29 abr 2008

SOBRE EL ORIGEN DE LOS INCAS

Estatua de Manco Capac a orillas del Lago Titicaca. Foto: Lesley Middlemass (Flickr)

Joaquín Narváez analiza las fuentes del doctor Waldemar Espinoza para su teoría sobre el origen de los incas y explica por qué no son tan confiables.

¿Los incas provienen de Tiahuanaco?
Joaquín Narváez Luna

Hola Arturo:

En primer lugar yo no descarto a la etnohistoria como forma de entender el pasado prehispánico. Pero hay que tener claro que esta no se basa principalmente en mitos o leyendas. Las más importantes fuentes etnohistóricas son las crónicas (donde no sólo se narran leyendas) los censos, tasas, juicios de tierras, relaciones, visitas, etc., en donde quedó registrada muchísima información acerca de las comunidades andinas de comienzos de la Colonia.

Los mitos o leyendas de origen no son la mejor fuente para reconstruir la historia. Y es que son construidos y manipulados por los grupos de poder precisamente para sustentar su dominio, tratando de emparentarse con dioses, héroes o lugares sagrados. Como escribió George Orwell en "1984": "Quien controla el pasado controla el futuro. Quien controla el presente controla el pasado". Las leyendas y otros relatos etnohistóricos de por si no pueden ser fuente principal de la historia. Estas tienen que cruzarse con muchas otras evidencias (arqueológicas, lingüísticas, etnográficas, etc.) para poder diferenciar la verdad de la fantasía.

La historia de que los Incas eran tiahuanacos que huyen al Cusco dirigidos por Apo Tambo fue elaborada por Waldemar Espinoza (1987:37-38). Básicamente dice lo que los Incas eran migrantes de Taipicala (ahora Tiahuanaco) que escaparon del Altiplano ante una arremetida de los aymaras durante el siglo XII. Tiahuanaco, un estado Puquina, fue asaltado por "inmensas oleadas procedentes del sur (Tucumán y Coquimbo)" las que se movilizaron debido a cambios climáticos, presionados por otros pueblos o simplemente buscando mejores tierras. El reino aymara Lupaca, comandado por su jefe Cari aniquila a Tiahuanacos y Huaris mientras que Apo Tambo, jefe sacerdote Urintaipicala y sobreviviente de la invasión, se refugia con su gente en una isla del lago Titicaca. Apo Tambo luego se dirige a Puno, de allí a Marastoco donde nace Manco Capac, y funda Maucallaqta. Los migrantes llegan a diversos sitios hasta que finalmente arriban al Cusco que se llamaba originalmente Acamama, en donde luchan contra los huallas, los vencen y los expulsan junto con los Sahuaseras, Poques y Lares.

Lamentablemente el Dr. Espinoza no cita fuentes, no dice de donde sacó la información que utilizó para construir tan elaborada historia. Ese defecto de su trabajo impide hacer un seguimiento inmediato de los documentos originales para poder contrastar sus datos. Pero con un poco de esfuerzo, se puede llegar a determinar que manuscritos fueron utilizados por él.

Creo que tres son las fuentes más importantes usadas por el Dr. Espinoza: la crónica de Cieza de León, la crónica de Santa Cruz Pachacuti y la crónica de Guaman Poma y, tal vez, la crónica de Pedro Pizarro.

Cieza dice lo siguiente:

"También quentan (…) que saliendo del valle de Coquimbo un capitán, que avía por nombre cari, allegó a donde agora es Chuquyto, de donde después de haber hecho algunas nuevas poblaciones pasó con su jente a la ysla y dio tal guerra a esta jente que digo que los mató a todos" (Cieza de León 1985: capítulo IV).

Se puede notar leyendo el original, que Cieza en ningún momento dice que Cari haya sido aymara. Tampoco se dice que destruyó Tiahuanaco. La información es sugerente e importante pero muy incompleta.

