas criollos decidieron expulsar al virrey Hidalgo de Cisneros. Pintura: Juan Manuel Blanes.

Bicentenario de la Independencia de Argentina

El próximo 25 de mayo de 2010 la hermana República de Argentina celebra el bicentenario del derrocamiento de Baltasar Hidalgo de Cisneros, el último virrey español del Río de la Plata. Aquel histórico día el pueblo de Buenos Aires vio nacer el primer gobierno de Argentina independiente, el único de Sudamérica que logró resistir la arremetida de las fuerzas reaccionarias coloniales en la década de 1810.

Virrey Baltasar Hidalgo de Cisneros. Imagen: Centro Virtual Cervantes.

Ya en 1776, Buenos Aires había se había independizado del Virreinato del Perú, al convertirse en la capital del nuevo Virreinato del Río de la Plata, y dos años después fue favorecido con el Decreto de Libre Comercio, que le permitió el intercambio directo con España. Pero el entusiasmo de los criollos se disipó rápidamente al ver que las reformas del rey Carlos III incluían dar preferencia a los españoles en los nuevos cargos burocráticos y los privilegios comerciales. Los criollos de clase alta se atrincheraron en el Cabildo, y en su seno madurarían las conspiraciones patriotas a comienzos del siglo XIX.

La oportunidad de demostrar su capacidad de organización y lucha llegó en 1806, cuando Buenos Aires fue atacada e invadida por los ingleses. Mientras el virrey Rafael de Sobremonte huía con muchos chapetones hacia el interior, los criollos combatieron al lado del francés Santiago de Liniers, logrando derrotar y expulsar a los invasores. En 1807, los volvieron a vencer. El pueblo bonaerense se organizó en milicias armadas convenientemente para enfrentar nuevas arremetidas. El jefe de estas tropas criollas era Cornelio Saavedra, futuro protagonista de la Revolución de Mayo de 1810.

General Cornelio Saavedra. Foto: Bastique (Flickr).

En 1809, la Junta Central de Sevilla envió como nuevo virrey a Baltazar Hidalgo de Cisneros, quien ordenó la desmovilización de las milicias y el restablecimiento del monopolio comercial español, pero los criollos rechazaron ambas medidas. Mantuvieron sus tropas armadas y presionaron por la tolerancia de comercio con Inglaterra, que ahora era aliada de la Junta Central de España en la guerra contra Napoleón. El virrey, consciente de la debilidad de sus fuerzas y sin esperanza de recibir ayuda de la metrópoli, aceptó las demandas de Buenos Aires.

Un grupo de criollos separatistas se reunía secretamente discutiendo diversos planes para derrocar al virrey, aprovechando la guerra en España. Los más activos eran los militares Cornelio Saavedra y Miguel de Azcuénaga, los abogados Manuel Belgrano, José Castelli y Mariano Moreno, y los comerciantes Juan Larrea y Domingo Matheu. Solo esperaban un acontecimiento propicio para entrar en acción y tomar el poder. El 17 de mayo de 1810 llegó una noticia que desencadenó la revolución. En España había caído la Junta Central, la que había nombrado virrey a Hidalgo de Cisneros, y se había instalado un Consejo de Regencia, arrogándose la representatividad de España y las colonias. En los días siguientes los conspiradores movilizaron las milicias y convocaron al pueblo a Cabildo Abierto y destituyeron al virrey, declarando que su autoridad era ilegítima, al no existir la Junta que le había otorgado el cargo. Los españoles no pudieron evitar que el día 25 de mayo de 1810 los rebeldes formaran la Primera Junta de Gobierno, encabezada por Cornelio Saavedra e integrada por idealistas criollos, inspirados en las banderas de la Revolución Francesa y la Independencia de Estados Unidos.

Local del Cabildo de Buenos Aires. Foto: Ing Cam (Flickr).

Por algunos años, los rioplatenses utilizaron la “máscara de Fernando”; es decir, decían reconocer a Fernando VII como su legítimo monarca. Pero en la práctica, combatieron todos los intentos de restaurar el colonialismo. En 1816, en el Congreso de Tucumán, los argentinos declararon su independencia, levantando las banderas de la libertad sudamericana. Sabían que grandes dificultades y conflictos internos les aguardaban, pero estaban decididos a mantenerse libres de cualquier dominación extranjera, para siempre.

Pirámide de Mayo, en la Plaza de Mayo, Buenos Aires. Foto: Vtveen (Flickr).