11 sept 2008

CAMPAÑA DE LA BREÑA

Cáceres en la Campaña de la Breña. Foto: AHPA

Cuando los chilenos tomaron Lima en enero de 1881 el general Andrés Avelino Cáceres se dirigió al valle del Mantaro para organizar la resistencia indígena contra los invasores. Desde las quebradas de Ayacucho hasta las punas de Cerro de Pasco miles de campesinos se ofrecieron voluntariamente para destruir a las tropas extranjeras que subían a la Cordillera en busca del Brujo de los Andes.


En muchos pueblos de la sierra central existen variadas tradiciones que rememoran las hazañas de los antepasados en defensa de sus tierras y de la Patria yacente. Así tenemos los siguientes vídeos que representan las victorias de los aguerridos huancas en Marcavalle y Pucará en julio de 1882. Las encontramos por el blog del colega Alex Murazzo a quien enviamos un gran saludo.

EPOPEYA EN LA BREÑA
(primera parte)



EPOPEYA EN LA BREÑA (segunda parte)

PRIMEROS ESTUDIOS DEL PRECERÁMICO PERUANO

Arqueólogo francés Federico Engel

Una breve historia sobre términos e investigaciones (primera parte)
Autor: Alejandro Chu, vía Proyecto Bandurria

El término Arcaico fue utilizado por primera vez por los antropólogos norteamericanos Franz Boas (1913) y Herbert J. Spinden (1928), para referirse a las primeras aldeas de agricultores sedentarios de Norteamérica y Centroamérica (Willey y Phillips 1957: 23). El término se empleó para aludir a las sociedades que no presentaban cerámica dentro de su cultura material, y que presentaban un incipiente desarrollo social y tecnológico.

En los Andes Centrales, el término Arcaico fue utilizado por el arqueólogo alemán Max Uhle (1920), y luego por Phillip Means (1931), para hacer referencia a los Pescadores Primitivos del Litoral, en el periodo Arcaico o Migratorio, desde una perspectiva difusionista. Hasta ese momento, esos restos culturales, considerados como las más primitivas expresiones culturales de la región, habían recibido muy poca o ninguna atención. Posteriormente, Lumbreras (1969: 57) y otros utilizaron el término Arcaico para definir la transición hacia una sociedad neolítica productora de alimentos.

En la década de 1940, el norteamericano Junius Bird realizó excavaciones arqueológicas en el sitio de Huaca Prieta (1946-1947) en el valle de Chicama, y marcó el inicio de los trabajos de excavación en los sitios Precerámicos de la costa. Las investigaciones en Huaca Prieta formaron parte del Virú Valley Project, el primer gran proyecto de investigación multidisciplinar que abarcó todo un valle (Ford 1954, Willey 1974). En este sitio se hallaron restos que reflejan una tecnología de pesca sofisticada (redes de algodón), así como textiles de algodón (Bird et al. 1985).

Según Moseley (1992: 9), este fue el primer trabajo que demostró el sedentarismo precerámico en la costa. Bird fue uno de los primeros investigadores en emplear el término Precerámico al hacer referencia a los restos culturales que no incluían cerámica. Otro aporte de esta década fue el empleo de fotografías aéreas, a través de las cuales se identificó una gran cantidad de sitios arqueológicos en la costa. Ellas le permitieron al investigador norteamericano Paul Kosok (1948) ubicar varios sitios monumentales en el valle de Supe, entre ellos el de Chupacigarro Grande, posteriormente conocido como Caral. Un importante aporte para las investigaciones arqueológicas, ocurrido a finales de la década, fue la invención del fechado radiocarbónico (Libby et al. 1949) que, al utilizar la desintegración del isótopo de Carbono 14, permitió calcular la antigüedad exacta (cronología absoluta) del material orgánico exhumado en los sitios arqueológicos.

En la década de 1950, el investigador francés Frèderic Engel inició un ambicioso programa de investigaciones a largo plazo, desde el Centro de Investigaciones de Zonas Áridas (CIZA) de la Universidad Nacional Agraria La Molina, para ubicar sitios arqueológicos en la costa. Su contribución más importante fue la identificación de cientos de sitios Precerámicos en esta región (Engel 1957a, 1957b, 1958). Dentro de este programa se realizaron investigaciones en los sitios del Precerámico Tardío de Asia (Engel 1963), Río Seco (Wendt 1964) y El Paraíso (Engel 1966), que incluyeron la restauración de la estructura conocida como Unidad 1, en el último sitio.

En la siguiente década, un número mayor de arqueólogos realizó investigaciones sobre el Precerámico. Los estudios, hechos en su mayoría por arqueólogos norteamericanos, se concentraron sobre la Costa Central, en especial en el área Ancón-Chillón. Edward Lanning y Thomas Patterson realizaron una prospección por toda la zona, y desarrollaron una cronología para los sitios del área. Estos trabajos llevarían a Lanning a sugerir una relación entre los cambios climáticos y las transformaciones culturales (Lanning 1963, 1965, 1967). Otros investigadores peruanos, como Jorge C. Muelle y Rógger Ravines (1973), también realizaron investigaciones en la zona de Ancón.