La historia de Apo Tambo es de Santacruz Pachacuti (1879:236-243) y puede resumirse así:

Un hombre santo, sabio, bondadoso y barbudo llamado Tonapa, quien no es otro que Santo Tomás, llega al Perú para difundir la doctrina cristiana. Tonopa va a un pueblo cuyo señor era Apotambo (no se menciona que pueblo). A él le enseño el cristianismo y le entregó un palo grabado con sus preceptos. Tonopa viaja y predica por numerosos lugares del Altiplano. En Carabaya levanta una cruz muy grande y al llegar a Tiahuanaco, encontró a sus habitantes bailando y borrachos. Los maldijo y estos quedaron convertidos en piedra. Apotambo fue padre de Apomancocapac, Ayarcachi, Ayaruchu y Ayaraoca. Cuando muere Apotambo, los hermanos deciden buscar nuevas tierras llegando finalmente al Cusco. El palo sagrado de Tunupa se convierte en bastón de oro y es heredado por Apomancocapac quien se lo pasa a sus descendientes.

Una contradicción entre la versión del Dr. Espinoza y la de Santa Cruz es que Manco Capac no nace en Marastoco sino en el pueblo original de Apotambo. Pero ¿qué pueblo era ese? Ciertamente no era Tiahuanaco. Santa Cruz diferencia claramente el pueblo del señor Apotambo de Tiahuanaco. Pero vayamos al fondo del asunto. ¿Qué credibilidad tiene la relación de Santa Cruz Pachacuti?

En realidad dicha relación junto con los Comentarios Reales de Garcilazo de la Vega son las que más falsedades exponen acerca del pasado Inca.

Un estudio muy importante del manuscrito de Santacruz Pachacuti fue hecho por Pierre Duviols (Santa Cruz Pachacuti 1993). Es muy recomendable leer ese trabajo para poder entender la relación de Santa Cruz en su real dimensión.

En síntesis se puede decir que Santacruz falsificó intencionalmente la historia con fines políticos. La idea era que, ante los ojos de Europa, los Incas aparecieran como héroes civilizadores que recibieron la doctrina cristiana en un comienzo. Por lo tanto, eran los más indicados para ser evangelizados nuevamente. Esa condición les permitiría ocupar un rol muy importante dentro de la sociedad colonial manteniendo así sus privilegios.

Se puede hacer un ensayo acerca de que tenía en mente Santa Cruz para hacer tales afirmaciones. Primero, él estaba muy familiarizado con las historias del Altiplano. Por lo tanto, tomó a un héroe importante de allí, Tunupa, y lo convirtió sin más trámite en Santo Tomás. Como este personaje tenía como escenario importante de sus aventuras el Altiplano, Santa Cruz tomó a otro personaje, inventado por él o no, Apotambo, y lo convirtió en receptor de las enseñanzas de Santo Tomás. Esa primera evangelización no se perdió porque, y esto es lo medular del asunto, Santa Cruz convirtió a Apotambo en padre de Manco Capac y por lo tanto en heredero de la doctrina cristiana.

Las primeras páginas de la Relación de Santa Cruz Pachacuti son un lastimero y constante repetir que él era cristiano, fervoroso creyente de "Dios Trino y uno" y leal súbdito de Rey. Esa, creo, es una excelente introducción para entender a donde apuntaba su obra.

Al tratar de dar algo de credibilidad a la relación de Santa Cruz se podría decir que efectivamente la historia de Santo Tomás en el Perú es imposible, pero tal vez sea cierto que Apotambo fue padre de Manco Capac. Pero esa sería una manera incorrecta de leer un documento histórico. No se puede mecánicamente desmenuzar un escrito y escoger unas cosas y desechar otras porque si, ya que este constituye una unidad en donde cada parte juega un rol fundamental. Además, este debe ser entendido en su contexto histórico: en que momento y bajo que circunstancia fue creado, quien fue el autor y que intenciones tuvo. Es entonces cuando recién comprenderemos que tan veraz es como fuente de reconstrucción histórica. Y eso es aparte de su intrínseco valor como reflejo de un momento histórico en si. La relación de Santa Cruz puede ser una muy mala fuente para reconstruir la historia Inca, pero es un documento fundamental para entender como el mundo andino negociaba con los españoles para formar parte de la nueva sociedad colonial.

La relación de Santa Cruz no es un simplemente un documento que narre el origen de los Incas y su pasado más remoto. Es fundamentalmente la exposición de la existencia de una primera evangelización americana y, por supuesto, de la idea de que los Incas eran una especie de pueblo escogido para difundir la doctrina cristiana. Desde ese punto de vista, siendo completamente falso que Santo Tomás estuviera en el Perú predicando ¿como podríamos aceptar como una verdad histórica la historia de Apo Tambo sin mayor cuestionamiento?

La crónica que es más explícita en emparentar a los Incas con Tiahuanaco es la de Guaman Poma de Ayala. No menciona a Apo Tambo y dice que:

"El dicho primer Ynga Mango Capac no tubo padre conocido; por eso le digeron hijo del sol, Yntip Churin, Quillap Uauan".

(http://www.kb.dk/permalink/2006/poma/81/es/text/?open=id3082991).

Páginas más adelante afirma:

"Dizen que ellos binieron de la laguna de Titicaca y de Tiauanaco y que entraron en Tanbo Toco y dallí salieron ocho hermanos Yngas…..Estos ocho hermanos salieron de Pacari Tanbo y fueron a su ýdolo uaca de Uana Cauri, beniendo de Collau [a] la ciudad del Cuzco. Primero fue llamado Aca Mama, después fue llamado Cuzco". http://www.kb.dk/permalink/2006/poma/84/es/text/?open=id3082991

Es interesante constatar que Guaman Poma también comente de un santo cristiano en el Altiplano y de una temprana evangelización en el Perú:

"Y ací le cupo la suerte al santo apóstol San Bartolomé y salió al Collao. Y por sus santos milagros dejó la santa crus de Carabuco".

http://www.kb.dk/permalink/2006/poma/91/es/text/?open=id3082991

Pedro Pizarro señala dos versiones acerca del origen de los señores Incas. En una se dice que salieron del Titicaca y en la otra de un sitio llamado Tambo ubicado en el Contisuyo:

"Dizen pues estos yndios que se leuantó un yndio, el primer señor: unos dizen que salió de la ysla de Titicaca que es una ysla que está en una laguna del Collao" (Pizarro1986:45).

"En esta laguna ay una isla que se dice Titicaca donde tenian por ydolo una muger…Esta uide yo que la truxeron dallí, de quien dizen los yndios auia salido el primer señor deste reyno" (Pizarro1986:46)

"Otros yndios dizen que este primer señor salió de Tambo: este Tambo está en Condesuyo seis leguas del Cuzco poco mas o menos (Pizarro1986:46)

Estas son, creo, las principales fuentes usadas por el Dr. Espinoza y que no las cita. Como vemos, en realidad él toma fragmentos, partes de cada documento y los une para formar una narración. Pero, viendo el asunto objetivamente, ningún documento de por si narra la historia tal como la presenta el Dr. Espinoza.

Sin embargo, queda la idea que los Incas vinculaban su origen, al menos en parte, a la zona altiplánica del Titicaca. Pero, ¿eso confirma que los Incas eran originarios de Tiahuanaco? Se puede plantear también que los Incas no eran originarios de Tiahuanaco y que construyeron sus mitos de origen de forma tal que pudieran emparentarse con aquel lugar por ser especial y sagrado, además de muy antiguo. ¿Cómo saber la verdad? Creo que aquí entra a tallar la arqueología.

Si Manco Capac hubiese sido un Tiahuanaco que huyó con parte de su corte y pueblo al Cusco, entonces debería haber allí una especie de colonia Tiahuanaco, es decir, un sitio en el cual habría arquitectura, cerámica o litoescultura idéntica, o al menos muy parecida, a Tiahuanaco. Colonias Tiahuanaco hay en el Perú, por ejemplo Chen Chen y Omo en Moquegua cuya identidad altiplánica es indudable. Pero en el Cusco no hay un solo sitio Tiahuanaco.