En los años de 1960, 1963 y 1966, la Misión Arqueológica Japonesa a los Andes realizó investigaciones en el sitio Precerámico Tardío de Kotosh, en Huánuco, las que revelarían importantes evidencias de arquitectura ceremonial de la época.



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7 sept 2008

PERIODOS DEL PRECERÁMICO

Arqueólogo Junius Bird, pionero de la investigacíón del precerámico peruano.

DIVISIÓN DE LA ETAPA PRECERÁMICA
Autor: Alejandro Chu, vía Proyecto Bandurria

Para el Perú, los arqueólogos han elaborado diferentes sistemas cronológicos, sin embargo, solo dos periodizaciones (Fig. 1) predominan en la actualidad. Cuando se hace referencia a los períodos que nos interesan, se emplean los términos Arcaico y Precerámico que, aunque pueden ser considerados sinónimos, representan a dos sistemas cronológicos diferentes:

1. El período Arcaico corresponde a la periodización propuesta por Luis G. Lumbreras (1969), sobre la base de estadios de desarrollo socio-político, y no períodos de tiempo. Emplea los términos Lítico, Arcaico, Formativo, Desarrollos Regionales, Imperio Wari, Estados Regionales e Imperio Inca. Lumbreras agrupó a estos periodos en tres grandes secciones: Recolectores, Agricultores aldeanos e Industriales urbanos, a partir de un “criterio económico-social” (Lumbreras 1969: 27). Las sociedades del Precerámico, enmarcadas dentro de los periodos Lítico y Arcaico, pertenecen al grupo de los Recolectores. El surgimiento de la agricultura correspondería al Arcaico Temprano (ibíd.: 60) – el equivalente del Precerámico Medio. El Arcaico Medio, un periodo de horticultores aldeanos (ibíd.: 63), equivaldría al Precerámico Tardío. Mientras que la aparición de la cerámica y las primeras sociedades con cerámica temprana corresponderían al Arcaico Tardío (ibíd.: 76), equivaldría al Período Inicial.

Posteriormente, Shady (1993, 1995) desarrolló su propia periodización, en donde dividió el Precerámico en tres grandes periodos: Arcaico Temprano, Arcaico Medio y Arcaico Tardío, los que guardan cierta relación con la subdivisión que hemos hecho en este libro.

2. El período Precerámico corresponde a la periodización propuesta originalmente por John Rowe (1962), con adiciones de Edward Lanning (1967), donde se propuso la utilización de periodos de tiempo divididos en Horizontes e Intermedios. La división en periodos corresponde a un criterio cronológico, basado en una serie de rasgos comunes identificados ampliamente en la región, sin hacer mención a los procesos evolutivos, culturales o tecnológicos (como la domesticación de plantas y animales, la revolución urbana o el Estado).

Debido a la carga evolutiva de la primera periodización, hemos considerado conveniente emplear el término Precerámico al hacer referencia al período anterior a la aparición de la cerámica en los Andes Centrales (alrededor del 1800 a. C.). Además, como en este periodo surgió la Civilización en el Perú, no correspondería denominarle Arcaico, como veremos más adelante.

El Precerámico está dividido en tres periodos: Precerámico Temprano, Precerámico Medio y Precerámico Tardío (Fig. 2).

• El Precerámico Temprano (10000-6000 a. C.) hace referencia al periodo en que los seres humanos ocuparon el territorio de los Andes, e iniciaron el proceso de adaptación y especialización en los diferentes ambientes existentes. Vivían de manera nómada, en pequeños grupos familiares. Se puede hablar de una sociedad más o menos igualitaria, en donde predominaban las diferencias de género y edad entre sus miembros.

• El Precerámico Medio (6000-3500 a. C.) está relacionado con la domesticación de plantas y animales, y el comienzo del estilo de vida aldeano. Durante este periodo empezaron a surgir aldeas en el paisaje, y se sentaron las bases para la desigualdad social que observaremos en el próximo periodo. Probablemente estas aldeas estuvieron conformadas por miembros de familias extendidas que guardaban cierta relación de parentesco entre ellas. Existen pocas evidencias de este periodo en la costa central y norcentral. La aldea de Paloma (Chilca) ha sido uno de los pocos asentamientos del Precerámico Medio excavados en extensión. Para la costa norcentral no se ha trabajado ningún asentamiento de este periodo. En la sierra se han ubicado ocupaciones en cuevas y abrigos rocosos, pero no evidencias de un modo de vida aldeano, como en la costa.

• El Precerámico Tardío (3500-1800 a. C.) representa un importante cambio en la organización social y económica en los Andes Centrales. Es importante recalcar que no en todas partes de los Andes se dio este cambio. Muchas regiones, como Chilca (Lima), por ejemplo, continuaron con modos de vida simples hasta periodos tardíos (alrededor del 500 a. C.), mientras que en otras nunca se desarrollaría una alta complejidad social.

Haz clik para ampliar este importante cuadro de cronología.


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