Que Max Uhle dijera que Tiahuanaco fue al parecer atacada de sorpresa no prueba nada. Es sólo una apreciación de Uhle debido a lo ruinoso del lugar. En todo caso, si hubiese en verdad evidencias de una destrucción sorpresiva, eso no indicaría que fuera hecha por aymaras invasores. Una revuelta popular local contra la élite pudo tener el mismo efecto, que es lo que, por ejemplo, parece que ocurrió con las colonias Tiahuanaco y Huari en Moquegua alrededor del 1,000 d.C. (Owen y Goldstein 2001:186).

En cuanto a los cambios climáticos que menciona Juan Candela siguiendo al Dr. Espinoza, efectivamente se conoce que hubo una sequía muy severa en los Andes Centrales, pero esta ocurrió entre los años 1,245 y 1,310 d.C. (Thompson et al 1985) que no coincide con el colapso de Tiahuanaco y sus colonias que se dio mayormente entre 1,000 y 1,060 d.C. (Augustyniak 2004:Table 5). Es por eso que arqueólogos como Paul Goldstein (2005) y Patrick Ryan (2002), que por varios años han estado trabajando en la cultura Tiahuanaco, rechazan la posibilidad de que cambios climáticos hayan sido causantes del colapso Tiahuanacota. ¿Qué evidencia existen acerca de que en el siglo XI hubo grandes movilizaciones de masas humanas? Que yo sepa, ninguna.

No hay pues en realidad pruebas arqueológicas que avalen la idea del origen Tiahuanacota de los Incas. Arqueólogos e historiadores debemos de descubrir la verdad histórica basándonos en evidencias, en pruebas. No podemos ser constructores de nuevos mitos que pretendemos hacer pasar como historia demostrada.

Y esto no es un ataque personal al Dr. Espinoza a quien respeto mucho y quien fue profesor mío en San Marcos. Solo que ese planteamiento no lo comparto en lo absoluto.

Joaquín Narváez

Referencias:

Augustyniak, Szymon

2004 Dating the Tiwanaku State. Análisis cronológico del Estado Tiwanaku. Chungara, Revista de Antropología Chilena, Volumen 36, Nº 1, pp.: 19-35

Cieza de León, Pedro
1985 La Crónica del Perú. Segunda Parte. PUCP. Lima.

Espinoza Soriano, Waldemar
1987 Los Incas. Economía y Estado en la Era del Tahuantinsuyo. Amaru Editores. Lima.

Goldstein Paul
2005 Andean Diaspora. The Tiahuanaco Colonies and the Origins of South American Empire. University of Press Florida.

Owen, Bruce y Paul Goldstein

2001 Tiwanaku en Moquegua. Interacciones Regionales y Colapso. Boletín de Arqueología PUCP N.° 5, pp 169-178. Lima.

Patrick Ryan Williams

2002 Rethinking Disaster-Induced Collapse in the Demise of the Andean Highland States: Wari and Tiwanaku. World Archaeology, Vol. 33, No. 3, Ancient Ecodisasters, pp. 361-374

Pizarro, Pedro
1986 Relación del Descubrimiento y Conquista de los Reinos del Perú. PUCP. Lima.

Rostworowski de Diez Canseco, María

1999 Historia del Tahuantinsuyu. IEP-PROMPERU. Lima.

Santacruz Pachacuti Yamqui, Don Joan de
1879 Relación de Antigüedades de este Reyno del Pirú. Tres Relaciones de Antigüedades Peruanas, pp. 229-328. Ministerio de Fomento. Madrid.

1993 Relación de Antiguedades deste Reyno del Piru: Estudio etnohistórico y Lingüístico de Pierre Duviols y César Itier. IFEA / CBC. Cusco

Thompson, L. G.; E. Mosley-Thompson, J. F. Bolzan y B. R. Koci
1995 A 1500-Year Record of Tropical Precipitation in Ice Cores from the Quelccaya Ice Cap, Peru. Science, New Series, Vol. 229, No. 4717, pp. 971-973.